El malkavian súbitamente pierde el color, si es que tenía alguno hasta ese momento. Se voltea hacia María Malena -Por favor, mi Príncipe, déjeme ir con equipo de Elizabeth a recuperar el móvil... De seguro se me ha caído en el cementerio anoche y son Sabbats haciendo desmanes -manifiesta una expresión ominosa en su rostro -Hay que detenerlos de inmediato. -No puedes dejar de intuir que hay más de lo que Don Matías cuenta.
Vidal te pide si puede ir él también de cacería.
2/2 perfecto! Te sumo a la cacería :-)
María siguió el detalle de la búsqueda de Elizabeth con cierta curiosidad. Era interesante todo lo que podían lograr los humanos con simple tecnología. Lejos de los poderes que se les habían otorgado a los Vástagos, pero tremendamente productivo. La idea de salir a buscar un móvil en general no hacía justicia a un Principe, ni a un antiguo vástago como Don Matías. Pero en aquel momento prefería estar afuera, preparada por cualquier novedad de Madame Guil.
Miró al nuevo extraño familiar. - ¿Qué decís Vidal? ¿Salimos a ayudar el viejito a recuperar su juguete? Sonrió y sin esperar respuesta se dirigió hacia la puerta, agarrando sus cosas en camino. La idea de salir a callejear por algo tan nimio como un teléfono, finalmente, le resultó divertida. A fin y al cabo, siempre había estado en las calles.
-Claro que sí Majestad -su sonrisa de lado tomó un aspecto feroz -Pero me pido conducir.