Partida Rol por web

Apenas te diste cuenta de cómo habías recorrido el largo camino hasta la enfermería a través de los pasillos concurridos y bulliciosos de los niveles inferiores de la nave. Tu nivel de aturdimiento y malestar era tal que cuando por fin te paraste a la entrada de la enfermería no necesitaste decir nada para que una amable enfermera acudiese a tu lado rápidamente.

-¿Se encuentra bien, teniente? Está usted muy pálida...- murmuró solícita agarrándote de un brazo con suavidad.- Venga por aquí, será mejor que se siente. Tiene pinta de irse a caer al suelo de un momento a otro...- añadió guiándote hacia una camilla que había vacía.

Cuando la enfermera se dirije a mi la miro con los ojos entrecerrados, incluso la ténue luz de la enfermería parece que me atraviesa la retina y nome deja ver.

- No, no me necuentro bien. Tengo un dolor de cabeza insoportable y sufro desmayos, no se qué me ocurre. - Sigo dócilmente a la enfermera. El simple hecho de estar aquí me tranquiliza, tal vez puedan ayudarme a averiguar qué me pasa. Me subo a la camilla y repos la cabeza. Siento cómo el dolor palpita dentro de mi cráneo y no puedo hacer otra cosa que cerrar los ojos. Un leve gemido se escapa de mi boca.

Con los ojos cerrados y ligeramente mareada notaste como la enfermera te desabrochaba el cuello de tu traje de gala y los botones de las muñecas. Hubo un rumor de pasos y una oleada a tabaco impregnó tus fosas nasales.

- Vaya...vaya..¿qué tenemos aquí?- carraspeó una voz junto a tu cabeza mientras unas manos callosas y fuertes sustituían las de la enfermera. Notaste una presión en el cuello y luego un dedo abrió tu párpado izquierdo e inmediatamente quedaste cegada por un haz de luz. El párpado fue soltado y segundos después el mismo procedimiento fue repetido en el otro ojo.- Hacía mucho que no la veía por aquí Teniente, usted no es de las que se ponen enfermas. ¿Qué es lo que le pasa?- preguntó el doctor Cottle mientras sus manos dedujiste te desbotonaban el resto de la casaca y apartando la ropa te auscultaban.

La luz me cegó completamente, pero me sentía segura y me dejé hacer.

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Cita:

- Si doctor, no suelo enfermar a menudo...pero no sé qué me ocurre. Me duele la cabeza tanto que parece que me va a explotar, y últimamente he sufrido desmayos. A ratos pierdo la conciencia o me encuentran merodeando por los pasillos sonámbula. Pero sobre todo la cabeza... si pudiera darme algo para el dolor. -

Permanezco tumbada, algo nerviosa por lo que pueda decirme el doctor, aunque en el fondo un diagnóstico médico calmaría mi inquietud y disiparía mis peores miedos. Espero pacientemente.

-Humm...bien tranquilícese que probablemente no se deba más que a un ataque agudo de estrés...todos estamos sometidos a mucha presión últimamente...- murmuró con voz ronca y cascada el doctor junto a tí. Notaste que alguien te remangaba el brazo izquierdo- enfermera, traiga el gotero y pon también suero...puede que esté deshidratada- hubo un rumor de chirridos, puertas que se abrían, comentarios dichos en voz baja. Las mismas manos callosas te alisaron la piel del brazo y notaste un leve pinchazo.- ¿por qué no aprovecha para dormir teniente? Un leve sueñecito creo que no le vendría mal..no tema, que nosotros estaremos aquí para vigilar que no le pase nada- murmuró el doctor y casi como si te hubiera hechizado las brumas del sueño te fueron arrastrando más y más, hasta que perdiste la consciencia...

***

FUNDIDO EN NEGRO ^^

Ibas a acercarte a la tumbada Boomer cuando una joven de rostro dulce que reconociste como la enfermera Ishay se acercó a ti.

-  Hola, Jefe...¿necesita algo?- preguntó en tono solícito.

- Umm, sí. - dice Galen un poco despistado, ver a Boomer dormida en la enfermería no le tranquiliza - El comandante requiere de la presencia de la Teniente Valerii en la sala de reuniones. -

Intentando darle un tono casual a su pregunta para disimular su preocupación al verla dormida en la enfermería dice: - ¿Se encuentra bien? -

La enfermera se giró mirando por encima del hombro a la teniente y luego te volvió a mirar negando con la cabeza.

-¡Oh! Sí, no se preocupe, la teniente solo está agotada...le hemos puesto un gotero y bajo indicación nuestra ha aprovechado para echarse un sueñecito. Tenia instrucciones de dejarla dormir un rato más, para dar descanso a su cuerpo, pero si el Comandante Adama la requiere no hay problema en despertarla- te explicó sonriendo amable. Acto seguido dio media vuelta y caminó hasta la camilla donde con movimientos expertos tomó el pulso de Boomer y comprobó la cadencia del gotero antes de cerrarlo. Con suavidad se inclinó sobre Sharon y le habló al tiempo que la zarandeaba con suavidad por el hombro- Teniente...disculpe teniente...es hora de despertar

Flotabas en un mar de brumosa inconsciencia cuando una mano posada sobre tu hombro te hizo regresar de donde quiera que se había retirado tu mente. La presión en tu hombro aumentó y una voz te susurró en tono suave junto a tu oído.

- Teniente...disculpe teniente...es hora de despertar...

Sobresaltada y súbitamente despejada como sólo una persona entrenada para ello podía estar, despertaste del todo y abriste los ojos a un techo de color griste metalizado. Aún atontada giraste los ojos y viste junto a tí a la enfermera Ishay, que sonreía amable.

- Teniente...el teniente Tyrol ha venido a buscarla...- te informó señalando detrás de ti.

Volví brúscamente al mundo real desde la neblina del sueño. Me sentía bien de nuevo, el dolor de cabeza había desaparecido. Miré a la enfermera brevemente. Al escuchar el nombre de Tyrol un torbellino de recuerdos que parecían muy lejanos me bombardearon, haciéndome recordar de golpe la explosión, los detonadores, la conversación con el comandante... Me incorporé ligeramente y apoyada en el codo busqué con mirada urgente por la enfermería esperando ver el rostro que tanto amaba.

Galen observa con una mal disimulada mezcla de ternura y preocupación a que Boomer se despierte. Luego se acerca a ella y le dice en el tono más militar que puede poner:

- Teniente, si se encuentra capaz de ello, el Comandante Adama ha solicitado su presencia en la sala de reuniones para informar sobre la inspección de los tanques de agua. Pero si se encuentra indispuesta regresaré y se lo comunicaré. es la forma de interesarse por ella más cariñosa que puede permitirse en presencia de los demás. Como odia esta estúpida separación artificial.

Leí la preocupación en la mirada de Tyrol e intenté correponderle transmitiendo con mi mirada toda la ternura y el agradecimiento que e ese momento hinchaba mi corazón. El resto de mi cara permaneió imperturbable mientras contestaba con voz neutral (a mi parecer): - Gracias teniente, acudiré de inmediato si el doctor me da su permiso - Miro a la enfermera interrogante - ¿Cree el doctor que me encuentro dispuesta para levantarme?Ahora mismo me encuentro bien, aunque quisiera hablar con él para que me explique qué me ha pasado. 

Asintiendo ante tu deseo, la enfermera sonrió animosa y, tras dejarte con un algodón bien sujeto a tu piel para cerrar la pequeña herida hecha por el gotero, fue en busca del doctor. Mientras esperábais el silencio se hizo entre vosotros, aunque este era cómodo y estaba lleno de complicidad. Segundos después el doctor se acercaba a tu camilla, su rostro duro y a dusto fruncido.

- Bien...bien...la enfermera me ha dicho que tiene algunas preguntas teniente...- comenzó a decir con su clásica voz cascada antes de darse cuenta de la presencia del suboficial- vaya...si tiene visita...bienvenido Jefe...- saludó a Tyrol con una inclinación de cabeza antes de mirarte fijamente interrogante.

Miro al doctor en cuanto aparece: -Sí doctor, quisiera me informara de lo que me ha ocurrido y si tengo que tomar alguna medida de ahora en adelante para que no vuelva a ocurrir. No quisiera seguir desmayándome por los rincones en tiempos difíciles como estos.-

Cita:

- Doctor, Jefe ha venido a informarme de que el Comandante Adama requiere mi presencia, así que si me considera recuperada le pido permiso para abandonar la enfermería y acudir a cumplir con mi deber. - Sonrío con aspecto cansado para intentar afianzar mis palabras. Tengo impaciencia por saber qué requiere el Comandante y como sigue la situación de la nave, y no me gustaría permanecer encerrada en la enfermería si no es estríctamente necesario.

El doctor Cottle frunció su adusto rostro y chasqueó la lengua.

- Aún es pronto para saber lo que le pasa, Teniente...me gustaría poder hacerle algunas pruebas....- contestó a tu pregunta cogiendo el tablón que había a los pies de tu cama al tiempo que sacaba el boli del bolsillo. Tras tomar unas rápidas notas alzó la vista mirándote- probablemente lo que le pasa sea fruto del estrés y el agotamiento que venimos sufriendo desde hace unas semanas, pero querría asegurarme de ello- pensativo se volvió hacia Jefe como si estuviese meditando las órdenes de éste- demonios...William anda siempre igual...- murmuró moviendo sus cejas contrariado en un tono tan bajo que estaba claro que hablaba para sí mismo. Suspiró- me temo que si el Comandante requiere su presencia debe de acudir de inmediato...pero prométame que en cuanto se vea libre de sus obligaciones vendrá de nuevo por aquí para que le hagamos un chequeo a fondo...- añadió agitando el dedo admonitoriamente ante tu cara- si vuelve a dolerle la cabeza tómese las pastillas que le va a dar la enfermera Ishay y si persisten los mareos y desmayos venga aquí en seguida..digan lo que digan sus órdenes...- concluyó con voz furibunda y tajante tomando unas últimas notas antes de guardarse el boli de nuevo en la bata.- Bien, debo irme, espero su regreso, Teniente- tras inclinar la cabeza en señal de despedida se dio la vuelta y tras dar unas últimas instrucciones a la enfermera que aguardaba pacientemente a los pies de la cama se marchó a largas zancadas murmurando entre dientes

La explicación del doctor me dejó un rastro de preocupación y apunté mentalmente la tarea de acudir en cuanto pudiera a hacerme las pruebas pertienetes.

Ante el tono refunfuñón y las últimas palabras del médico no pude evitar esbozar una leve sonrisa. Mientras el doctor abandonaba la habitación dije en voz alta para que pudiera oirme - Gracias Doctor - y volví mi rostro sonriente hacia Tyrol sin esperar respuesta. - Creo teniente que vista la situación tendré que acudir con usted a la cita con el Comandante. Si me espera un momento en el pasillo, la enfermera puede ayudarme a estar lista para una reunión en cinco minutos. - Le guiño a Tyrol el ojo del lado contrario al que se encuentra la enfermera y espero pacientemente a que se retire. Me levanto de la camilla rápidamente en cuanto sale para recuperar mi uniforme y vestirme para la reunión.

Una vez te huviste cambiado saliste al encuentro de Jefe que te esperaba con los brazos cruzados, el ceño ligeramente fruncido, apoyado contra una pared. Todo en su actitud dejaba claro que estaba preocupado como pudiste confirmar mientras caminabais hacia el Sala de Reuniones. De forma breve y concisa te puso al corriente de que había sido llamado para informar ante una comisión formada por la Presidenta, el Comandante, la teniente Thrace, el capitán Apolo y varias personas más sobre sus conclusiones acerca de los daños en los tanques.

- Ya les he dicho que está claro que el causante ha sido una explosión de 5 detonares de tipo G-4. También les he informado de que ya hemos hecho un censo del depósito de armas y que parece que hay otro detonador desaparecido que todavía no ha sido encontrado...- te explicó en voz baja mientras caminabais codo con codo a una distancia prudencial y de acuerdo al protocolo militar- No les he informado de nada de lo que me has contado...- carraspeó incómodo y al mirarle de reojo viste como fruncía aún más el ceño- pero el Comandante te ha llamado por eso, está claro, ya se lo dijiste tu antes...- se detuvo delante de la intersección que llevaba hacia la Sala de Reuniones- todo esto tiene muy mala pinta...Sharon...tu atente a la verdad y como ha ocurrido todo...e intenta pensar si se te ocurre quién pudo colocar el detonador en tu bolsa...no sé...- te rogó mirándote a los ojos con expresión implorante.

Caminé junto a Galen intentando aclarar mis ideas. El reposo en la enfermería me había calmado el dolor de cabeza, pero todos los sucesos recientes parecían ahora muy lejanos y necesitaba ordenar mis pensamientos. La simple presencia de Jefe cerca mío me animaba, pero su patente preocupación me provocó una inquietud que se anudó en mi estómago y me acompañó todo el camino.

Cita:

Detuve mis pasos un instante, mirando inténsamente a los ojos al teniente, conteniendo la necesidad de abrazarlo y refugiarme en su pecho para evadirme de todo lo demás. Aunque no pude evitar que mi mirada delatara mi nerviosismo, mis palabras trataron de tranquilizarlo, incluso de convencerme a mi misma - Galen - casi susurré mis palabras - Sé lo que tengo que decir, y sólo puede ser la verdad. El Comandante es un hombre justo y actuará en consecuencia... - Intentando hacerme fuerte sonreí levemente, aunque mi sonrisa se convirtió en una mueca triste - vamos, resolvamos esto cuanto antes. - Forzándome a apartar la vista de Galen seguí caminado decidida.

No muy convencido sonreí trémulamente en respuesta a Sharon y suspiré mientras mis ojos se detenían en los suyos durante unos segundos. Algo le pasa....pero ¿qué es?....cansado me masejeé las sienes. Había dado ya demasiadas vueltas a todo lo que había ocurrido y a lo que me había ella me había contado y sospechaba que no me había dicho toda la verdad. Entre eso y lo que ya había visto una idea terrible que todo mi cuerpo rechazaba de plano amenazaba con tomar forma en mi mente. Negándome si quiera a formularla meneé la cabeza y asentí posando ligeramente mi mano sobre su brazo con cariño, unica concesión que podía hacer al protocolo.

- Espera....el Comandante solo te ha reclamado a ti. Yo debo ir a cumplir otras órdenes...- le miré preocupado a los ojos- Estaré en el Hangar por si quieres venir a contarme después...cuando termines-< viendo que un marine se acercaba a nosotros perdido en sus pensamientos me apresuré a añadir- Buena suerte, teniente- con un gesto seco de la cabeza me despedí y dándome la vuelta me alejé por el pasillo sin mirar atrás. Sabía que si lo hacía al instante habría ideado alguna excusa para acompañarla y aquello, sin duda, no habria sido buena idea.

Al sentir el brazo de Galen me detuve y volví la mirada hacia él.

Cita:

Leí algo en su mirada, mezcla de preocupación y miedo, y tal vez... una sombra de desconfianza. Ese instante se clavó en mi alma y me dolió en lo más profundo. Podía enfrentarme al Comandante, a la tripulación y a la carcel, pero no podía soportar la idea de perder a Galen.

Cita:

Al verlo alejarse una sensación de pérdida me invadió de tal manera que tuve que hacer esfuerzos titánicos para no correr detrás de él. Respirando hondo me obligué a seguir adelante y caminé con paso firme hacia la sala de reuniones.