Partida Rol por web

- Eh, sabéis que yo hago lo que me digáis. Al fin y al cabo aún os debo una, y muy gorda. No me gusta lo que vais a hacer, las cosas como son, pues no creo que alguien como ese hombre se deje ganar, tiene un orgullo enorme -dijo Yorash levantando los hombros-. Pero que conste que estoy con ella, no creo que sea lo más adecuado, más aún cuando en cualquier momento nos pueden atacar unos muertos con ansia de sangre. Y no quiero decir, "os lo dije".

Escucho a mis compañeros atentamente asintiendo mentalmente en lo que yo creo..... pero evito hablar.... ya he tenido suficiente

 - Yo no os he llamado brutos Dama Oshar, realmente no creo que tengas nada de Bruto ni torpe, pero la verdad estoy deseando ver si las leyendas que todos hemos escuchado sobre tu pueblo son reales, y de paso ganar algo de dinero, creeme tengo un gran respeto por vuestro pueblo, no me imagino lo dificil que debe ser sobrevivir en las tierras que viviais. - Por la mirada que te lanza, dirias que lo esta diciendo la verdad

Los Soldados se van colocando por las laderas, (no van en formacion, estan de permiso, la mayor parte de los cuales no siquiera lleva armadura o armas, desde luego por sus caras esta claro que estan alli para pasarlo bien, resultais muy exoticos (los Oshar, Marcao y Sahsnot, cada uno por sus razones). Muchos os señalan, en especial a las dos chicas, mientras hacen comentarios que por suerte, no llegan a vuestros oidos por que estan suficientemenet lejos.

Aximad baja hasta el rectangulo de terreno y pide a Breielssa que la acompañe

Creo en las palabras del hombre que tengo adelante y conservo la esperanza que, si peleo lo suficientemente bien, podrá considerar el usarnos a todos como grupo para combatir contra el enemigo. Bajé junto a él a lo que creía ser el terreno de la pelea. Miré a mis compañeros y le dirigí una breve sonrisa a todos, muy corta pero quería que supieran que tenía fe en que esto estaba bien.

Una vez en el lugar, me dispuse a enfrentar lo que el comandante tuviese preparado para mí.

Es evidente que la situaciòn es delicada, parece que a pesar de las cosas malas la gente siempre saca una razon para seguir peleando, ojala los dioses nos guien a la respuesta

Ante la actitud de todos los demás, Yorash se encogió de hombros y se limitó a hacer lo que el gigante negro le había ordenado. Ojeó cada rincón, indagando, quedándose con cada detalle y movimiento destacable dentro de aquel grupo de hombres... Al menos no se aburriría.

El gigante se acerca lo más posible hacia el lugar donde se desarrollaran los acontecimientos, a la espera de que si se necesita pueda acudir a prestar ayuda a su compañera.

Mientras, se giró hacia Marçao, aquello no le daba buena impresión.

- Y que es lo que va a pasar exactamente?

Marçao había quedado un poco sorprendido ante las respuestas de sus compañeros... Bueno es solo una idea, así de paso recavamos algo de información, pero bueno sobre todo creo que necesito vuestra opinión, no pretendo daros ordenes solo se me ocurren cosas, como bien sabeis el gran Marçao divaga mucho... acabo la frase con una sonrisa que acabo en una ahogada carcajada mientras se separaba de sus compañeros...
Cuando pasa cerca de Garland le da una palmada en el hombro y le guiña un ojo.
Pues creo que será la presentación de los combates y esta claro que Breielssa necesita una presentación... Acto seguido salta al rectángulo en pos de Aximad y la O'shar.

Se acerca con una sonrisa torcida Dime Aximad y ahora?? Por cierto todavía no hemos visto a tu hombre y a estas alturas me parece como mínimo injusto, no te parece? lo has organizado todo y has empezado a mostrarnos como trofeo de feria pero todavía falta carne en el asador...

Sahsnôt se quedó cerca del grandullón, esperando que éste hable. No iba a cometer el error de hablar directamente con Aximad, al menos por el momento, y esperó en silencio.

Garland se quedó mirando la escena. Aquel pobre humano no iba a durar nada a Breielssa, el problema vendría si despues de ese vinieran muchos más. El cansancio podría acabar con ella lentamente...

Mi primer rival se presenta. Los soldados alientan diciendo cosas que no me interesa escuchar. Miro al pequeño hombre que tengo adelante y pienso que no voy a tener mucho problema en romperle los huesos. Pero no quiero llegar a tanto, es más que suficiente que caiga al suelo varias veces hasta que su cuerpo sienta que es hora de retirarse. Lo miro. Hecho un ojo también a mis compañeros, viendo las apuestas y a la valkiria que prefiere mantenerse afuera.

Sólo lo hago por dos cosas: estos hombres tienen que ver que una mujer puede pelear tan bien como cualquiera de ellos y... tengo que tratar de que Aximad nos cuente adentro. El enemigo es el enemigo de todos. No sólo el suyo, el enemigo va a hacer llorar a muchos pueblos como el mío. Vuelvo a la realidad.

- Bueno... estate tranquilo, ésto va a ser rápido.

Visto una especie de vestido corto, amarronado, hecho de algunas pieles pero liviano y unas botas altas. Un cinturón de huesos pequeños rodea mi cintura. No tengo armas, más que mi fuerza y entrenamiento.

"Es todo lo que necesito"

El oscuro guerrero mira perplejo la escena y se gira hacia Aximad, intentando averiguar que ideas corren tras esa cabeza De que va esto, traes a un viejo a combatir?? acaso quieres cansarla antes de que combata contra el mejor de tus soldados?? Por cierto y si uno de tus soldados se retira antes de combatir que pasará con las apuestas?? supongo que se pagarán igual cierto?? casi sin esperar una respuesta se gira y se encara al soldado Déjame tu arma Inus, quiero asegurarme de que esta roma, no me gustaría que esto acabara mal y por cierto, estas seguro? si es así quiero un combate limpio, y por último no te confies... la he visto derribar orcos más grandes que yo de un solo lanzazo

Sahsnôt, se queda junto a Marçao en todo momento, en silencio. Al ver llevar a tanta gente, no puede evitar centrar su mirada en el grupo de gente que se ha quedado más apartados, los guerreros sagrados. Está claro que han llamado su atención, tanto por su actitud como por su aspecto.