Tras "Un encargo de andar por casa" un grupo de amigos se ve envuelto en una trama más grande de lo que podrían haber pensado en un principio.
El grupo ha perdido la pista de su buen amigo Alonso, el cual debe estar escondido en alguna parte o bien ha sido capturado por la guardia o el barón de Pinto.
Pronto lo descubrirán...
Una historia plagada de conspiraciones en las altas esferas donde los protagonistas se las verán con todo tipo de situaciones sin comerlo ni beberlo. Todo sea por salvar a su buen amigo.
- Para todos los públicos.
- Ritmo diario salvo fines de semana.
- Ni sms ni faltas de ortografía.
Para hablar de todo un poco, presentaciones, dudas etc...
Aquí subiré todo lo relevante sobre el reglamento y creación del personaje.
Cosas sobre la época, los modales, y la ropa.
Los rumores de la villa de cada día.
El lugar donde gastar los PX.
En una casa propiedad de unos pequeños comerciantes vivía el que antes fue un gran soldado, el bueno de Bruno consiguió alquilar el pequeño desván que tenían los propietarios hacía un par de años, y desde entonces vive ahí.
El grupo había conseguido terminar el trabajo para el que fue contratado, pero por el camino hubo una baja, el bueno de Alonso de la Pinta y Guzmán había caído en las manos del barón o de la guardia.
El trabajo del grupo no ha terminado, y ahora se trataba de algo personal. Con el dinero obtenido por la carta a buen recaudo en las manos de Julián el resto salió a las calles de Madrid en busca de Alonso.
Las concurridas calles de la villa no son lugar seguro ni por el día, donde con cuidado debéis andar si no queréis acabar 'mal'.
La noche había pasado y el sol volvía a salir, el comenzar de un nuevo día y apacible día los pájaros...
¡Espera! ¿Qué dices que paso anoche en la villa? ¿El barón de Pinto? ¡Cuenta! ¡Cuenta!
Multitud de chismorreos corretean por la villa.
Un pequeño pueblo cercano a la villa de Madrid.
En los peores barrios de la villa es donde abunda la información, o eso dicen.
“La del Turco era en realidad un bodegón de los de comer, beber y arder, situado en la esquina de las calles de Toledo y del Arcabuz, a quinientos pasos de la Plaza Mayor. Las dos habitaciones donde vivíamos Diego Alatriste y yo se encontraban sobre ella; y en cierto modo aquel tugurio hacía las veces de cuarto de estar de nuestra casa”.
(“El Capitán Alatriste”.Capítulo III: Una pequeña dama)