Partida Rol por web

Antes de que se aleje le respondo ya que no me esperaba esta orden.

- Azor no es por falta de ganas pero me parece que Katrina tiene como operación prioritaria el acabar con los líderes de las Ratas Blancas.

- Sí nosotros destruimos con los mech un club de la capital no creo que siga en pie nuestra alianza con el comandante militar kuritense. Otra cosa es una pelea en un club por parte gente incivilizada que desconoce las normas de cortesía y no aguanta el sake, como nosotros.

Me aproximo a mis compañeros y bajando el tono de voz, para tratar de pasar desapercibido, digo.
Estamos en medio de una urbe. Y aunque me pese lo que voy a decir, he de hacerlo.
Ni siquiera por Yoshi, un compañero, podemos comprometer el beneficio y la reputación de la unidad. Mas aun en unas circunstancias como las actuales.
Suspiro levemente antes de proseguir.
Creedme. Nada me agradaría mas que entrar con el Dragón en ese nido de la Yakuza y hacer un poco de limpieza. Pero hemos de tener claras nuestras prioridades para con la unidad.
Aprieto los dientes y mis ojos se entrecierran.
Ojala que no este condenando a Yoshi a causa de un exceso de prudencia. Pero estoy seguro de que el, en esta situación, pensaría de la misma manera.
adelante entonces. Es hora de poner en marcha el plan. Azor. Diez minutos.
Digo yo por tercera vez. Y mirando a mi oficial al mando, añado.
Y por mi, si son unos cuantos menos, mejor.

Sabía que diríais eso pero no quería meteros en un follón.

Bien esperad ocultos y rezad porque todo salga bien

Entro en el Bar

++ Calle Oxford. Distrito centro. Puerto Maw. Atria: 11 de Junio del 3028, 21:45 h . Día 4 en la superficie.

El grupo de mechwarrios avanza a pié desde el taller en dirección a la Zen-House.

El encargado del taller les pasa una nota con lo que les cobrará por dejar aparcadas sus máquinas en su local.
La cifra, parece desproporcionada por unas horas, pero el grupo no encuentra mas alternativas en el interior de una ciudad y toman el recivo con resignación.

A medida que avandonan la zona industrial, las tristes naves prefabricadas van dando paso a un barrio residencial. Los transportes pesados son sustituidos por pequeños utilitarios (algunos muy lujosos) y los operarios con mono de trabajo desaparecen en favor de jóvenes haciendo deporte y hombres de negocios alternando en los bares.

Llegando al final de la Calle Oxford, el grupo distingue un elegante edificio de estilo kuritense clásico que coincide con el dibujo del reverso de la tarjeta que dejó Yoshi.

Antes de llegar a él, Los mercenarios son asaltados por holoimágenes de señoritas a penas vestidas ofreciéndoles sus servicios en locales del entorno.

Las propuestas son de lo mas variado. Las imágenes flotan a vuestro alrededor en posiciones inverosimiles y mostrando todo tipo de accesorios de su oficio, algunos difíciles de comprender.

Reprimiendo sonrisas picaronas o simples caras de asombro, el grupo se centra en su misión y alcanzan el complejo de edificios.

El lider de la lanza decide asumir en solitario la busqueda de su compañero en el local mientras el resto esperan en un callejón cercano.