Partida Rol por web

Bianca consigue encajar una patada el abdomen de Azaera, que se dobla sobre sí misma para protegerse. Zoo aprovecha el momento de descuido para atenazar la garganta de la Danzante entre sus poderosas mandíbulas y mantenerla inmovilizada en el suelo.

¡Ataque-ataque-ataque! - gruñe...

Escucho a Bianca y hago una mueca de disgusto y decepción. Esa mujer acaba de matar a una de los nuestros y su mera existencia era un insulto a Gaia. Sin embargo ese segundo me sirve para comprobar que lo rojizo del lugar no era mi furia sino que las runas están respondiendo a la sangre de la puta Danzante. El problema estaba en que estaban por toda la caverna, así que no quedaba otra que sacarla fuera y para eso lo mejor sería al menos noquearla.

- Ya habéis oído a la alfa.- digo en general antes de golpear a la danzante un buen par de puñetazos para dejarla inconsciente.

Ethan patea con fuerza la cabeza de Azaera, inmovilizada por la formidable mandíbula de Zoo.

Tú, mierdecilla... - sus ojos se ponen en blanco. Por un momento parece que va a volver a levantarse, pero finalmente pierde el conocimiento y revierte a su forma humana. Zoo aún la retiene un momento, luchando contra la tentación de decapitarla ahí mismo.

Ehem ¿Chicos? - dice el Ugetsasgv-Waya - Igual deberíamos ir saliendo.

La luz roja ya ha alcanzado todos los glifos de la caverna. Carnosos tentáculos púrpura surgen del suelo, el techo, las paredes, las columnas de piedra... agitándose y buscando algo que agarrar mientras de su carne pútrida surgen bocas babeantes y afilados espolones supurando veneno corrosivo. El cuerpo de Cassandra es rápidamente apresado y sepultado bajo tierra.

¡Su alma ya no estaba ahí, no os preocupéis por ella! - apremia el Ugetsasgv-Waya - ¡Vamos!...

Verla perder el conocimiento es bastante reconfortante sin embargo parece que ya es demasiado tarde y el horror del Narlthus empieza hacerse palpable en nuestro mundo. El aviso del espíritu coyote me parece superfluo, pero no por ello menos acertado.

- Zoo, Gina sacarla de aquí.- sinceramente la sacaría yo mismo pero había que darse prisa y ya que la tenían agarrada entre ellos dos les sería más rápido recogerla y sacarla de allí. Y había otro cuerpo que no quería dejar atrás sin embargo cuando lo me fijo en Cassandra veo como parte de la cueva la sepulta y junto a lo que dice Ugetsasgv-Waya me resigno a salir de allí para no compartir el destino de mi difunta hermana.

Bianca espera a que todos salgan para asegurarse que nadie se queda atrás, y ayudar a Gina y al lupus si lo necesitan. Zoo está bastante herido y no sabe si podrá, pero Ewan ya ha dado una indicación y no quiere que Zoo piense que menosprecia su fuerza.

En todo momento intenta no pensar que pueden significar esos glifos rojizos pero sabe, que aquello va a traer consecuencias catastróficas

Sonreiría al ver cómo sufre Azaera, pero no puedo. Cassandra ya no está y si conseguimos ganar será una victoria a medias. Pero eso no hace que me aparte ni por un segundo, clavando las garras entre el suelo y la piel de Azaera mientras siguen los golpes, evitando que se mueva de cualquier forma. El odio es tanto que tardo más en reaccionar cuando el espíritu coyote me hace darme cuenta de las marcas que hay en el suelo. Esto... No tenía que ser así, ¿verdad? 

La orden de Ewan me hace soltar un gruñido de frustración, teniendo que dejar a nuestra hermana allí y sacando a esta mierda rubia. Dudo por unos momentos pero finalmente la cojo bajo el brazo sin cuidado alguno y echo a correr con los demás. 

¡Yo me ocupo de avisar a Bill y ayudarle a reponer los sellos! - exclama el Ugetsasgv-Waya - ¡Vosotros sacad a esa perra chiflada y recordad! ¡Ni una palabra a los Wendigo sobre Bill!

Te-ayudo-compañera-hermana - Zoo cambia a su forma Crinos y ayuda a Gina a cargar con Azaera...

Con el cuerpo magullado y el corazón roto la manada de Bianca consigue llegar a la superficie arrastrando a la inconsciente Azaera. Allí se encuentran con la masacre perpetrada por los Wendigo. Los cadáveres de decenas de empleados de Pentex yacen despedazados por doquier y su sangre se coagula en grandes charcos de fango rojizo. En cuanto Oreja-a-Tierra distingue a la manada da una orden para que dos fornidos guerreros Wendigo sujeten a Azaera. La Danzante no tarda en despertar al sentir el aire frío sobre su forma humana

Se acabó todo para ti, bruja - dice Oreja-a-Tierra

Cómeme el coño, viejo chocho, que lo tengo fresco - escupe Azaera - No se ha acabado una mierda ¿Qué vais a hacer? ¿Matarme? ¡Adelante, gilipollas abrazaárboles! Mi alma renacerá en otro cuerpo y liberará al Narlthus ¡Es mi destino! ¡Como mucho sólo habéis ganado unos años!

Oreja-a-Tierra levanta su lanza con la intención de atravesar a Azaera pero es detenido por Hermano-Oso - Si alguien debiera matarla serían ellos - señala a la manada de Bianca - Pero tiene razón: si la matamos su espíritu podrá reencarnarse o guiar a otros hacia el Narlthus.

¡Jodeos, imbéciles! - se burla Azaera

Hacedla callar - uno de los Wendigo golpea a Azaera en la garganta con la vara de una lanza. Mientras Azaera se retuerce intentando respirar a través de su tráquea destrozada el Philodox empieza a trazar glifos alrededor de ella - Muchos son los que ha visto su vida truncada por ti, Danzante. Has torturado, violado, corrompido y asesinado a tantas almas inocentes que ni siquiera podemos empezar a contarlas. Has dejado tras de ti una estela de dolor y desesperación. La muerte, incluso una lenta y dolorosa, sería algo demasiado piadoso para ti. Por eso tu castigo será peor. Mucho peor, Danzante, puedes estar segura.

Me estás poniendo cachonda - tose Azaera.

Hermano-Oso sigue trazando la compleja red de glifos mientras ignora las puyas de la Danzante. Cuando termina se arrodilla y pone las dos manos sobre los dibujos y lanza un aullido atronador.

¡CHARYSS, TE ENCOMENDAMOS ESTA ALMA MALDITA PARA QUE LA REDIMAS O LA DEVORES SEGÚN TU JUICIO!

Los ojos de Azaera se abren como platos por la sorpresa. Por primera vez el miedo se abre paso en su rostro - ¿Me estás lanzando a la Forja de Plata, hijo de la gran puta? ¡Pedazo de cabrón! ¡Malnacido! ¡Miserable!

Ajeno a los insultos y con una sonrisa de satisfacción, Hermano-Oso retira las manos del círculo y mira a Azaera a los ojos mientras ésta empieza a hundirse en la tierra - No creo que logres salir de Erebus en varias vidas, monstruo...

¡OS MATARÉ! - Aúlla Azaera. El suelo bajo ella se ha convertido en un pozo de oscuridad sin fondo que tira de ella - ¡Perra blanca! Me llevo el útero de la puta de tu amiga en mis garras y me lo comeré en un bocadillo cuando tenga hambre. Yo acabaré por liberar al Narlthus ¡pero vosotros siempre seréis un fracaso como manada!...

- ¿Bill, quién es Bill?- consigo decir con una sonrisa cuando nos separamos del coyote, el combate había sido duro y habíamos perdido a una hermana pero ese espíritu conseguía ponerme de buen humor aunque fuese solo por unos momentos. Sin más que decir sigo avanzando con el resto de mi manada hasta salir fuera y encontrarnos con los Wendingo que rápidamente nos ayudan a mantener presa a Azaera.

Me aparto a la vez que vuelvo a mi forma homínida para dejar sitio tanto a Hermano-Oso como a Oreja-a-Tierra y escucho todas las estupideces que dice la puta rubia hasta que se da cuenta de su destino.

- No lo entiendes, ¿verdad? Has perdido, cuando vuelvas, si es que vuelves, esta guerra habrá acabado. Y dará igual que bando sea el vencedor porque tu no importaras ni una mierda. Tanto destino, poder y corrupción que has propagado y está es tu recompensa, el olvido y la inutilidad eterna. Puedes alimentarte de eso pero, créeme, el hambre va ser el menor de tus problemas allí donde vas.- sinceramente no tenía ni idea de a donde la estaban condenando pero no le iba dar ni siquiera una mínima satisfacción a esa perra. Y sin más con una sonrisa sarcástica e ignorando sus pullas espero hasta que al fin desaparece, momento en el que me permito descansar y caer de culo en el fango y de paso me giro hacia Hermano-Oso.

- ¿Ahora me puedes explicar a donde has mandado a esa perra?- comento algo despreocupado intentando ocultar el dolor de haber perdido a Cassandra.

Dejo que Zoo me ayude a cargar a ese saco de mierda que es Azaera hasta que llegamos arriba. Por suerte, parece que la batalla ha ido mejor allí arriba. Casi agradezco que la cojan otros porque a mí me están dando ganas de arrancarle la cabeza junto con su asqueroso pelo rubio. Aprieto los dientes y los puños cada vez que la oigo hablar, conteniéndome detrás de los demás por no saltar sobre ella. Miro confundida a Hermano-Oso pero parece que lo que sea que va a hacerle es mucho peor de lo que ella tiene pensado. Supongo que eso es suficiente... Vuelvo a mi forma humana y dejo que Azaera vea todo el odio que puedo dirigirle con mis ojos rojos de rabia, avanzando para quedarme al lado de Bianca.

- Y tal vez seamos un fracaso por perder a nuestra hermana, - añado después de Ewan - pero ten en cuenta que este fracaso, una simple manada de cachorros, ha podido contigo. Su muerte no habrá sido en vano si se paga con tu sufrimiento, puttana. 

Con asco por dirigirle la palabra a ese ser, escupo a un lado y sigo mirándola hasta que desaparece del todo. Cass... En el momento en el que el odio se desvanece, empiezo a sentir el dolor por... Por qué... Sin ser capaz de aguantar nada más, rompo a llorar como una niña pequeña y me dejo caer de rodillas al suelo, enterrando la cara entre las manos y balbuceando cosas incomprensibles. Cassandra... Lo siento... Me da igual dónde hayan llevado a esa puta asquerosa, sólo quiero que Cassandra vuelva...

Durante todo el camino Bianca no podia apartar de su mente la imagen de Azarea destripando a su compañera de manada. Su mirada se volvió ausente y se movia por mero impuslo de supervivencia, pero en verdad quería acurrucarse y desaparecer. Quizás lo que la salvó de caer en su propio pozo de amargura fue que seguía siendo la responsable de sus hermanos. No podia abandonarlos cuando más la necesitaban, pues si la cabeza se quiebra.... ¿quien hace mover el resto del cuerpo?

Escuchó a aquella sierva del Wyrm tragandose su ira y pensando solo en que aquella Garou corrompida no conseguiría lo que tanto anhelaba.  Tampoco se permitió regodearse con el castigo impuesto. Un trocito de su alma se quebró un poco más al percibir las lágrimas de Gina. Se colocó delante de ella todavia en su forma Garou de pelaje niveo, y tras hincar una rodilla en la tierra, apoyó con suavidad su frente y una de sus zarpas en la cabeza la Furia Negra.

No dijo nada pues no habia nada que se pudiera decir que sirviera de consuelo para una perdida tan grande. Simlplemente queria que supiera que estaba ahí, que no estaba sola. Para ello extendió su otro brazo sin cambiar de postura, en una muda llamada a sus hermanos Viento-errante-de-los-caminos y Rastreador-de-la-verdad.

Cuando se fundieron en uno solo, alzó la testa para poder aullar. Aullar bien fuerte y bien alto, en una última despedida a su querida Cazadora-Implacable

Zoo mete la cabeza bajo el brazo de Bianca y lanza un gemido lastimero - No-muerta-en-vano. Narlthus-no-libre-Azaera-derrotada...