Partida Rol por web

¡Vamos, cachorro lento! - Grita Cuthbert Campbell - ¡Todavía no hemos llegado al Clan del Parado y tienes que estar allí para pasar tu Rito de Iniciación! 

A varios metros por detrás del Garou, un sufrido Ewan Campbell se esfuerza por seguirle el paso a través del frondoso bosque umbral en el que se encuentran. Realmente estaría bien poder detenerse a admirar la lujuriante belleza del lugar y los espíritus que la habitan, pero Cuthbert afirma que se puede hacer eso y darse prisa al mismo tiempo. La alocada Selene debió encontrar muy gracioso emparejar a un Ragabash como Ewan con su abuelo el Ahroun. Desde que tuvo su Primer Cambio Ewan ha estado bajo el cuidado y la instrucción de su abuelo, que ha intentado enseñarle todo lo que sabe sobre la Nación Garou, su historia y sus deberes. Por desgracia todo lo que le ha enseñado está sesgado según su punto de vista de Luna Llena, lo que implica demasiados "esto es así porque sí" para el gusto del joven Ragabash. Pero todo eso cambiará pronto. Cuando pase su Rito de Iniciación será un adulto y será libre de marcharse para recorrer el mundo por su cuenta o integrarse en una manada. Lástima que su abuelo haya decidido que lo hará en un túmulo de algún rincón del norte de Canadá dominado por los Wendigo y los Garras Rojas nada menos, lo que seguramente le llevará a un rito que pondrá en peligro su vida. Los Wendigo son tan salvajes o más que los Fénrir con sus cachorros y los Garras Rojas no sienten ningún aprecio por los Homínidos. El único consuelo es que Cuthbert no eligió un túmulo de los Fianna o peor, uno de los Señores de la Sombra.

Un extraño sonido interrumpe las cavilaciones de Ewan y le hace detenerse. Ha sido como un grito de ayuda. Ahí está otra vez. Débil. El grito de una niña aterrada ¿Una niña en la Umbra?

¿Crees que éste es el momento de pararte a pensar en las musarañas? - le grita Cuthbert - ¡Mueve el culo, maldición!...

- Quizás las musarañas solo me están indicando un atajo ya que hay tanta prisa...- le contesto antes de poder morderme la lengua, aunque sonriente de poder recuperar un poco el aliento. Realmente amaba a mi abuelo pero era una persona demasiado categórica y rígida. Antes de que me pueda disculpar vuelvo a escuchar a la voz.- ¿No oyes eso, abuelo? Parece que alguien pide ayuda...

Aun sin acabar la frase salgo en dirección al grito, si era imaginación mía ya aguantaría la regañina(en el mejor de los casos) pero sino algo debía andar mal para que una niña estuviese perdida por aquí.

¿De qué demonios estás hablando? - protesta Cuthbert - No se oye...

Un nuevo grito y un alarido mitad humano mitad máquina le interrumpen.

¡VAMOS! - cambia a su forma lupina y echa a correr a toda velocidad en dirección al sonido.

Cuthbert es el primero en llegar después de haber dejado muy atrás a Ewan, que sólo le oye gritar ¡VEN AQUÍ, ENGENDRO! antes de que empiecen los sonidos de pelea. Al llegar Ewan se encuentra a Cuthbert enzarzado con una extraña Perdición parecida a un extraño cruce entre un pájaro, un cangrejo y un insecto, con partes de aspecto mecánico, espinas y tentáculos de aspecto peligroso. A poca distancia hay otro espíritu con forma de niña pequeña, tirado en el suelo y con numerosos desgarros en el cuerpo por los que se escapa su energía espiritual.

¡Ocúpate de ella y luego ven a ayudarme! - grita Cuthbert desde el lomo de la Perdición...

En cuanto mi abuelo me adelanto me doy cuenta de lo verde que estoy. Aún no conseguía pensar en los cambios como algo natural, por lo que rechinando un poco paso a mi forma de lobo en un inútil intento de seguirle el paso.

Una vez consigo llegar veo por primera vez una aberración y a pesar de todas las enseñanzas recibidas nada podía haberme preparado para lo que vi, por fortuna la orden procedente de la familiar voz de mi abuelo me hizo sobreponerme. Con lo que prestamente me acerco al pobre espiritu sin ser realmente consciente de lo que puedo hacer.

-¿Sueles venir mucho por estos bosques? Porque no parecen un lugar muy seguro... - bromeo algo nervioso cuando vuelvo a ser homínido e intento buscar una manera de cerrar las heridas la pobre chica.

Ewan no entiende mucho de espíritus, pero que éste se esté desvaneciendo y haciéndose cada vez más ligero en sus manos no debe ser nada bueno.

Por favor - le ruega con los ojos anegados en lágrimas - Busca a Bianca, Cassandra y Zoo en Krodder's Pass. Diles que Eshia no ha podido avisar al Clan del Prado. Que encuentren al asesino de Dientes-Serrados o que huyan de aquí. El Narlthus nos... conoce.

Antes de darse cuenta Ewan sólo tiene aire entre sus manos. La Perdición lanza un aullido agónico cuando Cuthbert le arranca una de sus patas y se la clava en el repulsivo agujero que le sirve de boca. El monstruo se desploma y empieza a disolverse en un charco de limo negro maloliente.

¿Dónde está el estúpido Guardían de este túmulo? ¡No se puede tolerar una perdición tan cerca del Boun! Oye chico ¿dónde está la niña?...

Me sentía impotente y rabioso, mientras pensaba en que podía hacer lo único que notaba era como poco a poco la niña desaparecía. Una parte de mí me decía que era un espíritu y por tanto probablemente mucho más antiguo que yo pero era algo que estaba en una esquina de mi cabeza mientras esos ojos llorosos me miraban y usaba su último aliento para pasarme su voluntad final. Es entonces cuando el grito de la aberración me distrae un segundo y cuando vuelvo a mirar a mis brazos ya no hay nadie ahí.

- Esta muerta o lo que sea que les ocurre a ellos... dijo muchos nombres y algo sobre un asesinato...- mi voz sale monótono y sin casi emoción como si el simple hecho de mostrar alguna resultara en soltar toda la rabia que estaba creciendo dentro de mi. Por suerte este estado me ayuda para ordenar mis ideas y lo que he oído.- Creo que la niña tenía la intención de avisar al Clan del Prado sobre un asesinato de Dientes-Serrados creo que dijo. Por otro lado hay tres más que están persiguiendo al asesino por Krodder's Pass sea donde sea que esta eso. - termino por exponerle a mi abuelo sin siquiera mirarle, ahora que me iba calmando la furia del momento un mínimo estaba dando paso a la vergüenza de no poder haber hecho nada por ella.

Eso son muy malas noticias - se cruza de brazos - Dientes-serrados es... o más bien era el Guardián de este túmulo y no era precisamente alguien fácil de matar. Además a diferencia de nuestra amiga él no se reformará como nuevo en algún lugar de la Umbra ¿Qué más te dijo? ¿Qué pasa en Krodder's Pass?...

Al escuchar a mi abuelo, me quedo algo frío. Sino fuese porque le conocía juraría que todo era un engaño para ponerme a prueba y que esto ya era la prueba de iniciación.

-Así que no ha muerto...-digo aliviado y sintiéndome algo estúpido, antes de pensar en que más dijo.-Ah sí, dijo que Narlthus nos conoce. ¿Te suena ese nombre?

Ni idea, chico - sacude la cabeza - Pero si ese Narlthus ha conseguido que asesinen al Guardián del túmulo significa un peligro importante, por lo que no podemos ni esperar a que el espíritu se reforme ni confiar en que lo haga con sus recuerdos intactos. Así que exprímete esa sesera saturada de comida basura y videojuegos y dime qué te dijo palabra por palabra...

- De que videojuegos hablas si nunca me habéis comprado una misera consola...- le contesto desechando su puya con la mano - Veamos, me dijo que buscara a los tres que están persiguiendo al asesino para avisarles de que no pudo contactar con el clan del Prado y luego dijo lo de Narlthus.- en el momento que digo eso caigo en la cuenta de que si el espíritu iba avisar al clan los otros tres deberían esperar refuerzos, por lo que me transformo en lupino para intentar notar algún rastro para poder localizarlos.

Cambiar a la forma lupus siempre resulta extraño para un homínido. El olfato pasa a ser más agudo que la vista y para alguien que no está acostumbrado a "ver" en olores la sensación puede llegar a ser mareante. Desde su Primer Cambio Ewan ha intentado acostumbrarse a sus sentidos lobunos, por eso ahora es capaz de distinguir un tenue olor a goma quemada y aceite de motor entre la plétora de olores del bosque. No tarda en caer en la cuenta de que para que ese olor llegue a poder captarse en la Umbra debe tener una fuente intensa en el mundo físico.

¿Hueles algo, chico?...

Cuando me transforme antes me centre tanto en seguir en mi abuelo que apenas me había dado lo embriagador que era el ambiente de la Umbra. Solo una pequeña nota discordante estropeaba la fragancia del lugar. La cara de disgusto ante ese deje se me tuvo que notar pues mi abuelo me pregunto si notaba algo.

- Aceite-y-goma-vehículo-No-tiene-sentido-en-Umbra.- le respondo esforzándome en darle sentido a lo que digo con mis gruñidos.

Vale, vamos a ver qué ha hecho ese coche para resonar en la Umbra - pone una mano sobre el lomo de Ewan para ayudarle a traspasar la delgada Celosía y llevarlo al mundo físico. Allí los dos Garou encuentran un rastro de neumáticos grabado en el suelo. En ese momento Ewan capta también el olor de la sangre derramada y la carne destrozada.

Huelo-cadáver - Cuthbert también ha pasado a su forma lupina y sigue el rastro del olor hasta dar con el cadáver de un hombre de raza india que yace en el suelo. Su torso ha sido desgarrado de lado a lado por un brutal zarpazo. Cuthbert revierte a su forma humana para mirarlo más de cerca.

Es Dientes-Serrados - le cierra los ojos mientras suelta un gruñido de rabia - Aquí tenemos dos tareas: encontrar a esos tres que dices que persiguen a su asesino para contarles lo que te dijo el espíritu y avisar al clan de este asesinato ¿Qué prefieres?...

-Pensaba-que-eran-flores-silvestres - le respondo con sarcasmo ante su comentario sobre el olor a cadáver, el cual llenaba todo el lugar. Aunque decido mantener silencio cuando veo el terrible estado del cadáver y acompaño el gruñido de mi abuelo con un aullido triste.

-Mejor-encontrar-al-resto-si-algo-capaz-de-matar-brutalmente-al-guardián-necesitar-apoyo. - gruño mientras empiezo a husmear en busca de un rastro que seguir

Adiós a ti también, chico - se despide Cuthbert - Nos vemos en el túmulo

El rastro de neumáticos y aceite lleva a Ewan hasta Krodder's Pass, un pueblucho que forma una excrecencia a ambos lados de la carretera comarcal. Aquí el rastro se pierde al mezclarse con el de otros muchos coches y a los humanos no les hará ninguna gracia ver a un lobo negro paseándose por la calle, por lo que habrá que buscar otra forma que no dependa del olfato...

Ante su despedida me quedo algo confuso, al parecer no era elegir que hacer sino como repartirnos las tareas.

- Adiós-seguro-acabar-deprisa-no-preocupar. - le despido a puro aullido sin saber si me ha escuchado y continuo el rastro hasta llegar a un pequeño pueblo donde el olor se mezclaba con el ambiente. Por lo que decido volver a mi forma de homínido mientras me adentro en el pueblo. Perdida la pista solo me quedaba lo dicho por el espíritu, los tres perseguidores eran Bianca, Cassandra y Zoo. Lo cual aseguraba al menos un Lupus y una homínida, la tercera en discordia Bianca no sabría decirlo. Pero bueno si habían entrado en el pueblo implicaba un grupo de 3, dos mujeres y un hombre este probablemente algo perdido.

Con esto empiezo a fijarme en la gente que este por la calle a ver si algún grupo encaja en estos parámetros.

Por suerte el pueblo no es muy grande, o Ewan tiene buena suerte, pero al poco de merodear por las calles encuentra lo que estaba buscando: una chica albina, otra oriental y un chico bajito con rastas se dirigen hacia un bloque de apartamentos a un lado de la carretera...