Sí, conocemos a ese psicópata - gruñe Frank - Está tan pirado que incluso los suyos le consideran un peligro. A Luna le hizo un par de putadas muy gordas que estuvieron a punto de llevarla a una encerrona con un grupo de cazadores de vampiros del FBI, por eso os ha pedido que lo matéis. Y si os lo encontráis hacedlo. Os lo digo en serio. No le dejéis ni hablar o puede que os confunda hasta el punto de que os matéis entre vosotros pensando que lo estáis matando a él. Además, no trabaja solo. Últimamente se ha juntado con una tía que parece que tiene algún tipo de poder mágico, un tío que más parece una bestia que un humano y un Nosferatu bastante cabrón. Seguro que el Roehuesos puede contaros más cosas de ellos que yo...
- Que roehuesos? - preguntó algo confusa. No sabia si era por el cansancio pero su ánimo estaba un poco por los suelos y su mente no estaba muy lúcida. O así lo sentía ella.
Yo - responde Zoo - Mi tribu tiene muchas relaciones con esa tribu vampírica. Sus especialidades son la fuerza física, el camuflaje y la manipulación de animales. Sin embargo todos padecen una maldición: son antinaturalmente horribles, hasta el punto de que no pueden pasar por humanos si no usan sus poderes de camuflaje. Por eso son parias dentro de su raza y... y...
Suéltalo, chico - le anima Frank - Los carapasa y vosotros tenéis algo en común, y es que el todo el mundo os subestima. No te avergüences por ello. Todas las tribus tienen tratos con algún que otro linaje vampírico y no siempre somos nosotros los que salimos escaldados. Bueno, veo que estáis cansados. Os llevaré de vuelta al túmulo para que podáis volver con los Wendigo. Decidle al viejo Oreja-a-tierra que deje en paz a los ecologistas que vamos a enviar a darle por saco a Pentex ¿Vale?...