Partida Rol por web

El bastion de los Stark, aqui vivis y compartis todas vuestras vivencias. Hoy es un dia en el que van ha ajusticiar a unos traidores. Lord Ned Stark se encargara de hacerlo...
Hoy el dia ha amanecido fresco y despejado, hace frio lo que señala el final del verano, os habeis puesto en movimiento con la aurora sois veinte los que cabalgais hacia el lugar de la decapitacion

Os acompañan Lord Ned, sus hijos Rob Stark, Bran Stark y Jon Nieve, Theon Greyjoy, el capitan de la guardia y algunos hombres que completan el sequito. El estandarte del Huargo ondea con el viento del norte, mientras tres salvajes son llevados encadenados con vosotros, su traicion abandonar la Guardia de la Noche y unirse a los salvajes de mas alla del Muro. En aquella mañana fría hubo preguntas y respuestas, pero más adelante no recordaría
gran cosa de lo que allí se había dicho. Al final, su señor padre dio una orden, y dos de los guardias arrastraron al hombre harapiento hasta un tocón de tamarindo en el centro de la plaza. Lo obligaron a apoyar la cabeza en la dura madera negra. Lord Stark desmontó y Theon Greyjoy, su pupilo, le llevó la espada. Se llamaba Hielo. Era tan ancha como la mano de un hombre y en posición vertical era incluso más alta que Robb. La hoja era de acero valyriano, forjada con encantamientos y negra como el humo. Nada tenía un filo comparable al acero valyriano.

En nombre de Robert de la Casa Baratheon, el primero de su nombre, rey de los ándalos y los rhoynar y los primeros hombres, señor de los Siete Reinos y Protector del Reino; y por orden de Eddard de la Casa Stark, señor de Invernalia y Guardián del Norte, te sentencio a muerte.

Alzó el espadón por encima de su cabeza. cortó la cabeza al hombre de un golpe, firme y seguro. La sangre, roja como el vino veraniego, salpicó la nieve. Uno de los caballos se encabritó y hubo que sujetarlo por las riendas para evitar que escapara al galope. La nieve que rodeaba el tocón la bebió con avidez y se tornó roja ante sus ojos.
La cabeza rebotó contra una raíz gruesa y siguió rodando. Fue a detenerse cerca de los pies de Greyjoy. Theon era un joven de diecinueve años, flaco y moreno, que se divertía con cualquier cosa.
Se echó a reír, y dio una patada a la cabeza.

Invernalia, frio es la palabra que la define, un frio que entra hasta los huesos. Estais reunidos en el salon principal donde descansais y donde comeis todos, cada uno en un lugar distinto donde os corresponde. Es un dia frio, esta a punto de nevar o eso parece, la chimenea esta encendida y caliente la zona con mucho cuidado y con calidez.

Un soldado entra corriendo y toma aliento, un cuervo ha llegado desde Bastion Kar, parece que salvajes han entrado en sus tierras y han causado el terror. El castellano ha echo lo que mejor podia hacer, darles caza y acabar con ellos, han avisado a la Guardia de la Noche y ha Invernalia para que haga lo que deba.

Eddard Stark se levanta  Preparad un pequeño grupo que vaya a ayudarles en la busqueda de supervivientes y que capture a alguno vivo. Partiran enseguida con mi venia y con una misiva para Lord Rickard.

Es un buen momento para salir de alli y dejar de estar ociosos para unos y para otros quien sabe.

El cazador mira a todos lados esperando que alguien dé el primer paso, lleva poco tiempo en Invernalia y todavía se siente intimidado por las gentes del castillo.

...quizá deba presentarme voluntario como guía...

La perspectiva de una escapada fuera de palacio se me antoja atractiva y mis ojos azules casi blancos brillan con la emocion. Pero mi obligación está aqui, protegiendo a Theon de los colmillos de los lobos. A menos que mi señor me lo ordene tendré que aguantarme las ganas y permanecer aqui con mi "familia".

Giro mi cabeza hacia Theon, que está junto a los hijos de Stark. Con mi mano izquierda agarro un muslo de pollo y mis mandíbulas arrancan un buen pedazo de carne. Miro a Theon y me fijo en las joyas que luce. Compradas con oro, no con hierro. El chico no es como su padre, ni aun menos como su tío, pero Victarion partió y nadie sabe si volverá pronto. Cada noche rezo al dios ahogado para que barra con una enorme ola a toda esta manada de huargos afeminados. Están estropeando al chico a pesar de mis esfuerzos.

Tras unos instantes y tras dar un largo trago del vino caliente con especias y al ver que el maestre no esta presente me acerco educadamente por el lateral de Lord Ed, quedando un paso por detras y susurrando quedamente

Necesitara enviar algun cuervo rapidamente?

Me limito a ver como reacciona el personal. De vez en cuando busco con la mirada a Theon pero no muestro ninguna intencion de ofrecerme a colaborar con los lobos.

Devoro mi pierna de pollo a grandes mordiscos. De vez en cuando doy un largo sorbo al vino dulzon y falto de caracter de los Stark.

 La velada estaba ocurriendo de modo apacible hasta la interrupción del soldado. Un pequeño revuelo se formó después mientras yo miraba apremiante tanto al Señor como a mi acompañante. Lord Eddard pide voluntarios para formar un pequeño grupo en busqueda de supervivientes. Rubens, mucho más seguro de mi valía en aquel instante que yo mismo me susurró:

-Es el momento, chico. La petición ha sido formulada, el Lord sabe que quieres recuperar tu categoría de cazador en estas tierras, y una buena ayuda en esta pequeña misión seguro que te conviene. Lord Eddard es un señor justo, pero de eso no tengo que decirte nada...

A mi alrededor veo diversas reacciones, gente que sigue comiendo animosamente, como si viviesemos en la lejana Dorne y un mundo separase al Muro de nuestras casas; gente que se remueve inquieta en su asiento, esperando una señal para salir inmediatamente; gente que asustada observa las reacciones de los demás esperando ver un héroe que acabe con los invasores...

Rubens me hace una última señal con la cabeza. Suficiente para infundirme el valor que me falta para levantarme y proponerme voluntaria. Lo cierto es que se me hacía más dificil interrumpir el banquete que salir a la espesura, pero el primer paso ya estaba dado:

-Cuente con mi ayuda, señor.

Escucho de nuevo al soldado y Haldon, ese joven aprendiz de maestre aparece cuando menos lo esperas, sera un buen sustituto cuando el nuestro decida pasar a mejor vida. Me levanto de la mesa y miro a todos los presentes, algunos ni hacen un amago de ofrecerse, la hospitalidad de mi casa es legendaria como tambien lo es la furia del huargo del que tenemos el estandarte.

Carraspeo con la cabeza bien alta.

Acepto tu ofrecimiento joven cazador, asi como me giro a Haldon. mandad un cuervo en respuesta, los hombres de Invernalia iran a dar su ayuda a Bastion Kar en este momento aciago para el destino de todo el norte. Si los salvajes han traspasado el muro, debemos actuar todos juntos. Avisad tambien al resto de los señores..

Partireis los voluntarios en cuanto  esteis listos todos sereis bienvenidos desde luego a esta aventura que se os abre estas ultimas palabras van dirigidas a uno solo de mis huespedes, es hora que se separe un poco de su cachorro y vea que no todo es como lo ha vivido aqui.

...¿se habrá referido a mí?...no pienso dejar que Lord Eddard me crea un cobarde y menos aún un desagradecido....

Duke se levanta vacilante y aunque el principio su voz suena demasiado baja, carraspea y repite: Podéis contar conmigo si lo estimáis oportuno, mi Lord.

Saldran inmediatamente

Asiento, esperando un par de segundos por si quiere añadir algun dato mas en concreto, y si no salgo, cogiendo como es habitual el mensaje anterior, para que se guarde con la correspondencia y por si tiene algun dato mas de heridos o alguna necesidad de suministros

Stark pronuncia esas palabras mirándome fíjamente. ¿Acaso sospecha de mi presencia aqui? Theon no parece haberse dado cuenta de la mirada significativa de Eddard. Justo cuando voy a contestarle se levanta un nórdico desgreñado al otro lado de la mesa. Parece que ha entendido que se dirigian a él. No debo ser el único haciendo de niñera por Invernalia.

Stark ha hablado con arrogancia, pagado de si mismo. Me siento tentado de decirle cuatro cosas al respecto. Me inclino por la diplomacia.

Me levanto de la mesa y me dirijo a mi anfitrión.

Veo que en el grupo habrá gente muy joven. Yo cuidaré de vuestros cachorros allá si vos cuidaos de los mios aquí, Stark.

 Una sonrisa se dibuja en mi rostro al oir las últimas palabras, pronunciadas por un personaje desconocido para mi. "Cachorro" se atrevía a llamarme. Quizás lo fuera, pero llevaba los últimos 5 años viviendo en el bosque, alimentandose de sus criaturas y durmiendo bajo sus estrellas, bebiendo de sus rios y atechandome en sus cuevas. No era este cachorro uno que necesitase ayuda.

Tambiéns se había levantado Duke. Buen Norteño. Mi tio lo conoce de hace muchos años, y nunca ha tenido malas palabras acerca de él. Normalmente iba por libre como cazador, pero aún así de cuando en cuando había vendido mercancía a mi tio. No se si el me reconocerá, pero una ayuda como la suya siempre es bienvenida, si tenemos que buscar supervivientes es posible que se hayan desperdigado y tengamos varios rastros que seguir.

Pongo una mano sobre el hombro de Rubens, a modo de despedida. El avisará a mi tio de lo acontecido. Afortunadamente, había venido con mi atuendo de cazador, incluido el arco qeu recientemente me habían regalado. Ya lo había estado probando por las noches mientras realizaba mis ejercicios diarios, pero parecía un buen momento para probarlo en la espesura.

Con paso firme, me acercó a la puerta, sin alardes, esperando a que alguien les indique algo más. Quizás el Lord decida prestarles unos caballos, dado que Bastion Kar no está a tiro de piedra. En caso contrario, más valía partir ya, e intentar alcanzar al fortaleza al día siguiente.

Asiento, un buen grupo

No os preocupeis por ello, estaran en buenas manos como lo ha estado siempre. Me giro al castellano de Invernalia

Preparales lo que les haga falta y que partan tan pronto como nuestro aprendiz de maestre se reuna con ellos en el patio de armas.

Que los mejores deseos de Invernalia y del norte sea para los valientes guerreros que iran a luchar por la libertad del norte

Me levanto y salgo del salon hacia mis habitaciones, tengo mucho que hacer y preparar una misiva para el sur, para el rey.

Quieran sus dioses y los mios que la lea y que mande hombres al muro.

Duke hace una pequeña reverencia cuando Lord Stark sale de la sala, sigue sin acostumbrarse a la vida de un castillo y todo eso que llaman protocolo y etiqueta. Entonces coge un trapo que cuelga de su cinturón y extendiéndolo sobre su mano izquierda lo llena con lo que queda de su cena con la derecha, hace un hatillo y se lo ata al cinturón de nuevo dirigiéndose al patio como les han ordenado.

...habrá que tener cuidado, los incursores son hombres peligrosos y si han conseguido llegar tan abajo saben moverse bien...

 Los pocos voluntarios que nos hemos ofrecido para la misión bajamos hasta el patio de armas. Rodeado de imponentes murallas, el patio parece pequeño por comparación. Nada más lejos de la realidad, el espacio es suficiente como para realizar entrenamientos de todo tipo. Más de 150 pies deben separar un extremo del otro, y aquí y allí se pueden ver diversas dianas, caballeros de paja, y una larga estructura de madera, que se usaba tanto como separador en los duelos de caballeros a lanza, como para realizar acrobáticos combates en los que los contendientes tenían que mantener el equilibrio encima, en apenas un palmo de anchura.

Mientras esperamos, vemos un cuervo salir de una de las torres, apenas un instante antes de que un mozo de cuadras se acerque a nosotros tirando de unos cuantos caballos. En silencio, los ata a la estructura de madera y se aleja. Parece que finalmente tendremos monturas. Los animales parecen sanos y fuertes, que no ágiles. Es normal. La característica principal de los caballos de aqui es su resistencia, no su velocidad. Más pequeños que otros animales del Sur, los caballos del Norte presentan unas piernas fuertes y seguras, y rara vez resbalan en la nieve, o titubean al andar por un camino empedrado. Además, pueden aguantar días en climas adversos, transportando gran cantidad de peso, algo que no es pensable hacer con los palafrenes del Sur. En Invernalia también había corceles de guerra, por supuesto, pero estos eran traídos del resto de los siete reinos, cuidados en la fortaleza, y utilizados única y exclusivamente por los caballeros. Un lujo al alcance de muy pocos.

Al rato, es el propio castellano de Invernalia el que aparece por el patio, echando un vistazo a los caballos para comprobar que está todo en orden. Mira hacia nosotros, pero no dice palabra. Parece que el grupo aún no está completo. Lord Eddard había hablado del aprendiz de Maestre, así que supongo que debemos esperarle antes de partir.

Alzo por un instante la ceja cuando de repente me he convertido en uno de los voluntarios, aunque sin mas me dirijo hacia la torre para preparar los cuervos, que un rato despues pueden verse salr uno tras otro desde la torre

Una vez preparados los cuervos y avisado el maestre de que parece que Lord Ed quiere que vaya, supongo que para atender a los heridos y preparo rapidamente mis ropas de viaje, comodas y el pesado manto negro que fue uno de los regalos al salir de la ciudadela, bajo el que oculto mi ligero estoque, poco mas que un estilete, pero con una bonita sorpresa por si hace falta en forma de veneno

La caja de curaciones, añadiendo algunas hierbas, para preparar vino de sueños y leche de poppi por si la cosa esta mal, el material quirurgico, y unos cuantos botecitos de cosas mas interesantes, solo por si acaso, y por si alguien tiene la mala idea de hurgar en mi caja, con sus pequeñas puntas con ese aceite que hara que se hinche mucho la picadura. Es casi inofensivo, pero seguro que tendrian que recurrir a mi por que no lo parecera tanto.
Una pequeña cantimplora cubierta de piel tambien se pierde bajo mis ropajes, aguardiente medicinal, y si hace falta se puede convertir en algo mas fuerte con un poquito de habilidad.

Recojo por ultimo un par de cuervos en una jaula y material de escritura y un poco de su comida, supongo que el castellan no habra reparado en eso

Veamos por partes:

1. Jason Wynch >> es de las islas del Hierro, se ha casado con una Stark  y no se separa mucho de Theon, llego casi a la vez que el, tal vez para vigilarle. Cuando suele combatir va con bandana en la cabeza.
2. Haldon Lorch >> Ha llegado de la ciudadela, posiblemente sea el reemplazo del maestre de Invernalia, pero aun no ha terminado ni su cadena.  Se lleva bien con la gente de la guardia entre otros y siempre parece estar en el momento  adecuado para todo
3. Nuno Coldwind>> como has leido en su historia quiere ser cazador y ha llegado hace poco a Invernalia y bueno tomate su post de que te conoce de vista como real.

El camino hacia Bastion es seguro, son caminos transitados. Esta rodeado por bosques y debeis pasar por Dreadfort y luego entrar en el bosque.

Salvajes,todos son iguales por l oque te han dicho, no saben luchar juntos y no suelen atravesar el muro.