Partida Rol por web

Martes 4 de Julio de 2008, Méjico D.F

Hotel Aristos

(Refugio de la Manada)

La noche es fría y ventosa, cuando despiertas. Es una noche sin luna, de oscuridad densa y aterciopelada, una noche que promete secretos y aventuras, confesiones cara a cara, susurradas. Una de esas noches en las que los humanos se dicen a sí mismos que harán que sea inolvidable.

Sin embargo, tu ya has vivido cientos de noches como ésta... Y conoces sus promesas vacías, la rutina escondida tras ese aroma a misterio sin resolver.

Despiertas sintiéndote activa de nuevo, con todos tus sentidos en marcha, y cierta expectación.

Tu intuición parece justificada cuando tu móvil suena.

Tienes un nuevo mensaje.

La noche me llama, me despierta. Me desperezo en la cama con tranquilidad, creo que hoy sera una noche como las demas aunque algo me dice que no, algo en mi nuca, esa quemazon de los grandes momentos, de los trabajos cuando era mortal. Suena el movil, se mueve sobre la mesilla, me giro en la cama y miro a ver quien ha llamado, bueno mas bien quien ha mandado un mensaje.

¿Quien podra ser? que recuerde casi nadie tiene mi movil, bueno la manada por si hace falta para algo pero de fuera... pulso el boton y miro la pantalla espectante mientras me levanto de un salto echando las sabanas a un lado, caminando al baño. Necesito una ducha para empezar bien la noche.

Cuando miras la pantalla, el mensaje se abre impulsado por tus dedos en las teclas, en el orden perfecto y adecuado.

Cita:

Es interesante, un mensaje muy criptico. Alguien de los mios, voy a tener que comenzar a rescindir dar el numero a algunos, me rio mientras niego y abro el grifo de la bañera para que se llene.

Meto el numero en mi memoria, en mi lista y apago el grifo mientras marco y espero el tono. Vuelvo al cuarto al armario, a ver que me puedo poner luego, miro perchas mientras espero que contesten y al hacerlo sonrio.

Buenas noches Raphaël digo con voz suave mientras miro dos perchas con lo que puede que me ponga.

El teléfono da tono dos veces, antes de que puedas oír cómo la línea se abre al otro lado. Tu voz llena el silencio estático entre los dos auriculares, para dar paso a una nueva respuesta.

- Buenas noches, Señorita Wilson. Espero que mi mensaje no la halla contrariado.

La voz al otro lado es masculina y suave, viril de un modo sosegado, casi melodioso. Una breve pausa se anticipa a su última frase.

- No se preocupe por su número, puede estar segura de su privacidad. Fue el propio Vasily Zantosa el que me lo facilitó.

Cojo un vestido y lo miro antes de sopesar si ponermelo o no mientras escucho.

No, me ha parecido sumamente interesante, la verdad es que mas de lo que puedes ni imaginar al escuchar que ha sido Vasily solo puedo sonreir. Y por cierto todos me llaman Steffanie o Steff

Por fin lo que estaba buscando, lo miro un segundo. Soy toda oidos, pero si lo prefieres podemos vernos en persona

La voz al otro lado del teléfono parece satisfecha. Tal vez si aún fuera humana hubieras oído su respiración mostrando una sonrisa. Sin embargo el teléfono no transmite su gesto, mudo.

Cita:

- Me alegro de que le resulte interesante, Steffanie. Necesito a alguien "motivado".

Cita:

La voz parece meditar un minuto, tal vez algo menos. Al parecer el tema a tratar es delicado.

- ¿Conoce el Gehena? Supongo que sí, no creo que haya demasiados vástagos en Méjico que no hayan oído hablar del local.

Te permite contestar, para después proseguir.

- Reservaré un privado. ¿Mañana a las 23 le viene bien? Siento si le resulta un poco pronto. Tengo asuntos que tratar después. No soy un hombre que pueda gozar libremente de su tiempo.

Sonrio mientras dejo el vestido sobre la cama y saco unos zapatos que dejo a los pies. Me quedo algo pensativa, si conozco el local pero no he ido mucho por no decir casi nada para mi es como si no fuera importante.

Lo conozco, sabre llegar, no habra problema Raphaël, ademas.. me callo mientra me voy poniendo el vestido siempre me motivan las cosas si son las adecuadas

Una hora perfecta intentare estar antes para que puedas tratar esos otros asuntos con prontitud.