Partida Rol por web

Angeles y Demonios: la guerra santa (hldcn)

El espejo de obsidiana

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05/09/2013, 03:56
08-Muerto-Gisiel

Puede que esto no sea lo que esperabas como respuesta, pero cuanto hace que llevas ese dolor dentro con tu padre? es hora de que dejes atras todo eso... perdonar y agradecer, que puedes perder haciendo cosas tan nobles? vamos, da un paso hacia el amor, eso no puede mas que acercarte a tu hijo

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05/09/2013, 11:21
Somiel

El espejo se ondula por segunda vez ante la mirada de todos. El puente hacia la humanidad mostraba en esta ocasión a una mujer de rasgos caucásicos, sentada junto a un teléfono y un papel con un número de teléfono en las manos. En sus emociones, que tan hábilmente como ángeles pueden leer, están enfrentados el orgullo, la vergüenza y una sincera preocupación por un ser querido.
Armándose de determinación, finalmente deja que sea eso último lo que la impulse, y coge el teléfono. Un corto intercambio con una recepcionista, y al otro lado de la línea de escucha la voz de un hombre.
- Buenos días. ¿Es usted la mujer de Fernández?
- Si, así es.
-Mucho gusto en conocerla.
- Mm... mi marido ya se lo comentó ¿no?
- Si, me lo contó un poco. Me dijo que usted está preocupada por su hijo...
- ¿Le parece bien si se lo comento?
- Tengo aproximadamente una hora libre, así que, si lo desea, me lo puede contar ahora.
- Está bien... estoy preocupada porque a mi hijo lo están maltratando en el colegio. Me duele que cada vez que le pregunta, me responde de malos nodos, diciendo "Que no le pasa nada" y que "Deje de molestarle". Él antes no era así.  Hace unos meses que sus compañeros de clase no le hablan, se pasa los descansos solo en un rincón del patio, y ayer por primera vez lo han agredido directamente, lanzándole un balón y burlándose de él. No está bien... y yo me siento impotente porque ya no se me ocurre qué puedo hacer por ayudarle.
- Esto es bastante difícil. Para  una madre no hay nada peor ¿cierto? - Al oír aquello, a la mujer de la imagen se le llenan los ojos de lágrimas, cosa que su interlocutor parece percibir, por lo que guarda unos segundos de respetuoso silencio, antes de proseguir - Si realmente desea solucionarlo, entonces sí que es posible encontrar una salida que lleve a la solución.
- Estoy dispuesta a hacerlo que sea para solucionarlo. Estoy decidida. ¿Qué tengo que nacer?
- Bueno, esto es lo que buscaremos. Primero, lo que está claro es que usted siente rencor hacia alguien que le es próximo.
- ¿Cómo? ¿Qué quiere decir? - Con expresión de asombro ¿Qué podía tener que ver aquello con el problema de su hijo?
- Quizá esté yendo demasiado deprisa. Sería mejor que le explicara la teoría, pero en ese caso necesito tiempo y ahora no lo tengo. Así que empezaré a explicárselo desde la conclusión. Lo que voy a decirle ahora tiene fundamentos teóricos; después ya le pasaré algunos libros que puede consultar. Pues bien, la conclusión es que el hecho de que usted esté preocupada porque su amado hijo está siendo culpado por otros se debe a que usted no le agradece a alguien lo que debería agradecerle, y que además continúa culpándole.
- ¿Qué relación tienen los maltratos de mi hijo en el colegio con mi situación personal? A mí todo esto me suena un poco... - le cuesta encontrar una palabra adecuada - a religión.
- No es raro que piense así. Al fin y al cabo, lo que nos enseñan en el colegio siempre se centra en la ciencia física, en lo que puede verse con los ojos. Yo le estoy hablando de una ley descubierta en psicología hace ya bastantes años. Quizá le sea más fácil entenderlo si piensa que es lo mismo que se dice en algunas religiones. Aunque yo no creo en ninguna religión.
Tras esto, hablan unos minutos, en los que el hombre al otro lado comprende un poco mejor la situación.
- Entiendo. Creo que hay otra causa que es la fundamental. Antes de solucionar el problema, será necesario solucionarla.
- ¿Una causa fundamental?
- Si. Permita que le pregunte: ¿Usted está agradecida a su padre?
- ¿A mi padre? Pues claro que le estoy agradecida....
- Pero, en el fondo, siente que no lo puede perdonar.
- No estoy segura de poder hacer algo así, además, quien me preocupa es mi hijo.
- Ya veo. No parece que pueda llegar a perdonarle. Aún así, ¿Quiere por lo menos intentarlo?
- ¿Pero como puede ser que la causa de mis preocupaciones esté relacionada con mi padre?
- Esto creo que lo verá cuando lo intente.
- De acuerdo. Dígame lo que tengo que hacer. - En su expresión hay escepticismo.
- Muy bien. Haga primero lo que le voy a decir. Escriba en un papel todo aquello sobre su padre que le hace sentir que no lo puede perdonar. Escriba todo lo que desee, aunque sea un texto lleno de enfado. Si recuerda algún incidente en concreto, escríbalo y añada "en ese momento me sentía de tal modo". Escriba todo lo que la hería. Escriba hasta que se sienta satisfecha, y cuando sienta que es suficiente, escribirá una segunda carta en la que pondrá "Todo aquello por lo que le estoy agradecida" En ese punto deberá preguntarse a sí misma si está preparada para perdonar a su padre, y si no lo está, trataremos de hacer una simulación, y le pediré que llame a su padre. Pero tranquila, avanzaremos paso a paso...
El espejo se ondula, perdiéndose en el instante en el que la mujer de la imagen debe tomar una decisión. Seguir adelante con el consejo del hombre del teléfono, o encontrar su propio camino para ayudar a su hijo.

Miré a la mujer con cariño, su preocupación era palpable pero las palabras de su interlocutor me resultaron extrañas. Quedé pensativa durante unos instantes, fue entonces cuando la imagen ondulo apurándome para que le diera un consejo.

-Deberías hacerle caso, mujer...- dije en un susurro acercándome al espejo -Tu hijo tiene problemas pero tú los tienes también... si aprendes a solucionar los tuyos podrás ayudar a tu hijo, enseñarle a arreglar los problemas, es una buena idea... inténtalo...- una vez dicho aquello me aparté del espejo y esperé.

 

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05/09/2013, 18:59
Azrael

-Insignificante mujer... ¿Acaso no ves lo que sucede? ¿Tanto te ciega el dolor de tu chiquillo que no ves más allá? ¿No encuentras la maldad? Necesitas ayuda...

-También con quien has hablado la necesitó para saber de la situación. ¿Pero quién pudo darle toda esa información? ¿Quién puede ganar algo? ¿Quién puede buscar? Son tantas preguntas, tan pocas respuestas... Una, en concreto. Sí, comienzas a verlo. Te piden algo. ¿Y a quién beneficia?

-Llegados a este punto... ¿deseas reconciliarte con él, bajo amenazas? ¿No sería mejor vengarte quizá? Oh, pero entonces el niño... ¿Y si te sometes a una vida más fácil? Es bonito vivir de rodillas... Es fácil permanecer estático. Es difícil cambiar. ¿Cambiar? ¿Cómo? Quizá un traslado. Otro colegio. Otro lugar lejos de la influencia de terceros, donde nadie vaya en su contra, donde él pueda vivir tranquilo. Está claro que él te culpa, pero... ¿es acaso culpa suya, o de los tratos que ha recibido? No importa. Debes de hacer algo. Si no funciona: haz que funcione. Sabes cómo. Tienes el camino. Es largo, es arduo. Pero es un camino. Lo que con espinas se siembra, con espinas se recoge. Sin embargo, eres libre... aún.

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05/09/2013, 19:12
Sitael

-Las palabras de ese hombre a travez del telefono son las correctas, perdonar y ser perdonar es el credo mas alto del señor. Debe seguir ese consejo. Perdonar es la clave.

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05/09/2013, 19:53
Espejo de obsidiana

La luz dibuja formas caprichosas a vuestro alrededor. Titila como si fuese un elemento más del paisaje, y no solo aquello que lo cubre. Sobre la superficie brillante la luz se refleja, y en el intercambio, algo comienza a bullir, abriendo una brecha que muestra un rostro conocido, aún surcado por la preocupación

Sobre la mesa, hay media docena de panfletos de colegios. Todos más lejanos que aquel en el que está su hijo. Suspira indecisa, pero en esta situación no quiere permitirse dejar nada sin hacer, ninguna posibilidad sin probar antes de tomar una decisión tan drástica, por la que además sin duda su hijo la odiaría. 

La mujer se mira en el espejo - cuanto más dude, más difícil se me hará llamar - Mira al teléfono. En la última conversación con él, éste le transmitió que no hacía falta darle las gracias " de verdad", sino que bastaría con una simulación. Que para empezar ya bastaría. 

Eran muchos los años que llevaba sin hablarse con él, siempre tan estricto y tosco. Cuando finalmente se decide, es su madre quien responde al teléfono:

- Hola, mamá.
- ¿Hija mía! ¿QUé tal estás?
- Bien. Normal... ¿Está papá?
- ¿Cómo? ¿Papá?¿QUieres hablar con papá?
- Mmm... si. Un poco.
- Esto sí que es raro ¿Porqué quieres hablar con él?
- ¿QUé? Bueno. Es algo un poco raro y difícil de explicar. ¿Me lo pasas?
- Claro. Un momento.

Durante los escasos segundos que tardó su padre en llegar, el nerviosismo de la mujer en el reflejo superó todos los niveles.

- ¿Sí? ¿qué quieres?

La mujer comienza a hablar con un ataque de pánico, casi sin saber lo que estaba diciendo.

- Mm... Pues... Nunca te lo había dicho hasta ahora, pero he pensado que era mejor decírtelo, y por eso he llamado... Pues, papá, creo que tu trabajo en la obra debía ser bastante duro. Gracias a tu trabajo y a tu esfuerzo me criasteis. Y, de pequeña, ¿verdad que me habías llevado al parque? Quiero decir que hasta ahora nunca te había dicho que es de agradecer, ni te he mostrado mi gratitud. Y por eso he pensado que por una vez te lo quisiera decir adecuadamente... Además, no me caías bien, y de esto también quería disculparme. 

No fue capaz de decir "gracias" adecuadamente, ni tampoco "lo siento", pero de algún modo pudo transmitir lo que quería decir. "Colgaré después de escuchar lo que tiene que decirme mi padre", se decía para si. Pero su padre no decía nada. Justo cuando empezaba a pensar en colgar, escuchó la voz de su madre.

- ¿Pero qué le has dicho a papá?
- ¿QUé?
- ¡Pero qué cosa tan horrible le debes haber dicho! ¿No te das cuenta de que está llorando?

Se empezaron a escuchar los sollozos de su padre al otro lado del teléfono. La mujer se queda atónica. Hasta ese día no había escuchado nunca llorar a su padre. ¡Con lo fuerte que era!¡Y ahora le oía llorar!

Ella le había transmitido su agradecimiento únicamente simulando que lo sentía, y ahora resultaba que su padre, quien siempre había mostrado fortaleza, estaba sollozando.

Al escuchar el llanto de su padre, algo en el interior de aquella mujer se comenzó a resquebrajar, y sintió cómo sus lágrimas también caían, incontrolables. Ahora comprendía que su padre había deseado quererla mucho más. Ahora veía que él también deseaba tener muchas charlas con su hija. Pero durante todo este tiempo, ella le había negado su amor.

Tras un rato desahogándose y la inquietud de su madre entremedias, finalmente hablaron una vez más, y esta vez las gracias su le nacieron del alma. 

En ocasiones, solo es necesario un empujoncito para que las cosas cambien...

Esa misma tarde, también tuvo ánimos para pedir disculpas a su hijo por la presión a la que lo había sometido. Le dijo que no lo presionaría más.

- Hagas lo que hagas, yo seguiré queriéndote - Y esa frase, sentida, esa aceptación, generaría a su vez un pequeño milagro en el muchacho, quien comenzó a ir a la escuela con otra luz en la mirada y pronto la actitud de su entorno cambió para con él.

Finalmente, los panfletos de los centros de estudio quedarían olvidados en el fondo de un cajón, como un buen recuerdo de la decisión que tomó: No cerrar ninguna puerta para lo que era verdaderamente importante.

Notas de juego

Fragmentos de "La ley del espejo" de Yoshinori Noguchi

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08/09/2013, 18:42
Espejo de obsidiana
Sólo para el director

[Día 3]

El espejo que les ha acompañado en su despertar reacciona al recibir una caricia distante. Un anhelo, un ruego... o quizás solo se trate de la silenciosa oración de un mortal que nuevamente necesita de guía para elegir el camino correcto. 

Sobre la imagen, un hombre serio parece sumido en el estudio de un amplio abanico de documentos. 

En días como aquel, el juez casi llegaba a lamentar haber escogido aquella profesión. 

Tenía que dar veredicto en un caso de apuñalamiento. Hay dos sospechosos que no tienen nada que ver el uno con el otro. Cuatro testigos que señalaban a una única persona como autora del crimen. 

Un montón de chavales menores de edad que se niegan a declarar. 

Y absolutamente nada más que la información personal de cada uno de los sospechosos, lo cual debería considerar como información circunstancial. 

El acusado por los testigos estaba contratado por el colegio de la esquina como profesor interino. El ataque sucedió 10 minutos después de los horarios oficiales de cierra del centro. Los menores que no han declarado son alumnos de ese centro. 

Estudió Magisterio, tiene 27 años y es si primer trabajo remunerado. Es natural de la comunidad, pero no del barrio. Notas normales. Sin fichar. 

El segundo acusado es familia de los cuatro testigos. No tiene estudios, ni sabemos porqué estaba en la zona. Niega toda vinculación con el fallecido. No tiene estudios, pero sí tiene antecedentes por vandalismo callejero y una imputación por posesión de drogas.

Los testigos, por su relación directa, no son fiables, pero tiene que haber un veredicto, y uno de los dos es claramente culpable. 

Lo peor del caso sucedía en ese mismo momento. Frente a él, está el padre del Maestro, quien está ofreciendo una sustanciosa suma para la fundación que el mismo Juez preside, supuestamente desinteresada. 

La solución no es fácil.

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09/09/2013, 23:54
Jeliel

"Para tu desgracia, no eres un avatar de la justicia. Limítate a examinar las pruebas y concluir sobre ellas... el instinto no es un buen consejero en estos casos. Recuerda: la justicia sólo ve las pruebas. Si de verdad, no te ves capacitado para ejercer un juicio, no lo hagas. Delégalo a otro de tus compañeros y alude "sentimientos encontrados". Es mejor no hacer algo, en vez de hacerlo mal"

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10/09/2013, 13:07
Yuriel

Aconsejo al juez que declare como culpable al familiar de los tetigos.

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10/09/2013, 15:41
Sheldenpon

Miro al espejo y al hombre que se encuentra tras el mismo con cara de preocupación. Pongo una mano en mi pecho para transmitirle mi mensaje: "Séque no se trata de una decisión sencilla. El futuro de una persona estáen tus manos, aunque quien ha llegado a tal extremo es la misma persona, tú no tienes culpa de nada. La decisión se vuelve má difícil todavía cuando se mete de por medio el tema del dinero. El mundo esta lleno de mentiras y corrupción. La corrupció no entiende de edades. También está lleno de personas maravillosas, con grandes futuros y sinceridad... Deja que sea tu corazón el que decida quées lo correcto... No te alejes del camino del bien..." concluyo el mensaje con la duda de si le habráquedado claro mi mensaje o no... pero ya no puedo hacer nada, ahora toca esperar a ver su decisión.

Notas de juego

Llevo ya tres intentonas para mandar el mensaje... a ver si con esta tengo suerte T^T

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11/09/2013, 21:28
Sitael

-Elige lo justo. Ese es el cometido del Juez. Si es justo coger ese dinero que lo haga. Si no lo es que lo deje y de su verdadero veredicto. Lo justo para él. Eso es lo importante.

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12/09/2013, 02:05
08-Muerto-Gisiel

El dinero que te ofrecen es abundante verdad?... ademas tu crees que el maestro es inocente... tomarlo seria simple, despues de todo el otro sujeto es un criminal....

PERO ERES UN JUEZ !!!

Acaso porque el sospechoso haya cometido crimenes antes, eso lo hace culpable de este? cada quien puede cambiar en su interior, y bien lo sabes. Y el hecho de que los cuatro niños conozcan al sospechoso significa que mientan? Recapacita, debes ver a cada uno sin prejuicios, y si lo haces, esta claro que el segundo sospechoso es inocente... no olvidez que has sido elegido para impartir justicia, no puedes dudar, sino que debes hacer lo correcto

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12/09/2013, 15:17
Jofiel

Es claro que los amigos estan cubriendo y culpando a alguien que es inoscente Aconsejo que falle en contra de el acusado por los testigos.

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12/09/2013, 21:21
Espejo de obsidiana

Haciendo acopio de su integridad, el hombre de la imagen agradece la donación en nombre de la Fundación, usando el tono grave, si bien sin llegar a decirlo a las claras, que deja en evidencia que aquel gesto no va a influir en su decisión. 

De regreso a la soledad del caso, el dilema frente a él es evidente.

Si elige hacer lo que es Justo por ley, mandará a la cárcel a alguien que a todas luces es inocente. Solo había que verles las caras para darse cuenta. La solución justa es cruel.

Si elije lo el gesto más bondadoso y declara nulas las declaraciones de los supuestos testigos, a las incoherencias en sus declaraciones, estará bordeando el precario equilibrio de la imparcialidad que se le supone por su profesión. La solución moralmente correcta no crea cargos de conciencia, pero no es... justa.

En su mente, ambas opciones se debaten, casi como si de auténticas voces se tratase. Los susurros alcanzan su alma y se sacude. Las voces en su mente no tienen un veredicto entre las dos opciones, así que el hombre se encuentra nuevamente solo ante su decisión. Finalmente, y por primera vez en su vida, ordena algo que le hará dar más de una explicación a sus superiores: ordenar una investigación más exaustiva. Cada uno de los testigos es interrogado por separado, cada uno de los muchachos es evaluado durante días por un psicólogo, y al final sucede lo que rezaba que sucediese. Uno de los testigos se rompe, diciendo que han mentido, todos lo hicieron. Es su primo y en el barrio todo el mundo le teme, por eso los alumnos del profesor no declararon. 

Esta nueva información le da la fuerza suficiente como para ir un paso más allá y hacer las preguntas correctas a los alumnos de los profesores. Ahora él también tenía testigos. 

Todo este proceso llevará cerca de dos agotadores años, y aunque esta actuación mermará su posición a ojos de unos, él sabe que también aumentará a ojos de otros. Ha hecho lo correcto y está satisfecho.

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15/09/2013, 23:12
Espejo de obsidiana

[día 4]

Cuando la imagen comienza a cambiar ante vuestros ojos, ganando transparencia, son muchos los ojos que, con mayor o menor interés, se dirigen en su dirección. 

Era necesario emitir un nuevo juicio. Un ruego silencioso de un mortal que necesita Guía.

La joven de la imagen se está desvistiendo en el espejo. El rimel en sus ojos se ha corrido de tanto llorar, en su cuello y torso observa con una mezcla de asco y repulsión los moretones de su último tropiezo. Nadie había hecho nada. Solo se habían reído. Una parte de si le decía que la caída por las escaleras no había sido accidental. 

La mezcla de emociones que se reflejan en la muchacha es demasiado confusa, pero a us ojos pronto encuentras cual es el origen de todo aquel sufrimiento. Tiene miedo a quedarse sola.

El grupo de personas con las que sale y a las que se esfuerza en agradar con lo más cercano que ha tenido nunca a amigas. Pero la ridiculizan. ¿Es así como se supone que tiene que ser?

Puede seguir intentándolo, tratando de quedar con ellos con esperanza de que la situación mejore... o puede alejarse de ese grupo y enfrentarse a su miedo a la soledad. 

Cualquiera de esas dos opciones podría salir mal. ¿Pero acaso la opción contraria no es peor?