Partida Rol por web

 - No tengais a mal mis palabras, no dudo de que las damas aquí presentes saben manejar las armas que portan tambien como cualquiera de mis hombres - Dice mirando apreciativamene a la hermosa espada que porta Sahsnot – Y no solo yo, no hay nadie que no haya escuchado relatos increibles sobre los Oshar y sus hazañas, de los cuales se dicen que son capaces de  despedazar a los pieles verdes con sus propias manos y dientes… - Esto lo dice con tono exceptico – Pero todos sabemos que eso no son mas que historias… - Hace una pausa. – Sobre lo de que son tan valiosas como 10 de mis hombres… en belleza yo diria que como 1000 de ellos juntos, pero en el campo de batalla… – A vuestro alrededor suenan decenas de carcajadas – No intenteis tomarme el pelo, ni yo mismo podria con 3 de ellos al mismo tiempo, cuanto menos 10. 

   - Nuestro ejercito caballeros, esta solamente compuesto por hombres, asi es y asi ha sido siempre, esto no es el Reino de Segra… claro que alli gobierna una mujer… y vos Dama Alhyon bien debeis conocer que en vuestra tierra natal tampoco se permite a las mujeres formar parte del ejercito… Hay otras muchas tareas para las cuales una dama esta mucho mas preparada que lucir una pesada armadura y llenarse su bello cuerpo de cicatrices.

No solamente Sahsnôt esta furiosa, yo siento ganas de patearle el tracero al idiota ese. Si cree que  las mujeres solo criamos niños y limpiamos las suciedades del hombre esta muy equivocado. Huyy si mi abuela  viviera estoy segura le pegaria con su vara en la cabeza... cretino...

Trata de coquetear pero lo que esta logrando es que le pateen el tracero... idiota

Mi mirada lo dice todo. Si solamente hablara los... los... pero no lo hare - aprieto mi vara con fuerza pidiendo sabiduria y tolerancia..-

Doy un puñetazo en la barra con fuerza luego del discurso del capitán. Me le acerco con mirada desafiante y saco mi puñal. Creo que mi grupo quizá no va a estar de acuerdo con mi accionar pero no me importa. He sido ofendida y ya he pasado demasiados desafíos durante mi "aventura". No voy a tolerar algo más. No hoy.

-De acuerdo, ¿es esa una apuesta? ¿¡Hay alguien aquí que quiera ser el primero!?

Miro a uno de los hombres que están en una mesa, simplemente por azar.

-Tú, a ver soldado yo te desafío a ver si tienes tantas ganas de reirte cuando muerdas el polvo.

No hay ni una pizca de broma en mis ojos.

Al ver la fiereza de Brielssa, pone su mano en el brazo de la mujer, dejando que sus ojos se encuentren con los de ella, tratando de calmarla.

En ese caso, señor, está claro que nos hemos equivocado de lugar, y aunque nuestra intención no era unirnos a su ejercito, se lo agradecemos por igual.Sinceramente, creo que nos importa bastante poco lo que pueda creer o no, lo nosotros sabemos lo que somos y de lo que somos capaces, no necesitamos la acpetación ni credibilidad de nadie.  Así que, ahora, si nos disculpa, terminaremos nuestras cervezas y partiremos, si os parece bien, claro. Esto último lo dice mirando al resto de sus compañeros, ya que no les ha preguntado en ningún momento.

A pesar de viajar durante tanto tiempo con la O'shar sigue pillandolo desprevenido en estas situaciones, para cuando quiere actuar ya ha sido otra persona la que reacciona, así que dirije su mejor sonrisa al capitán y comenta burlonamente Ya te lo dije Aximad, cuida tus palabras, ahora has desperdiciado la oportunidad de contratar al mejor grupo de aventureros que pasará por aqui durante el resto de tu vida...

Inclinó la cabeza hacia la rubia valkyria en señal de afirmación y se dedicó a comer mientras observaba divertidamente a los guerreros y sus jefes Es una pena... quizas sí... bah olvídalo, tendrías que disculparte ante ellas primero y dudo que tu orgullo soporte eso... unas sordas carcajadas escapaban del Nhuminio entre bocado y bocado.

Sahsnôt tenía buenas intenciones. Sé que lo hacía para evitarme una pelea quizá absurda, pero mi carácter y todo lo que he pasado no me permitían cambiar mi intención. Le saqué con suavidad el brazo y le dije:

-Gracias. Pero quiero ver que tienen estos hombres - subiendo el volumen -¿qué tienen para defender sus palabras aparte de su ego?.

Había tomado una decisión, ahora esperaba la respuesta del otro lado.

Miro a Breielssa con una sonrisa.... Es lo más adecuado que pudo decir...

De repente me doy cuenta es la primera vez que sonrio en mucho tiempo...

- Para mí tambien un trozo de carne! - Dice el gigante mientras fija su mirada en la de los recien llegados...

Al oir hablar de su pueblo, el O'Shar, se entristece a la vez que surge de él la rabie innata que lo caracteriza.

- Los O'Shar no somos ningún mounstruo, de hecho, somos los mejores guerreros que posiblemente verás en tu vida. Pero está claro que no has logrado lo que has venido a hacer aquí. Y si no quieres comprobarlo lo mejor es que te vayas cuanto antes...

            Aximad da un salto hacia atrás con los ojos abiertos de par en par ante la reaccion tan violenta de Breielssa, y no solo el, todo el circulo a vuestro alrededor retrocede un par de metros. No escuchais ahora ninguna risa, todo lo contrario la carpa se ha llenada de un tenso silencio (recordar que a vuestro alrededor hay todo un ejercito…)

Fue un cambio digno de observar el ver como las caras de los soldados pasaron de la risa a la preocupación. Todavía yo tenía pensado darle una lección a estos hombres pero la oferta cambió. Además se me había ofrecido una disculpa. Guarde mi puñal y miré a Aximad. De paso dejé al pobre soldado que estaba señalando que pudiese respirar de nuevo.

- Disculpas aceptadas. Y por supuesto que estoy interesada en demostrar mis habilidades -luego agregué -espero que estemos hablando de combate y no de las actividades que, por lo que veo, hacen las mujeres de aquí.

Aunque podría tomarse como chiste el tono de mi voz y la mirada de mis ojos dejaban bien claro que no era un chiste. Me había dicho sin armas pero podía ser una pelea de todas formas. Esperé la respuesta del comandante y miré a mi grupo como diciendo que no se preocuparan. Estaba segura de mi proceder. Sobre todo que estas mujeres no valían ese trato, con todo lo que habían demostrado hasta ahora.

Parecía que por fin las cosas se iban a calmar nuevamente, que incluso el desplante de sus enormes compañeros funcionaba en aquel lugar atestado de gente. Sin embargo, aquella ofensa aún podía suponerles un problema pues el orgullo de aquellos hombres podría quedar demasiado herido y echarlo todo a perder nuevamente. Se irguió un poco y se adelantó para colocarse junto al resto de sus compañeros mirando directamente al capitán con una sonrisa amable.

- Oh, capitán, temo que todo ha sido un malentendido, ¿sí? Mire, soy testigo de lo que ellos dicen, y es cierto, luchan terriblemente bien, con fiereza y una efectividad abrumadora -dijo Yorash mirando con admiración a sus recientes compañeros a los que aún debía la vida-. Mire, señor, puede que sean mujeres. De hecho lo son, y muy hermosas, ¿cierto? Pero saben coger un arma como un guerrero curtido y habilidoso, pues han combatido duramente contra todo tipo de seres, desde los pieles verdes hasta otro tipo de bestias de mayor tamaño. ¿Me entiende? No creo que sea necesaria ningún tipo de prueba pues podría salir alguien herido, y seguro que alguien inocente, ya sean estas mujeres o uno de sus hombres. Tenemos enemigos comunes, nos están comiendo desde los pies hasta la cabeza, arrasando nuestras tierras, nuestros hogares, matando hijos y familias enteras... -murmuró el pequeño hombre inclinando ligeramente su cabeza-. No caigamos en su trampa, no peleemos entre nosotros cuando podemos unirnos, aunque no sea en un mismo ejército y bajo unas mismas órdenes. Esta guerra tiene muchos frentes y flancos, se puede atacar desde distintos puntos, ¿no?

Las palabras de Yorash eran claras, serias, y su tono conciso y sin temor. Una sonrisa y unos gestos amables adornaban su comportamiento.

La cara de Marçao empezaba a tornarse una sonrisa cuando una idea se presentaba en su cabeza, se levantó dando un paso por delante de sus compañeros y carraspeo para levantar la voz acto seguido. Apuesto tres monedas de plata por la mujer, estoy seguro que unos guerreros tan curtidos y listos no desaprovecharán la oportunidad de hacer oro de una situación tan sencilla verdad?? por supuesto acepto apuestas de cualquiera, no solo de la soldadesca...
Acto seguido se gira hacia sus compañeros y les guiña un ojo, con la mofa pintada en la cara... En un susurro se acerca a la O'shar Espero Breielssa que no te importe que aproveche esta oportunidad, quizas no tengas ni que pelear y sacaremos algo de dinero...

Marçao tenía una idea que me comentó y me hizo sonreír. No me parecía malo, además no me molestaría usar un poco de mi energía. Después de todo, ellos sólos se lo habían buscado. Asintiendo, le comento por lo bajo:

- Cuenta con ello. Pero primero quiero ver qué dice el comandante.

Sumo dos monedas de oro a la apuesta - es la primera vez que se oye mi voz.

Los demás se ponían a hablar de dinero y apuestas. En realidad al gran O'Shar, el asunto del dinero no le interesaba mucho. Desde que descubrió de que se trataba siempre le había costado demasiado como los demás lo veían como un bien muy preciado, unaos pequeños trozos de metal brillante.

Lo que si llegaba a comprender era la importancia que tenían para todos utilizarlas, y la importancia que tenian para él, pues haciendo un trueque con ellas podía conseguir comida, bebida y un lugar donde dormir...

Se acercó a Marçao lentamente le cogió la mano y puso en ella tres de las monedas más brillantes que tenía.

- Haz algo con ellas, que yo no sé que hacer exactamente...

le doy mis monedas tambien a marcao

Sahsnôt niega con la cabeza y baja su mirada, aunque no va a decir nada, está claro que no va a jugar con esto, así que se apoya en la barra y se pierde en sus pensamientos.

No es que esté contra el juego, sino que opina que esta situación ya es bastante dificil de por sí como para andar jugando, aunque eso ya lo sabíais todos antes de empezar a apostar, así que su reacción es la esperada.

            Al escuchar la respuesta de Breielssa y ver como guarda su arma, las cosas se calman poco a poco, desapareciendo la tension en el ambiente. Luego, escucha la propuesta de Marcao y un brillo aparece en sus ojos, parece contento, muy contento.

             - Gran idea amigo, asi podremos disfrutar de un espectaculo que seguro que distraira a los soldados y les hara olvidarse por un momento de lo mal que estan las cosas... - Dice Aximad – Pero primero permitirme que os invite a mi mesa, comer de pie no es lo mas sano del mundo y alli tal vez podreis contarme algo de vuestras hazañas… podemos dejar la demostracion para despues ¿Si a la Dama de cabellos de fuego le parece bien? y asi me de tiempo a organizar un poco mejor las cosas... – Su mirada se detiene en Breielssa para ver cual es su respuesta.

 (Si aceptais) Aximad seguido muy de cerca por varios de sus hombres camina hasta una gran mesa ovalada, situada en uno de los costados de la carpa. Hay once sillas dispuestas alrededor de esta. Sobre la mesa podeis ver sobre todo bebida, cerveza y vino, asi como algo de comida (cosas para picar y no muchas tampoco)

 Aximad ofrece las sillas a sus invitados (vosotros) pero como buen noble que es no es capaz de evitar colocarle personalmente la silla para que tanto Breielssa, Rachet y Sahsnot se acomoden…  (o al menos lo intenta)

Luego habla con varios de sus hombres al oido estos asienten y abandonan la sala.

El oscuro guerrero asiente con la cabeza hacia Aximad mientras espera a que se marche mientras retrasa a sus compañeros tontamente y con un susurro les comenta Hemos enseñado demasiado oro, ahora quizas seamos el objetivo de más de uno, cuidad vuestras bolsas, y cuidado tambien con sus invitaciones, si vais a beber de esos licores, chocad vuestras jarras con las de ellos asegurandoos que los liquidos se mezclen, si ellos no beben no bebais, mi intención es que no luches Breielssa, supongo que traeran al mejor de sus hombres una vez esten hechas las apuestas intentaré acobardarlo para que se retire...

El brillo en los ojos de Marçao iba en aumento, intentando tranquilizarse apura su cerveza y termina el plato mientras comenta ya en voz alta Bueno que os parece la invitación?? Algo de alcohol no nos sentará mal verdad??