Partida Rol por web

Los mercenarios se presentan en el hangar de las Ratas, cerca del Cementerio de Puerto-Maw.

Llego al Hangar de las ratas para realizar la qeu puede ser mi última misión para los Ases

++Hangar de Las Ratas Blancas, Puerto-Maw, Atria: 11 de Junio del 3028, 17:10 h . Día 5 en la superficie.
 

Los dos mech salieron del Parque y recorrieron la avenida que limitaba con la ciudad.
Las comunicaciones con el resto de la unidad funcionaban sin demasiados problemas.
Al oír las palabras de Mathyas, trataron de contactar con la Soñadora, pero no perecía posible.

Los mechwarirors alcanzaron su objetivo minutos mas tarde
La estructura presentaba 2 puertas de 15 metros para mech, otras dos para vehículos de gran tonelaje y tres mas para peatones.
Dos en la fachada principal y una en el callejón posterior.

Clark y Azor se detuvieron allí.
No había apenas un alma en la calle, pero no quisieron arriesgarse.
El cielo estaba plagado de manchas oscuras y no tenían muy claro que fueran sólo nubes.

El Dragon se incorporó y pudo distinguir a Marcus; apostado sobre la cubierta de un edificio cercano, haciéndoles señas.

"Exterior despejado, movimiento en el interior" Dijo por señas.

A pesar de las interferencias y frecuentes apagones del sistema informático, los mercenarios pudieron enterarse de la caída de definitiva de Mathyas.

Los mechwarirors no tuvieron tiempo de celebrar la victoria ni lamentar la muerte de su compañero. La cubierta del edificio comenzó a abrirse como una flor en un día soleado. Unos deflectores laterales se alzaron para protejer al resto de las estructuras de los chorros de propulsión y la segunda nave de las Ratas, La Polifemo, despegó un minuto mas tarde escotada por un par de cazas.

La voz de Katrina no dejaba lugar a dudas:

-Clark y AZOR, volved al cementerio, nos vamos a casa.-

Ya ha oído las ordenes Sr clark debemos subir a la nave conquista. Cierto alivio se desprendía de la voz del joven mechwarrior.

Movámonos entre los bloques de edificios para camuflar nuestra señal

Segundos. Tan solo segundos es el margen de tiempo por el que consiguen escapar las Ratas bastardas.

Veo como despega la nave de descenso y su escolta mientras me rechinan los dientes. Y de inmediato, mientras centro mis retículas en uno de los cazas, flexiono la pierna derecha del mech para inclinar el torso mientras alzo los brazos.

Se que no podre hacer nada contra el blindaje de la nave de descenso. Por tanto, mi objetivo es uno de los cazas de escolta. Y antes de que la distancia aumente, aprieto los disparadores de mis armas con la esperanza de mandarlo al infierno mientras acompaño mi disparo con una serie de maldiciones a la salud del piloto. Y sonrio torvamente cuando dos de mis disparos, impactan en el caza antes de que se pierda en la atmosfera superior.

Tu al menos, no te largas intacto maldito bastardo. Espero haberte rajado la carlinga.

Pero finalmente, el trio de naves se pierde en la lejania y sus ecos se apagan en mi scanner. Solo entonces, abro nuestro canal de comunicaciones y respondo a Azor.

Entendido. Comprendo que te resulte desagradable entablar combate con tus antiguos compañeros. Ahora bien, te aconsejo que no pierdas de vista esa posibilidad. Nunca se sabe lo que puede llegar a ocurrir.

Dicho esto, equilibro mi Dragon y lo hago girar en pos del Asssasin de Azor. Mientras avanzo tras el esbelto Assasin, aumento al maximo la emision de ondas de mi Scanner para tratar de distinguir cualquier presencia que pueda resultar hostil. Pero, de momento, no logro detectar nada de nada.