Partida Rol por web

En este momento todas las rutas al continente están bloqueadas por el ejército mira a los alrededores esa es la mejor manera de viajar al sur ¿Qué tan al sur quieres ir? revisa si alguien los escucha y sirve un trago...
El barullo insesante los envuelve

Me acerco un poco mas al posadero, tambien cuidando el tono de mi voz y le digo.

-Muy al sur...

Luego hago una pequeña pausa y agrego.

-Como dije antes, usted parece un hombre inteligente. Si alguien quisiera ir tan al sur estoy seguro que un hombre como usted sabria por donde deberia ir.

En mi ultimo discurso miro al barman con una expresion de complicidad.

Bueno... no se... de jóven he hecho varios viajes pero en este momento no me acuerdo... tal vez algo brillante refresque mi memoria
El cantinero va a atender a otro cliente y vuelve...
El tarro de las propinas estuvo algo vacío esta semana comenta mientras seca un jarrón que ya está totalmente seco.

Espero a que el cantinero vuelva de atender al otro cliente y veo su cara de desilucion cuando no hay ninguna moneda en el frasco de propinas.

-Lo siento mucho amigo mio, pero como usted vera estoy en precarias condiciones monetarias

Le digo poniendo mi mejor sonrisa de disculpa. Luego me acerco un poco mas a la barra para estar mas cerca del cantinero y le digo en un tono que solo el y yo podamos escuchar.

-Pero eso puede cambiar mucho si usted me ayuda a cruzar a traves del bloqueo naval de nuestras tropas. Usted vera que yo soy un hombre que recuerda muy bien los favores prestados, y la verdad es que usted no pierde absolutamente nada con probar y confiar en un servidor. o si?

El cantinero te mira con cara de pocos amigos... Tienes para pagar la cerveza... ¿no?
Se te acerca y es obvio que no está para nada contento con tu último comentario...

Miro al tabernero con una sonrisa complice y trato de meterlo mas en mi juego. Todavia desde la misma posicion donde estaba antes y con el mismo tono bajo para que nadie nos escuche le digo.

-Pero amigo, aqui no estamos hablando de una misera moneda o el valor de una simple cerveza, que esta muy rica por cierto.
No se preocupe por vanalidades como estas, ya que si tengo exito el valor de una cerveza sera la ultima de sus preocupaciones.

Si hay algo que odio es que abusen de mi confianza, no debiste haber pedido esa cerveza si no tenías con que pagarla...
Te examina de arriba a abajo.
Veo que tienes ahí una hermosa daga asomándose y una de esas pociones curativas raras... Te compraré esa daga a 70mf y te diré lo que necesitas saber, cuando tengas éxito quiero tu palabra de que vendrás y me comprarás la daga a 150mf ¿Qué te parece? El hombre sonríe entre maliciosa y amablemente, es muy extraño.
Va a atender a otro soldado mientras te deja pensando.

Miro al tabernero a los ojos, no con un tono desafiante pero si con seguridad y le digo.

-Lamento que lo vea asi... Y es verdad lo que usted ve, pero no puedo darle mi Daga. Si quiere puedo pagarle la cerveza con la pocion, y debera buscar otra manera de llegar a mi destino y otra persona que se beneficie de mis ganancias.

Acto seguido saco mi pocion de entre mis ropas y se la dejo sobre la barra.

-De verdad una lastima... y pensar que usted podria haber ganado mucho dinero con solo un poco de confianza.

Le digo al tabernero justo antes de darme vuelta y retirarme

El tabernero agarra la poción. Oye te agarra del brazo.
Tu no entiendes en que posición te encuentras te mira y serio y con muy mal gesto.
Estos soldados te capturarían y encerrarían hasta que te pudras si yo les digo que no pagaste la cerveza y mucho peor sería si les digo que quieres pasar el bloqueo.
Sonríe repentinamente, pero la poción me viene bien la agarra soltándote.
Además vale más que la cerveza así que tengo un pequeño excedente. examina la botella.
Bueno, te diré lo que se, pero cuando vuelvas me deberás 200mf ¿Trato? el hombre te guiña un ojo.

Miro al tabernero sin perder la confianza en ningun momento, se muy bien que si me veo en apuros tengo una manera de salir de ellos aunque la deje para ultimo recurso.

La proposicion del tabernero me parecia bien, ya que nunca iba a volver por esos lares y menos con esa cantidad de dinero para devolverle.

-Trato hecho

Le digo a mi interlocutor y acto seguido estrecho su mano.

El tabernero estrecha tu mano con una sonrisa.
Muy bien, hasta donde sé, el bloque marítimo hasta el sur está recién a 10 km de esta isla, el camino al este está repleto de barcos de nuestra armada que vienen y van así que no hay forma de pasar por ahí, pero si alguien navegara unos 4 o 5 km al sur y luego virase hacia el este tocaría tierra sin problema y ya no estaría en territorio de la nación del fuego, así que podría caminar de incógnito hacia el sur.
El tabernero se regocija de tanto conocimiento que cree tener y vuelve a atender a otros clientes, cada tanto sonríe y te mira.

Haciendo nota mental de las descripciones del tabernero me retiro de aquel lugar saludando previamente a mi interlocutor.

Me dirijo a mi bote, donde aprovecho la oscuridad de la noche para tomar la ruta que dijo el dueño del bar.

Envuelo en la noche te escabulles y sales al ancho mar.
La noche está en su máximo esplendor y la luna está casi llena, como primera maestra agua, mese de un lado al otro el mar haciendo tambalear el bote terriblemente.
Luego de una hora de haber navegado, el estómago ruge a más no poder, el hambre te invade y es difícil concentrarse. Sin embargo las estrellas te guían y puedes virar hacia el este a tiempo como para no ver ningún barco en tu camino.
Aún te esperan dos o tres horas de remo hasta conseguir ver la costa...

Muerto de hambre y de sueño por salir a plena noche, caes prisionero del sueño, que como presiona tus párpados hasta que pesan tanto que no puedes sostenerlos.
Dormido quedas a la deriba en el mar...