Partida Rol por web

Sonrio y asiento, realmente no se detiene ante el desanimo, ni nada, por eso me gusta y por eso hare lo que sea posible para que no tenga ningun problema, ni ninguna accion en contra, enfadarme es muy, muy malo.

Ciertamente si, tendras demasiados envidiosos, la casa de mi familia hace mucho que esta destruida, no pienso ni reconstruirla, pero muchos aun quieren sus tierras y lo que producen sus cercanas minas.
Se que sobreviviras, que eres muy fuerte y que seguro que te agradeceran que la Lady Tesorera no este tan metida en sus libros buscando posibles estafas a la corona de Dorne replico con una sonrisa mientras llegamos a mi habitacion y...me quedo pensativa mientras niego
No quiero mas guardias, puedo cuidarme sola. Pero si quiero al hombre que amo a mi lado, no solo para protegerme antes dije una cosa, él y yo estaremos juntos le pese al que le pese. Sus altezas no diran nada, se que para ellos lo mas importante es que recuerde que sigo siendo una mujer, pero tengo miedo que el hombre con el que este termine siendo como mi  padre, se vuelva loco y intente acabar con mi vida.
Abro la puerta y le miro ante de pasar y dejar la puerta abierta.

Tyrek meneó la cabeza aante el desparpajo de la joven. No se acostumbraría jamás al estilo de vida dorniense. Pero eso tampoco era necesariamente malo. El joven Lannister acudió junto a su amada, cerrando la puerta al atravesarla, y tomó entre sus brazos a la muchacha. Lo demás...quedó entre las paredes de sus aposentos...

Noche de pasion, de besos, de abrazos. El sol sale timidamente por el horizonte mientras la gente del pueblo comienza a salir de su casa para prepararse para un dia de duro trabajo. Los criados se preparan para sus quehaceres diarios, mientras seguis descansando en brazos el uno del otro.

Cuando los primeros rayos pasan entre las cortinas de seda, entre los visillos para bañar la cama y vuestros cuerpos desnudos, enredados entre las sabanas en un abrazo, solo recibe un gemido mientras se acurruca mas contra ti con una sonrisa.

Llaman a la puerta, es el mayordomo, tiene todo listo para marcharos si asi lo deseais, los caballos, provisiones, comida y los libros que habia pedido el dia antes.

Tyrek suspiró Desearía quedarse así por siempre, pero el deber les llamaba. Además, tendrían tiempo de sobra para retozar juntos cuando compartieran el techo de la mujer.

Será mejor levantarse, Ariad dijo mientras acariciaba la piel desnuda de la joven De otro modo creo que sucumbiré de nuevo a tus encantos y pasaremos otro día aquí varados...

Sonrio mientras me quedo aun abrazada a él. ¿Que tendria de malo? replico y me rio estremeciendome por la caricia.

Dije que te iba a enseñar el juego y hay una parte que dicen se juega en las alcobas. Pero eso lo haran otros Abro los ojos y me estiro un poco.

Largo  camino nos espera a Lanza del sol, creo que cuando lleguemos estare tan tremendamente agotada que no saldre en ...¿dos dias de casa?

Me incorporo en la cama y salgo a buscar mi ropa Espero que no tiraras mi ropa por la ventana, por que no tengo otra y tendrias que buscarme algo con lo que taparme el resto del viaje. Le miro por encima de mi hombro antes de seguir buscando.

La pícara mirada de la joven hizo que Tyrek tuviera que sonreir. Mientras alcanzaba los ropajes femeninos y se los tendía a su amante, aprovechó para quejarse amargamente... o al menos lo intentó, pues la risa salí incontrolada de su boca.

Dioses, no se cansa nunca... algún día encontraran mi cuerpo desnudo y frío tendido en su alcoba, y se preguntarán porqué sonreía si iba a morir...

Esquivando un coscorrón que Alyse tenía preparado para él, Tyrek comenzó buscar sus propias ropas. Dos días continuó con la broma Vaya, no se si podré esperar tanto a practicar ese juego de alcobas, quizá debería practicar algo antes...¡ Ay!  gritó cunado una de las botas de montar impactó violentmente contra su coronilla Vale, vale, comprendido, nada de practicas fuera de clase... ahora sí que tedré que aprender a elaborar el brebaje del maestre  se quejó frotándose la zona agredida, sin perder en ningún momento el buen humor.

Por fin la pareja estuvo lista para salir de la alcoba, y partir de regreso a casa. Antes de hacerlo, Tyrek se giró y preguntó por última vez a la joven dama ¿Seguro que no hay nada más que debamos hacer aquí? No querría que tener que dar media vuelta en pleno desierto

 Hombres algunos son de lo que no hay, pero estoy feliz de poder estar ahora mismo con él, de poder hacer lo que debo.
Pues si en dos dias no eres capaz de aprender los rudimentos del juego, considerare que soy una mala maestra, tenga que buscarte a otro y desde luego no sera tan guapo como yo, ni tan amable
Me pongo la capa y niego
Espero que solo sea para el dolor de cabeza, lo otro es absolutamente imposible. Mirame a mi no dije ayer nada que fuera mas alla de lo normal
Aunque algo, me llevo la mano a la cabeza, si tuve que decir algo, algo que no era apropiado estoy segura, recuerdo algo que tenia la palabra amor de por medio. Bueno no creo uqe fuera tan dificil de ignorar si juego mis cartas.
NIego mientras salimosCreo que no, tengo los libros, el dinero sera transferido a las arcas reales en cuanto llegue el nuevo señor de la ciudad.
Tenemos caballos, viveres, un largo camino hasta la ciudad los dos solos.
Tengo un aprendiz bastante guapo...no, creo que no se me olvida nada, pero si fuera asi, estoy segura que alguien se daria la vuelta para venir a buscarlo
Bajo la mirada un poco y sonrio coqueteando
Un caballero haria eso por su dama

Realizando una exageradísima reverencia, Tyrek contestó solemne a la muchacha

Por supuesto, milady. Soy vuestro humilde siervo.  dijo, tras lo cual besó su delicada mano una vez más.

Vamos, será mejor ponerse en marcha.

La pareja salió del palacio junta, sus monturas caminando al paso una al lado de la otra. La mujer conducía una bellísima yegua blanca, cuyas crines albas daban el aspecto de una mágica princesa de cuento a Alyse. El llevaba las riendas de un fornido alazán negro como la noche, de ojos ardientes y fogosos.

No cabe duda de que es un ejemplar dorniense magnífico. Podría encariñarme con él. comentó mientras paseaban hasta llegar a las puertas de la ciudad. Tyrek echó un último vistazo al lugar, sin poder evitar dirigir su mirada a la posada en la que había sido informado de los problemas locales. Tendría que pensar algo para recompensar a la mujer. Quizá le fuera útil, incluso.

Respecto a ese brebaje...creo que podría mejorarlo, la verdad. No como sedante sino como algo más...útil para determinadas ocasiones. No mentía cuando le dije al maestre que estoy ersado en esos menesteres.

Sonrio mientras sujeto las riendas
Pues siendo asi, espero que te guste mi regalo. Quedate el caballo, no creo que nadie diga nada, luego ya podras pensar que me puedes regalar a mi. Me llevo un dedo a los labios para decirle que nada de replicas, asi lo he decidido y asi sera.
Luego ya le comprare el halcon para que vaya practicando en el noble arte de la cetreria, es relajante y con algo de suerte puede ser usado para mas cosas.
Esa mirada, ya sabia yo que habia ido a alguna posada mientras hacia mi pequeño trabajo, bueno , da igual, se que fue por una buena causa por que si no lo fuera me doleria mucho hacer algo de lo que luego me arrepintiera.
Interesante, tal vez deberia dejaros ver algunos de mis pergaminos, casi todos me los dejo el principe Obery. Por si no lo sabeis estuvo en la ciudadela aunque nunca termino la cadena, creo que prefirio otras actitudes que servian mas a Dorne y a sus gentes.
Pero no dispongo de ningun laboratorio como tendria uno de ellos, pero puede servirnos. Espero que sea mas por sus efectos secundarios, reducir la reaccion para algunas cosas puede ser mas que interesante
Las puertas por fin traspasadas, la sonrisa se hace mas amplia.

Bueno, un largo viaje, hasta el hogar, aun me debes un baño

A medida que la joven hablaba, las ilusiones de Tyrek aumentaban. Nunca había podido procurarse un laboratorio, ni grande ni pequeño. Simplemente aquellas cosas costaban demasiado, y dada su escasa relación con el resto de su familia, dudaba que fueran a conferirle fondos.

Es muy amable por tu parte, Ariad.  le dijo a la joven Te aseguro que nos resultará muy provechoso a ambos...si logro desentrañar sus secretos, claro. La verdad, estaría más que encantado de leer esos pergaminos. Se dice que un maestre bien formado podría resultar tan letal como todo un regimiento de arqueros, si no fuera por su rígido código ético. Es una pena que nosotros no lo debamos seguir a rajatabla, ¿no es cierto?

Tyrek realmente gustaba de las artes alquímicas. El propio Oberyn había alentado aquel interés cuando el Lannister, aún siendo un niño imberbe, había llegado como paje a Dorne. En sus fugaces visitas a Lanza del Sol, la Víbora Roja había juzgado oportuno pasar algo de tiempo con el extranjero, y aunque aquello había despertdo antipatías en los demás nobles dornienses con hijos en edad de ocupar tal posición, el inteligente príncipe se había granjeado el respeto y la admiración del niño. No era, por tanto de extrañar, que le hubiera inculcado sus propias aficciones, entre ellas, el estudio y uso de los venenos.

El negro alazán seguía bien el ritmo de la yegua alba, y Tyrek decidió probar sus límites. Si iba a quedarse con el noble animal, debía asegurarse de que no le dejaría tirado en una emergencia.

Ariad, querida...  comenzó a decir. En cuanto hubo atraído la atención de la joven calvó los talones en los flancos del animal y gritó ¡A ver si me coges tú esta vez!

Si, una absoluta pena, algunos tenemos que conformarnos con tener que rascar las migajas, pero con buena ayuda, desde luego que se podia conseguir lo indecible. Al menos la  habitacion tendria un buen uso y no cogeria mas polvo.
Por eso me gusta mi trabajo, no tengo que dar explicaciones a nadie y nadie me las pide, saben que puedo llegar a hacer.

Aun recuerdo como tenia que competir con el extraño aprendiz de Oberyn cada vez que le enseñaba algo nuevo y me decia que habia alguien que lo habia echo ya, o cuando...competir con el hombre que ahora estaba a mi lado, pero el ya era mayor para hacer algunas cosas y yo comenzaba. Creo que nos considera a los dos sus mejores alumnos incluso superiores a sus hijas, a las serpientes.
Me giro al oir mi nombre y niego Eso si que no vale...

Voy a tener que enseñarle que a una dama no se la tiene que obligar a galopar por galopar. Algunos hombres son de lo que realmente no hay. Yegua contra alazan, gracilidad contra fondo. La acaricio en el cuello y me inclino un poco para susurrar algo a sus oidos antes de incorporarme y de chasquear la lengua a la vez que clavo talones.

No le ganare, pero aun asi puedo intentarlo, es arena, es dificil para cabalgar y un macho tiene mas posibilidades que ningun otro, se que me va a ganar y bueno, no voy a agotar a mi cabalgadura, si puedo agotar a otros en otros momentos, me conformo con no perderle mucho de vista.

La carrera podría haber durado mucho más  pero no era ganar lo que buscabaa Tyrek. Cuando vio que comenzaba a distanciarse de la yegua y su amada, y aún con el recuerdo fresco de lo ocurrido en la ida, con la serpiente, el joven permitió que el alazán redujera el paso hasta un trote rápido, mientras que Alyse continuaba al galope.

Con un rostro serio, Tyrek se quejó No es justo, debes tener hechizado hasta a mi alazán, ¿cómo has podido si no alcanzarme?

La pareja continuó su cabalgata, esta vez sin competir, sino disfrutando juntos de la maravillosa sensación del aire revolviendo sus cabellos, y refrescando su piel. Por fin, para no cansar end emasía a los caballos, volvieron al trote.

Magnífico gritó para hacerse oir a pesar del estruendo de los cascos realmente me gusta este animal. El Lannister acarició el poderoso cuello del équido como gesto de complacencia. Es robusto y veloz, y creo que algo fiero como no le caigas bien. Creo que te llamaré... Nocturno. Sí, me gusta, Nocturno. El caballo relinchó, asi como si aceptara el nuevo apelativo.

Solo sonrio y me rio.
Eso es algo que deberas averiguar, si soy la unica que puede hacer algo  asi o es magia replico mientras le miro y niego
Bonito nombre, le pega, creo que hareis buena pareja. Ojala puedas llevartelo el dia que te tengas que ir no quiera que sea ahora, ni dentro de unos dias, meses

Me rio pensando en algo Creo que alguien me tendra que hacer un regalo o puede que me sienta celosa de que pase mucho tiempo con su montura Señalo al horizonte, el oasis donde pasamos nuestra primera noche.
Espero que hoy no te manches de humo al encender la hoguera, por que podria no...¿besarte? solo tal vez. Y vamos a jugar a un juego a partir de ahora.
Veamos si eres capaz de descubrir si te miento y si puedes escapar de... me llevo un dedo a los labios y niego sonriendo enigmaticamente...

¿un datil mi amor? cojo mi bolsa y se la tiendo para que coja uno Te advierto que en la bolsa hay dos envenenados

¿El día que me tenga que ir? pensó el joven noble, algo taciturno ¿Adónde? ¿Quién sabe?, supongo que tarde o temprano alguien dispondrá algo para mí. Sólo espero haber trazado mis propios planes a tiempo.

La joven bromeó respecto al hollín de la última hoguera, y aquello rebajo ligeramente la tensión en el rostro de Tyrek, que agradeció la chazna. Sin embargo, Alyse se apartó bruscamente de aquel clima afable, y decidió comenzar a entrenar a Tyrek en sus artes de engaños y mentiras.

Tyrek observó con el ceño fruncido la bolsa. No se atrevería a envenenarme ahora, depués de todo lo pasado. ¿o sí? Pues claro que sí, idiota se recriminó a sí mismo no estás hablando con Alyse, sino con Ariad. Es tan letal como una de las Serpientes de Arena, no debo olvidarlo jamás. Debo jugar su juego, y ganar...

¿Y cuántos hay en la bolsa? No me digas que sólo dos...  preguntó para ganar algo de tiempo

Le miro a los ojos como se rie y como parece dudar No Tyrek nunca debes dudar, nunca en este juego, si lo haces seras la carnaza que alimentara a todos los que puedan con tu sangre y tu carne

Meto la mano en la bolsa y saco uno Concretamente doce, bueno no once me lo meto en la boca y la cierro masticandolo y tragando lamiendome luego los labios. 

Siempre me gusta jugar a este juego es muy excitante, nunca sabes cual te va a tocar. Puedo decirte que el veneno solo causa paralisis, ni  muerte ni nada mas, es para aprender. Saco otro y muerto un trozo de la punta Vamos ¿vas a dejarme con este juego? Termino de comermelo.

Diez, y solo ocho son seguros. Estoy por tentar a la suerte a ver si hay otro que no lo sea...

Tyrek suspiró y se dispuso a acatar el juego de la mujer. Ella eraa la maestra, aunque desde luego estaba seguro de que le estaba preprando una jugarreta.

El Lannister metió la mano en la bolsita y sacó dos dátiles, que miró concienzudamente, y que le parecían exactamente iguales.

Una de dos dijo en voz alta O bien no hay ningún dátil envenenado, y es una prueba de confianza, lo que sería un poco absurdo...  o bien lo están todos, y tú eres inmune de algún modo. En ambos casos, sólo lo sabré si los pruebo, ¿cierto?

Tyrek devolvió uno de los dátiles a la bolsa, y se llevó el otro a la boca, levantando la mano que lo sostenía y dejando que su antebrazo obstaculizara levemente la línea de visión de Alyse. El joven intentó deslizarlo en su manga y aparentar que lo había consumido, aunque sólo fuera para comprobar si la mujer era lo bastante competente como para descubrirle.

Delicioso dijo con una sonrisa

Niego mientras le miro como juega con la comida, de pequeño, no le debieron dejar hacerlo, debieron enseñarle que la comida no es para jugar, sino para comer.

Si, hay dos datiles envenenados digo mientras le observo y meto la mano para coger otro, no soy inmune al veneno, es imposible serlo. No te puedes inmunizar de ninguno, primera leccion. Solo puede ser mas o menos letal en cada organismo, matar en segundos o en dias de agonia mastico y trago.

Suspiro acercandome y poniendo la mano en el antebrazo Nunca intentes engañar a un mentiroso de una manera tan burda deslizo la mano mientras saco el datil y lo miro antes de comermelo.

Tyrek la primera vez que jugue a esto me dieron diez latigazos por intentar engañar a mi maestro,  me pillo. Pero eres demasiado mayor para recibirlos. Se mas rapido o mas listo.

Saco uno de la bolsa Comelo, confia en mi, no te pasara nada. Bueno, tal vez caerte de la silla.

A pesar de haber sido pillado, Tyrek sonrió Ah, no se puede engañar a una experta. Pero no puedes culparme por intentarlo le dijo encogiéndose de hombros. Lo cierto es que nunca había sido hábil para tales juegos de manos y agilidad, lo suyo era otro campo.

Muy bien aceptó No veo diferencia ninguna entre ellos, de modo que allá vamos. Estoy aquí para aprender. dicho lo cual se sentó en el suelo antes de introducir uno de los dátiles en la boca, y lo retuvo en ella para ver si era capaz de apreciar alguna variación en el sabor normal de uno de aquellos frutos, por sutil que fuera...