Partida Rol por web

Tendría que haber disparado antes ahora tengo que luchar con Mathyas.

Antes de desconectarme activo las comunicaciones. – Katrina no deberíamos evaluar si estuviera en condiciones de volar la Leopard. Nos serviría para poder cargar ahora los restos de nuestros mechs y los suyos. Nos aportaría, si la pudiéramos restaurar, una gran capacidad de desplegar las lanzas en menos tiempo o emplearla para una de ellas convertida en lanza de despliegue rápido que ahora podría haber llegado a La Soñadora.

- Katrina si deseas que emplee la Katamonodameshi en lugar del Marauder ahora bajo. – Debe ser mi compañero el experto espachin. Bien justo aprendí cuatro rudimentos pero con el sable, lo justo para comenzar a entrechocar el acero con otro mientras nos corregía el instructor.

Una vez en el suelo con el uniforme me dirijo a recoger la katana sacándola respetuosamente de la funda. Me distraigo admirándola retrocediendo mentalmente al gimnasio de la Milicia de Barcelona.

Michel aún estaba completando el saludo de cortesía cuando un destello metálico surcó el aire.

En el último segundo se endereza hacia atrás por instinto...demasiado tarde.
Clap!
El filo de la katana de Mathyas llega a tiempo para golpear contra su frente. Eckhard lamenta haber renunciado a su armadura cuando siente toda la fuerza del golpe repartiéndose a través del cráneo.

-¿SABES QUÉ DICEN LOS DE ENFRENTE?...¡CHOPITO EN LA FRENTE! JAJAJA- se burla.

Mathyas acerca el filo a su boca y lame la hoja ensangrentada.
-Si fuera a primera sangre habrías perdido, zopenco- Añade con un susurro asesino.
El mercenario hace crugir el cuello y se mueve en círculos en torno a Eckhard.
Mientras el mechwarrior se recupera del impacto en la cabeza, Mathyas lo acosa como un buitre a un animal moribundo.

Casi ni hay duelo. Tendría que haberme imaginado una cosa así de Matyas. – El problema es que no es el momento de pensar en los errores sino sólo cometeré dos más.

- ¿Hay alguna norma que respetes? O mas fácil la pregunta, ¿una que todavía no te hallas saltado? – La sangre que me baja por la frente me obstaculiza la visión.

Se que debe poner toda mi habilidad y concentración en intentar alcanzarlo. Cuando me parece ver una opción me lanzo adelante pero el se limita a apartarse, aparentemente sin dificultad, con una mirada de desprecio claramente expresada.

Comienzo a revivir mi vida contra mi voluntad ya que se que tengo que concentrarme para esquivar su próximo ataque.

Sean sacudia la cabeza, esto no pintaba nada bien. Poco a poco fue desabrochandose los anclajes de la cabina, miró a Guinza y le paso el neurocasco, Guinza sorprendida casi lo deja caer y se queda extrañada mirando al joven escoces.
Ni uno más si puedo evitarrlo, son mis amigos, mi familia y yo no le he prrometido nada a la srrta. Milena, perro no pienso dejar que caiga ni uno más porr ese asesino. dicho esto saca del compartiment su Rifle Zeus, coloca la mirilla y continua diciendo...-Es todo tuyo, defiendelos como yo los he defendido hasta ahora, aún hay dos cazas porr allí.- dicho esto se encarama fuera de la cabina y empieza a apuntar...

Cita:

Mathyas rió a carcajadas:
-JAJAJA. Aun no me he follado a tu madre...ni a tu perro, pero todo se andará...-

La respuesta de Michel fué un paso largo acompañado por una estocada profunda.
Eckhard, mareado por la herida de la frente, fué demasiado lento y quedó expuesto al contraataque del líder mercenario.

-A RODAR!-

Mathyas tomo la Katana con ambas manos y propinó un tremendo tajo descendente sobre la nuca de su adversario.
La cabeza de Eckhard cayó al suelo como un melón y dió un par de vueltas antes de detenerse con una expresión de sorpresa.

El cuerpo del mercenario arrojó un chorro de sangre en horizontal antes de desplomarse.

Mathyas levantó la espada para atacar al siguiente blanco mas cercano, en este caso Katrina. La mujer dejó caer una de las vainas de katana que aún sostenía y dió un traspiés incrédula ante la muerte de su compañero.
Antes de que Mathyas pudiese asestar el siguiente golpe un bala atravesó su rodilla derecha.
El Tauriano quedó doblegado en el suelo por el dolor.
En sus ojos se encendió de nuevo una furia psicópata-asesina. Sean vió a través de la mirilla telescópica de su fusil pesado como la mente del tauriano maquinaba su próxima maldad.
A tí no te puedo alcanzar, ¡así que mira esto!
Mathyas dejó caer la katana y deslizó su mano dentro de una de sus botas de caña alta de serpiente de la que desenfundó una pistola Sternsnacht.

Si nadie se adelantaba a Wilson, Katrina pagaría cara su concesión.

¡demasiado tarde!-pensó Sean.
Había sido demasiado lento, el fogonazo de la primera bala había salido lentamente de la recamara, los gases expulsados al propulsar la bala parecian quedarse demasiado tiempo en la bocacha del cañon, la bala se desplazaba suavemente cortando el aire, aunque bien dirigida alcanzó su objetivo sin embargo Eckhard había pagado un alto precio, el último, su vida y con ello la unidad una vez más sufria las consecuencias del falló de Sean.
NOOOOOOOOO!-dijo Sean a ala vez que disparaba otra vez su arma.
Esta vez no había nada que pudiera obstaculizar la linea de visión de Sean, el tiro salio como una eshalación, nada se interponía entre esta y su objetivo, solo el aire que antes la había retrasado no fue impedimento alguno e impacto en la cabeza de Mathyas.

El cuerpo de Mathyas sufrio una convulsión y se cayó como un muñeco desmadejado con el rostro sin mostrar sorpresa alguna, solo una rabia de un animal impotente y rodeado que esperaba llevarse consigo aún más gente, solo que esta vez Sean si había sido más rápido que la rata mercenaria.
A la vez que caia el mercenario otro ruido sobresalto el mortal silencio que envolvia la unidad, desde una altura de 6 metros caia tambien el rifle aun humeante de Sean, los rostros se volvían hacía él como sorprendidos ante lo que había sucedido, lentamente y cabizbajo Sean bajó de su mech, usando para ello las articulaciones del aún funcionante mech, sin mediar palabra alguna y evitando mirar a la srta. Kat se dirigió con paso firme al cuerpo de Eckhard, tomó la Katamonodameshi y con toda la fuerza que fue capaz la clavó hasta la empuñadura en el corazon de Mathyas.

Mia realmente no podia imaginarse que iba a terminar todo asi, en un principio era tristeza que paso a transformarse en ira, ¿porque habia hecho eso Kateriana? ¿Como le habian dado esa oportunidad a ese maldito asesino?

Mia desde su Mech estaba realmente furiosa, afortundamente Sean le habia dado su merecido a ese maldito asesino pero Katerian, no, para ella habia caido muy bajo al permitir eso, demasiados buenos compañeros habian muerto en ese planeta y para su desgracia ella habia tenido parte de culpa en que la lucha final hubiese sido tan peligrosa, Mia dice por la radio de su maltrecha maquina con un tono de voz demasiado serio para el que solia emplear:

- Deberiamos irnos de aqui cuanto antes y mirar si podemos usar esa maldita nave, Katerina pued ir a ver el estado de esa nave si hace falta, pero vamonos de aqui ya

Cierra la comunicacion y se recuesta pesadamente en el asiento suspirando y tratando de tranquilizarse y de asimilar lo sucedido

++Cementerio de Puerto-Maw, Parque Saratoga, Atria: 11 de Junio del 3028, 17:00 h . Día 5 en la superficie.

La jefa de operaciones cerró los puños para controlar el temblor que subía por la punta de sus dedos.
Asumir el mando era estar preparada para cometer errores, pero se dió cuenta que la muerte de Eckhard había sido un asunto personal.
La próxima vez, bátete tú en duelo.
Sin duda asumiría las consecuencias, pero no era el momento ni el lugar.

Katrina exhaló el aire poco a poco. Cuando volvió a hablar, lo hizo con voz firme.
-Señor Fitzpatrick, Iván le ayudará a recuperar a los caídos. Enviaremos el "mensaje" al capiscol.-
-Señor Swan, me ayudará con los técnicos a evaluar la nave-

-Mia, hemos de recuperar ese virus de la computadora de la Leopard, sin duda es capaz de marcar el curso de una batalla.-

-Maverik, vamos a canjear a los prisioneros, no les pierda de vista. Los trasladaremos repartidos entre en el Hunter , el Ripper y el Packrat.-
A continuación tomó su comunicador y envió un mensaje advirtiendo que habían capturado a la tripulación de la Ratatoro y que estábais dispuestos a canjearlos por un rescate.

Una vez se cercioró de que los cazas no volverían para bombardearos de nuevo, llamó a los kuritenses.
Katrina anunció que los Ases estarían presentes en el funeral. La voz le falló cuando añadió que enterrarían a un compañero mas, refiriéndose a Toki.
-Michel hubiese querido ser enterrado en Barcelona- comentó a Sean, recordando lo mucho que hablaban el y Violant de su planeta natal.

Katrina fijó su mirada sobre la Leopard. -Tenemos menos de media hora para comprobar el estado de la nave y presentarnos en el funeral-

Condor bajó a la sección de los motores mientras que Katrina pidió a Mia que la ayudara en el puente de mando.
La computadora de la nave estaba intacta, pero Mathyas se había asegurado de que nadie pudiese acceder a sus archivos personales.

Los últimos comandos ejecutados dejaban claro que el líder de las ratas había empleado el virus también contra La Soñadora. Las fuerzas de ComStar habían estado muy cerca de alcanzar la nave.

De repente Katrina se recostó en el destartalado asiento y miró a Mia con una expresión de abatimiento que la mechwarrior no había visto jamás.

-Mia, estoy pensando en dejarlo-

La otra mujer supo a qué se refería, pero antes de poder decir nada, Condor apareció con el Tech Kenzo Hinsuhara.

-Kat. la nave está casi intacta...¡Podríamos hacerla despegar esta misma noche!- añadió emocionado.

La noticia levantó los ánimos de los mercenarios, aunque las pérdidas personales eran irrecuperables, la captura de una segunda nave de descenso suponía un botín de varios millones por cabeza.

Katrina reaccionó de nuevo como una autómata, repartiendo tareas entre los tech disponibles para cumplir con ese objetivo.

Katrina pidió a Condor y Jeff que se ocuparan de la nave mientras los mechwarriors que lo deseasen, la acompañaban al funeral.

La ceremonia fue tremendamente sobria, marcial y breve. Los cazas Davionenses hostigaban las defensas perimetrales de la ciudad. Ni Foch ni Banjuri asistieron. Tan solo un oficial de medio rango de la Academia estuvo presente.

Rydl entregó un anillo de Mathyas al oficial y aseguró que esa misma noche entregarían "el mensaje" a Comstar. De forma muy oportuna, sacó el tema de la nave de descenso capturada. El oficial cedió los derechos del botín a regañadientes y el encuentro concluyó con cordiales aunque frías despedidas.

De forma mas oficiosa, la geisha que servía al Sho-Sho cuando visitasteis la base kuritense de Subodachi se acercó a Katrinaa

En voz apenas audible recordó el interés del general por contar con vuestros servicios contra la ofensiva de la Federación de Soles. Rydl,  visiblemente afectada, se limitó a responder que lo estudiarían.

Cuando regresasteis, la cabina de la nave de descenso había sido parecheada. Los prisioneros se agolpaban en la bodega y los battlemech destruidos durante el combate se separaron entre los que eran viables y los que sólo eran un montón de chatarra.

Katrina lamentó que no quedase casi nada del robusto Marauder de Toki. Sabía que tanto él como Michel, tenían familia y dispuso que se enviasen sus mech o una suma mas que equivalente a sus planetas natales. Aunque en este momento no se creía mereedora de algó así, invitó a sus familares en activo a ingresar en los Ases como miembros de pleno derecho.

++Nave de descenso clse Leopard capturada. Cementerio de Puerto-Maw, Parque Saratoga, Atria: 11 de Junio del 3028, 22:00 h . Día 5 en la superficie.

Durante las horas que la Leopard era reparada, Katrina acordó un intercambio de prisioneros.

El Ripper regresó al cementerio con las Ratas supervivientes del APC. La visión de su nave en manos de los Ases les resultó insoportable.

Kristine Krull mostró una media sonrisa cuando vió a Mathyas desaparecer en el interior de una bolsa negra. Ni siquiera la katana, clavada hasta la empuñadura, pareció arrancarla comentario alguno.

El encuentro con Liv, la última hermana del Clan Krull que había sobrevivido a vuestro enfrentamiento, resultó fría y tensa.

Katrina fijó los baremos de rescate habituales en función del rango de cada prisionero.

Para su sorpresa, Los Krull se negaron a pagar ninguna suma por el personal no combatiente; de entre los mechwarriors y pilotos, sólo rescatarían a los de origen Tauriano.

Rydl esperaba algo así de modo que exigió la parte del pago de Umbrella que Mathyas se había quedado, así como la compensación de todas las pérdidas causadas a los Ases de Hierro.  Liv protestó, argumentando que la captura de la Ratatoro cubría con creces esa suma.

Tras una hora de números, discusiones y más de un grito, ambas partes llegaron a un acuerdo.

Katrina ordenó liberar a los prisioneros, si bien antes les informó de la camaradería de sus nuevas líderes. Aquello causó aun mas bajas entre los mercenarios que el propio combate.

Los Ases se embolsaron una suma considerable y se quitaron de encima unos prisioneros problemáticos.

El sol se puso en el destrozado skyline de la capital. Los Davionenses habían prolongado los ataques aéreos durante toda la tarde y ahora eran los kuritenses los que interpretaban el papel de tropas asediadas.

Hacia años que no pilotaba, pero Katrina no tuvo mas remedio que ponerse a los mandos de la Leopard.

-Hay que ponerle un nombre...da mala suerte si no- Dijo con voz apagada.

El capitán Lepper y su copiloto se encontraban en La Soñadora y no había forma de contactar con ellos.

La jefa de operaciones limpió el polvo de soldadura que cubría los mandos y se sentó junto a Niederloch, que actuaría de copiloto.

-Clark y Azor, no me hagáis que vuelva a aterrizar con este trasto, subid a la nave-

Katrina, mas allá de lo estríctamente profesional, estuvo muy callada. Cuando Niederloch la preguntó, la mujer se limitó a contestar:

-Cuando despeguemos, sobrevolaremo la base de Comstar y te pasaré los mandos. Tengo que arrojar basura por la borda.-

No sabía como se lo explicaría a Milena, pero no arriesgaría a nadie mas...Si es que volvía a dirigir la unidad