¿Bomba de olvido? Seguramente sería lo que usó Locligan para hacerla olvidar todo cuando era pequeña. ¿A lo mejor podían fabricar una inversa? De todas formas... ¿para qué, a estas alturas? ¡Si nunca podría recuperarlos! ¿Qué importaba ya ser o no Lythrai Fonn'Aster si no podría recuperar su familia? Lucilla le decía que mirase en su corazón. ¿Qué le decía? ¿Era Lythrai Fonn'Aster, o no era más que una copia barata que vivía de las migajas que podía robar del futuro? "Yo..." la voz no le salía. Se pasó una mano por el ojo para secarse lágrimas que volvían a brotar infrenables. Entre sollozos, intentó contestar. "No lo sé... espero que sí..." un sollozo. "Pero ni siquiera importa... porque aunque fuera ella..." otro sollozo. "A-aunque lo fuera, nunca podré... nunca podré reencontrarme con ellos. Los... los amigos de Lythrai. Su familia. No te puedes reencontrar con alguien que aún no has conocido. Y-y algo que no ha existido todavía no puede recuperarse..."
Lucilla decía que le sonaba el símbolo de algo, pero no de qué... "¿La lágrima negra? Es... es el símbolo de la Diosa de la Oscuridad, creo..." terminó por 'confesarle', como la que enseña a 'mamá' algo que teme no vaya a aprobar, como un peinado loco, un tatuaje o una gema de una deidad 'maligna'. "...¿O-o te refieres al broche con filigranas?" rápidamente cambió de tema, secándose nuevamente los ojos. "Ese creo que es... como... como el símbolo de una Orden del futuro, supongo... Lo pone en la parte trasera... Fonn'Aster, la Orden Fonn'Aster..."
Faela estaba molesta, y cuando Alissa le preguntó por qué el colgante salió disparado del bolsillo a un árbol cercano. Era un mensaje obvio para Faela, uno que Lizzy tardó en captar, no hasta que Lucilla lo recogió por ella, y le preguntó sobre el símbolo y Lizzy le contestó. ¿Por qué tenía un broche de una orden futura si nada de eso había ocurrido todavía? ¿De dónde salió entonces? ¿Cómo podía físicamente existir en el pasado algo que aún no había sido forjado en el futuro? Como ella misma...
Lukan llegó al bosque tras la conversación entre Lucilla y Lyzzi. La chica de ojos rojos había planteado una serie de preguntas para las que la mujer rubia no tenía respuestas pero el padre de Zharis sí que sabía mucho más de lo que había dicho. Sin embargo, no estaba allí porque hubiera escuchado a Lizzy cantar o porque se hubiera sentido atraído por alguna de las dos mujeres. Estaba allí por Faela. Ambos se miraron. La sombra se estremeció levemente, Lukan expulsó carcillos de sombra pequeños a través de sus pupilas que regresaron a sus ojos volviéndolos completamente negros. -Te veo- le dijo a Faela y esbozó una sonrisa. -¿Qué es lo que aflige a tu dueña?- le preguntó y, pese a que ninguna escuchabais, él asentía a lo que Faela parecía estar comunicándole.
-Faela quiere que te explique- la llamé por su nombre -que estás profundamente equivocada y eso la molesta. Alguien sin un vínculo especial con la oscuridad no podría haberle puesto un nombre. Jamás se habría vinculado a una niñata- me acerqué y asentí. -Ella está vinculada a Lythrai- me giro hacia la sombra y pregunto -¿La resucitada?- la sombra asiente, así que miro a Lyzzi -Lythrai la resucitada- repito.
-Intentaré hacerte entender...- y esbocé cada idea por separado.
El mundo se encuentra en un universo.
El universo en un multiverso. Con planos y dimensiones.
El multiverso se desarrolla en una línea temporal.
La línea temporal es una de muchas.
Las líneas temporales no son paralelas, ni rectas.
Entre el multiverso hay dimensiones, diferentes planos.
No todas las líneas temporales tienen las mismas dimensiones.
Para cambiar de plano o dimensión basta con abrir un portal.
Para cambiar de mundo basta con construir una máquina.
Pero para cambiar de línea temporal es más complicado.
El primer requisito es no tener un plano natal. Lo cumpliste cuando La Prisión de Arkhania desapareció. Cumpliendo esa condición, es necesario desaparecer, morir, de la línea temporal anterior y ser invocado para nacer en la línea temporal de destino.
Lythrai vivió y murió en su línea temporal pero su historia no finalizó ahí. Ésta línea temporal es idéntica a aquella pero es distinta y, además, estamos mucho antes de esos sucesos.
Si estás aquí ahora es porque alguien te invocó en este tiempo y porque tú deseabas venir a este lugar. Pero las condiciones del viaje son estrictas y era necesario que nacieras aquí.
Sí. Si el resto también están aquí es porque ellos quisieron y, tras morir en sus líneas temporales de origen, alguien les invocó y por eso aquí son Augures.
También hay restricciones en el momento de la invocación. No puedes ser invocado en cualquier momento de la línea temporal destino. Por eso todos coincidimos aquí con edades más o menos cercanas. La frontera ocurre en un suspiro puede durar de 30 a 50 años mortales. De ahí nuestras edades.
Y...- Miro ahora a Faela -Probablemente por eso tu sombra es tan joven. Porque ella te acompañó en otro lugar y otro tiempo. Ese broche que sostienes no era una prisión sino una ventana a otra línea temporal. Al romperlo la invocaste en este plano.-
Acaricio su mentón -Tu lugar está junto a La Orden Negra y cualquiera podría instruirte. Pero yo conozco tus secretos y tu origen. No hay nadie mejor que yo para sacar de ti lo que fuiste en otra era.- Me aparto de ellas alzándome en toda mi altura -Así que llora lo que tengas que llorar. Ella no te dará la gloria si no experimentas la perdición. En este bosque has sentido que perdías tu identidad, tus sueños, tus recuerdos tu esencia... ahora estás lista.-
Cierro los ojos, activo la armonía con lo oscuro y lanzo la plegaria propia a la Oscuridad:
Si fuera sombra que me encierren en tus ojos
Que el cielo eterno sin luna está encerrado en tu mirada
Me giro y regreso hacia la posada.
...que estás profundamente equivocada y eso te molesta.- Sonreí a Pandora. Sin duda recordaría esta parte en algún momento. Nuestra discusión en la que no hice más que lanzarle frases y acertijos sin sentido. Pero, aunque me estaba divirtiendo, ella se estaba molestando y era hora de hablar con claridad.
-Intentaré hacerte entender...- y esbocé cada idea por separado.
El mundo se encuentra en un universo.
El universo en un multiverso. Con planos y dimensiones.
El multiverso se desarrolla en una línea temporal.
La línea temporal es una de muchas.
Las líneas temporales no son paralelas, ni rectas.
Entre el multiverso hay dimensiones, diferentes planos.
No todas las líneas temporales tienen las mismas dimensiones.
Para cambiar de plano o dimensión basta con abrir un portal.
Para cambiar de mundo basta con construir una máquina.
Pero para cambiar de línea temporal es más complicado.
Es necesario desaparecer, morir, en la línea temporal anterior y ser invocado para nacer en la línea temporal de destino.
No me importa el resto de líneas temporales pero sí me interesa alguien con la sabiduría de haber hecho el viaje que tú has realizado. Tu esencia vivió y murió en su línea temporal pero su historia no finalizó ahí. Ésta línea temporal es idéntica a aquella pero es distinta y, además, estamos mucho antes de esos sucesos con los que sueñas.
Si estás aquí ahora es porque alguien te envió o te invocó en este tiempo y porque tú deseabas venir a este lugar. Pero las condiciones del viaje son estrictas y era necesario que nacieras aquí.
Seguramente conocerás a más como tú. Es inevitable. Si el resto también están aquí es porque ellos quisieron y, tras morir en sus líneas temporales de origen, alguien les invocó y por eso aquí serán llamados Augures. Como tú, pero no son como tú.
También hay restricciones para la invocación. No puedes ser invocado en cualquier momento de la línea temporal destino. Por eso todos coincidís aquí con edades más o menos cercanas. La frontera débil ocurre en un suspiro, puede durar de 30 a 50 años mortales.
Acaricio su mentón -¿Tu lugar está con los humanos, junto a los demonios? No tengo respuestas para ello pero sí un pacto que proponerte. Deja a Plañidera y sé mi aliada en el mundo material. A cambio te daré la magia de Feywild mientras descubres tu camino...-
Tras las revelaciones de Lukan y Locligan tu memoria despertó. Ya habías tenido revelaciones así antes. La voz de Hyrsan resonó clara en tus recuerdos, en tu mente.
La tarde en la posada fue, sin duda, extraña tras las revelaciones realizadas. En la parte delantera las moscas se acumulaban en torno a los cadáveres. Aquel que una vez fue rincón de bardos y artistas es ahora el escenario de un macabro espectáculo. -¿Señal de que todo estaba por cambiar?-
Todos eran conscientes de que La Orden de la Verdad echaría en falta a sus hombres y no tardarán en enviar a alguien. Tras la comida, os tomáis unas horas para descansar en la sobremesa pero, antes que el sol se perdiera por el horizonte, dabais un rodeo regresando a Nana de Jubón por un punto cardinal distinto.
Allí Thomas debía llevar su trozo de metal a un herrero mientras el resto se preparaba para partir hacia la guarida de las sagas. Así pues, en lugar de pasar la noche en Quejío de Gato, un grupo fuisteis a reservar habitaciones a la posada de Diente Sedoso en pleno centro de Nana de Jubón mientras Thomas, Lukan y algún otro vais a la herrería que está justo en frente de la antigua casa del diplomático, ennegrecida por un feo incendio.
Las banderas de la Sede del Gremio hondean a media asta en signo de respeto hacia el difunto señor Harwood.
El herrero que cedió su taller (y su carro) a Thomas para ir tras sus padres secuestrados ni siquiera preguntó por el carro. Dio el pésame y ofreció sus servicios al hijo del diplomático que, días antes, había entrado en esa casa en llamas arriesgando su vida para salvar a sus padres. -Cada mañana veo la ventana rota por la que caíste- dijo el herrero...
Los que queráis podéis ir con Thomas y Lucan. El resto podéis ir a la posada de Diente Sedoso.
En cualquier caso, a la noche todos terminaréis en la posada para descansar y salir temprano al alba del día siguiente y continuamos aquí
Era incapaz de hablar, notaba la boca seca, como si aquella historia que era imposible que conociera, me resultara de algún modo cercana. Nada de aquello tenía ni pies ni cabeza, y me costó entender lo que Locligan nos contaba; tuve que coger todo aquello y desgranarlo, pieza a pieza, para poder volver a armar el puzle y llegar a comprender, aunque fuera tímidamente. Estaba seguro de que era mucho lo que escapaba a mi entendimiento, y además, no era capaz de imaginarme como ese hombre de mis sueños, ni nada relacionado con él. Ese relato sobre diferentes mundos escapaba a mi comprensión. Hasta hace poco creía que la magia no era más que un cuento de viejas, y ahora... Suspiré. Intentar darle un sentido hacía que me doliera la cabeza. Decidí dejar de hacerlo; todo eso que el anciano nos contaba, fuera o no verdad, solo conseguía apartarme de mi verdadero objetivo, de vengarme y salvar a mi madre. Debía centrarme.
Cuando abandonamos Quejío de Gato y pusimos rumbo a Nana de Jubón, volvía a estar mentalizado de cual era mi propósito. Sujetaba con fuerza el trozo de hierro retorcido y miraba al frente, serio, silencioso, concentrado. Pensativo. ¿Qué debía hacer con ese pedazo de metal proveniente de otro plano? Igual que con el rito que había llevado en la Orden de la Verdad, algo en mi interior me decía que esa decisión era importante, que marcaría que era y que sería, el enfoque que daría a mi misión autoimpuesta. Pensé y pensé en ello, una y otra vez, hasta que al final acepté que, aunque mi primer pensamiento había sido que esa extraña aleación era una llave para volver a abrir el portal, lo que deseaba era que fuera una cuchilla que hundir en el pecho de las culpables de todo lo que había sucedido, y una hoja con la que desgarrar el mismo tejido de la realidad para hacer lo que debía. Para el momento en que me tocó decir lo que querían, ya frente al herrero cuyas palabras no hicieron más que avivar el fuego de la ira, lo tenía claro—: Una daga —dije con rabia. Solo el tiempo diría si me había equivocado.