Partida Rol por web

Los cristales vuelven a su lugar de procedencia, una sala herméticamente sellada, nadie sabe como han podido entrar, una sala en la que lo único que hay es un enorme cristal, igual que los que os examinaron, pero mas grande que cualquiera de vosotros, en el centro de la estancia, girando sobre si mismo, absorbiendo la luz, como si de una estrella se tratara. Los 5 pequeños cristales, comienzan a crecer, a base de ramificaciones pequeños cristales surgen de ellos, formando extremidades uniéndose y entrelazándose, hasta que finalmente, forman una versión de cristal de vosotros mismos, conectados a vuestros “ yo” reales mentalmente, pudiéndolos controlar, pudiendo hablar entre vosotros, sin que nadie mas sepa lo que sucede en esta habitación. Pero.... la Somiel de cristal no se mueve..... sera por que esta muerta?

Habéis aprendido a controlar mejor vuestros nuevos cuerpos, pero parece que solo responden cuando decidís algo al unisono

a partir de ahora, la oscuridad os protege, y cualquiera que intente mirar en vosotros, no vera absolutamente nada

Pruebo a mover una mano y, seguidamente, el brazo entero para pasarlo por delante de mi cara. Era yo, pero echa de cristales... Muevo los dedos delante de mis ojos con curiosidad, no se bien lo que está pasando. Miro a mis hermanos, los que parecen que también empiezan a reaccionar, aunque Somiel parece no ser consciente aún de lo que está ocurriendo.

-Esto...- mis palabras las oigo, pero es como si transfiriera el mensaje mentalmente -...¿alguno sabe donde estamos?, ¿o por qué estamos aquí?-

La Somiel de cristal comienza a moverse, ya que la original ha vuelto a la vida

-Así que de esta sala es de la que hablaban nuestros hermanos antes - dije mientras me miraba el cuerpo artificial - Podian haber sido más específicos, pero como siempre todos guardan secretos para ellos mismos... - Miré con atención el cristal oscuro - Supongo que su versión sería más luminosa y menos tétrica que esta... Pero bueno, fuimos escogidos por la ciudad que apareció tras el ocaso, así que supongo que estamos dentro de ella... - Miré atentamente a los hermanos con los que me encontraba en esa sala - Cuiel, Eyael, Sheldelpon, y Somiel; ahora que estamos lejos de los ojos enjuiciantes de Azrael, Metaron y Gisiel, ¿hay algo que queráis contarme? Os ayudaré en todo lo que pueda, antes de enjuciaros como hacen nuestros hermanos...

Sabía que era muy poco probable que Cuiel y Eyael me contestaran, pero no está de más intentarlo.

-Por quénos elegiría la ciudad?- dejo mis pensamientos divagar hasta que escucho la segunda pregunta de Jeliel, a lo que, tras mirar de nuevo la estancia me atrevo a decir
-Me resulta un poco incomodo decirlo delante de todos, pues podrian juzgarme... pero no me fío del todo de Metatron... hay demasiadas cosas que no me convencen con respecto a su manera de ser y actuar como ángel... como ya he dicho, son sólo conjeturas mías y pueden estar equivocadas, pero es lo que pienso...- agacho la cabeza algo avergonzada, aunque la levanto ligeramente para mirar hacia Somiel y dirigirle una dulce sonrisa.-bienvenida hermana, parece que nuestra mente se encuentra en un lugar que ni nosotros mismos conocemos...-

Me dirijo hacia el enorme cristal que hay en el centro para verlo mas de cerca sin llegar a tocarlo.

Asentí con la cabeza.

-Es cierto que el hermano Metatron no hace más que levantar mis sospechas... Su conducta es.. fría... - Miré a Sheldenpon buscando entendimiento -  No sé si entiende lo que quiero decir... Actúa como.. ausente,... como si nuestras discusiones no fuesen con él... Si hubiera una manera de descubrir la verdad...

- Yo creo que Metatron está dando buenos argumentos.. y no creo que él sea uno de los caídos - les comento - Mis pensamientos van más para Azrael, pero parece de verdad que tiene dudas.. por lo que tal vez podamos evitar su caída... y Uriel... no sé, qué os hace sospechar de Metatron? A mi me pareció contundente.. aunque igual.. he dejado pasar algo por alto..

-Yo, desde mi punto de vista, también opino que sus argumentos son buenos... Pero no tienen base alguna. - Miro a Cuiel- Me explico: Sus argumentos se basan en su poder, ¿pero acaso tenemos manera de comprobar si lo que dice es cierto? Lamentablemente no. - Me cruzo de brazos - Mis sospechas van más en el sentido de que quiere aniquilar a hermanos que por descarte son menos probables de que sean emisarios de Lucifer... Por ende, intenta "facilitarles" el trabajos a los traidores.

Miré a mis hermanas por si había entendido lo que quería decir.

Miro hacia Jeliel intentando entender lo que ha explicado
-Entonces... lo que quieres decir es que probablemente esté usando argumentos contra algunos hermanos inocentes para que así queden más demonios y les resulte má sencillo acabar con nosotros... verdad? -

Tiene su lógica. Si dice que su poder es ver las almas y su valoración nos determina a la hora de votar... puede elegir facilmente a quien eliminar si en realidad está con Lucifer. Muy peligroso es este tema, hermanos, debemos actuar con cautela, puede que no esté solo.. y exponernos demasiado puede ser peligroso.

-Exacto. Pero debemos eliminar ese pensamiento. Tal vez... una jugada arriesgada... haga salir a alguien de su cueva.

Me rasco la barbilla.

Abrí los ojos lentamente y lo primero que vi fueron mis piernas de cristal. Me sorprendí y me observé detenidamente "Así que de esta sala es de la que hablaban nuestros hermanos antes" escuché de los labios de Jeliel, fue entonces cuando me tranquilicé y entendí lo que pasaba. Me levanté lentamente con miedo a que mi cuerpo de cristal fuese demasiado frágil para soportar mi peso pero sorprendentemente era bastante ligero. Pretendía esperar a que mis compañeras hablasen pero al ver que nuestra hermana Eyael no hablaba me adelanté

-Como he dicho en la otra sala... confío en cada uno de mis hermanos... aún no tenía ningún motivo para sospechar de nadie... pero visto que he muerto sospecho que debería abrir más los ojos...- dije con evidente tristeza -De Metatron no sabría que decir, es cierto que parece frío pero muchos de los nuestros se han vuelto así con el paso de los años a causa del poder y las decisiones que debemos tomar en ciertas ocasiones.- tragué saliva y proseguí -Gisel... tampoco tengo nada malo que decir en su contra, apenas he entablado conversación con ella pero por lo que he escuchado de su boca no parece una mala persona y si me preguntas por Azrael...- mis mejillas se sonrojaron un poco -Tal vez el buen trato que he recibido de su parte me haga verle con buenos ojos pero dudo mucho que sea malo... además si lo fuera no se habría votado a sí mismo teniendo el riesgo de morir, alguien malvado no se arriesgaría así... creo yo- tras estas palabras apreté los labios y agaché un poco la cabeza para meditar mis palabras.

Habéis aprendido a controlar mejor vuestros nuevos cuerpos, pero parece que solo responden cuando decidís algo al unisono

a partir de ahora, la oscuridad os protege, y cualquiera que intente mirar en vosotros, no vera absolutamente nada

Bueno, parece que si hablamos todos no nos enteramos... digo algo abatida.
Qué pensáis vosotros sobre lo que debemos hacer con Jofiel? Yo creo que si pensamos fríamente la situación nos damos cuenta de que pasa algo más, hay algo oculto... y al igual que se le ha bajado la corrupción a Astharode no veo por qué no podemos hacerlo con Lilith también... Cuales son vuestras opiniones?- dejo la pregunta en el aire esperando que entendiesen mi dilema.

-Yo no quiero ver morir a alguien más...- dije completamente convencida -Si existe la posibilidad de "curar" a Lilith yo me ofrezco voluntaria para ayudar... lo tengo claro, no por ella porque ha matado sin remordimientos a nuestros hermanos sino por vosotros y por mí misma... ¿cómo nos afectará tanta muerte cuando salgamos de aquí? no seremos los mismos una vez salgamos... habremos matado con nuestras propias manos...- me quedé inmóvil mirando mis manos cristalinas recordando como mis hilos habían ayudado a acabar con uno de los nuestros