Partida Rol por web

Corazón Delator (VLM +18)

Vampire Files

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02/08/2020, 02:34
Isabel Martínez del Campo

Una muchacha de rostro triangular, cabello rubio ceniza peinado en una trenza recogida en la nuca y ojos avellana abre la puerta: es Isabel. Te saluda con un despreocupado -Buenas tardes, ¿Eres Vanesa Córdoba? - que -no se te escapa- tiene un fondo algo nervioso en su aparente forma serena.

Luego de que te presentes se hace a un lado y te deja pasar para luego cerrar la puerta, una escalera de mármol desgastado te recibe y por ella te guía la ghoul toreador hacia la primera planta. Una puerta francesa de doble hoja las espera como antesala, allí se detiene y te dice con una suave voz, algo tímida: -Pido disculpas por el desorden -y te da acceso al piso.

El lugar parece detenido en algún punto entre 1920 y 1950, al menos en su decoración, hay un fuerte olor a solvente en el aire y a pintura. La luz del sol de la tarde entra por la ventana iluminando motas de polvo que flotan perezosas en el aire y también los bocetos al carboncillo que cuelgan aquí y allá, estudios de manos, pies y partes de rostros de perfil.

Te guió hacia los sillones y se apresuró en recoger la ropa que colgaba por todos lados, desapareció y volvió con una bandeja de varios pisos llena de vituallas y luego con una bandeja con una tetera, una azucarera y dos tazas con sus cucharillas.

-Por favor, tome asiento -te pidió y ella hizo lo mismo -Dígame si quiere té o si quiere vino con sangre... No sé si todavía come, señorita Córdoba -explicó y te miró atenta a tu respuesta, luego comenzó -Me dijo Lucas que vendría de parte de la Senescal -se tomó las manos ligeramente nerviosa -Soy toda oídos.

- Tiradas (1)
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02/08/2020, 09:45
Vanesa Córdoba

Una vez se abrió la puerta, mostré una sonrisa entre profesional y amistosa, pues al notar su nerviosismo consideré que lo mejor sería intentar asegurarle que no venía con malas intenciones. El aspecto de la chica era de una hermosa simplicidad, algo que no pude evitar admirar durante los instantes que transcurrieron entre las rápidas presentaciones y el tiempo que nos tomó subir a su estudio. El aire vintage que ofrecía todo el lugar me agradó, era como haber saltado dentro de una pintura.

Me senté donde me indicó, sacando la libretita de mi bolso aunque dejándola sobre mis piernas sin prestarle mucha atención de momento. A sus ofrecimientos de bebida sonreí un poco más, intentando no parecer demasiado nerviosa. -Té estará bien, Isabel. ¿Te molesta si te tuteo?- Pregunté, intentando crear un ambiente de familiaridad. -Si, aún como, al igual que como puedes ver, puedo salir de día. No soy muy distinta a ti.- Comprendía lo que podía estar sintiendo, por lo que me senté más al borde del sillón, y coloqué mi mano un momento sobre su brazo, muy suavemente. -No tengo prisa, ¿de acuerdo? Entiendo que el tema que trataremos es delicado, también he tenido mi dosis de espanto en el tiempo que llevo conociendo lo que oculta la noche.- Le dije, procurando mostrar mi empatía. -Respira tranquila, ¿por qué no me cuentas un poco sobre tu trabajo, sobre lo que haces aquí?- Señalé el taller a nuestro alrededor, y esperé a que se explayara en el tema, contando con que al hablar como si estuviera exponiendo su arte le sería más sencillo hablar conmigo; los artistas se sienten más seguros de si mismos cuando sienten que alguien más valora y aprecia lo que hacen.

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04/08/2020, 15:25
Isabel Martínez del Campo

La muchacha se pasó el cabello por detrás de la oreja -No me molesta en lo absoluto -sonrió tímidamente, su voz era como el frú frú de la seda y sus ojos trasuntaban un brillo inteligente, sus gestos eran cuidadosos como si cada persona que hablara con ella fuera algo muy querido y preciado, pero estaba claro que su carácter estaba lejos, muy lejos de las personalidades arrolladoras que habías contemplado hasta ese momento entre los no-muertos. -Le... -dudó -Le preguntaba porque hay algunos de nosotros que solo beben sangre después de muchos años -explicó con delicadeza no queriendo sonar como una sabelotodo. Sirvió un té humeante color anaranjado que olía a vergamota.

Cuando hizo referencia a los espantos de la noche el ceño de la chica se frunció y su boca se contrajo levemente, esa misma expresión se relajó en cuanto preguntó por su trabajo -Oh, hago retratos -se levantó y fue a buscar algunos bocetos que tenía sobre la chimenea, te los enseñó. Su estilo era hiperrealista en las facciones pero con algunos toques de romántico-barroco en el cabello y los detalles circundantes, lo que le daba un aire muy soñador y real al mismo tiempo a sus trabajos. -Daba clases en el IUNA* pero estoy de licencia desde... aquella noche -tragó saliva. Hizo un silencio en el que permaneció inmóvil unos segundos.

Tomó un block de hojas y un lápiz -¿Puedo bocetar mientras contesto sus preguntas? Me ayudará a relajarme -pidió.

Notas de juego

*Instituto Universitario Nacional de las Artes.

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08/08/2020, 13:25
Vanesa Córdoba

Sentí como las mejillas se me enrojecían al entender lo que había dicho con sus palabras. Por un momento, al verla tan nerviosa, la había tomado como una iniciada entre los vástagos, y me había dejado a mi misma en evidencia al no saber lo que ahora me decía. ¿Llegaría entonces un tiempo en que ya no podría comer? Aquello me dejó desconcertada al mismo tiempo que avergonzada, pero intenté recomponerme rápidamente.

La vi buscar su trabajo y admiré los retratos que realizaba, ya había visto parte de su habilidad en el dibujo que había hecho sobre la gárgola, aunque esta vez no sentí el miedo recorrerme al verlos. -Son muy interesantes, sin duda.- Dije, retomando la sonrisa y tratando de no darle más vueltas a mi error. Tendría que ser más cuidadosa de no prejuzgar ni hablar sin saber. Asentí cuando me preguntó si podía retratarme. -Adelante, sin problemas.- Tomé un sorbo de té, y retomé la libreta. -Cuando estés lista.- Dije, y esperé a que empezara a dibujar para preguntar. -¿Puedes contarme lo que recuerdas de esa noche? ¿Qué hacías, dónde estabas, si estabas sola o acompañada? Sé que ha pasado un tiempo desde entonces, pero intenta recordarlo tan bien como puedas, incluso aquellos detalles que no te parezcan inportantes.- Dije, y me dispuse a anotar todo aquellos que encontrara interesante de lo que dijera.

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15/08/2020, 00:22
Isabel Martínez del Campo

Comenzó a bocetar a mano alzada haciendo elegantes gestos -Fue una noche que salía de la Facultad, de dar clase -hizo un mohín apenas perceptible con la boca y mantenía los ojos fijos en el papel -Iba caminando sola por la calle, era invierno... -sonrió tontamente -Iba más preocupada por... las cosas que tiene que ir preocupada una mujer cuando va sola por la calle de noche, aunque conociendo lo que subyace en la oscuridad debería haber imaginado que... que no iba a encontrarme con algo normal, común y corriente -reflexionó deteniéndose un poco en su constante y laboriosa tarea -Sentí un aire, un viento ominoso cuyo origen no lograba identificar hasta que me di cuenta de que algo de grande proporciones venía hacia mí, un ave espectral -de pronto paró en seco y sus ojos se elevaron a la nada como si estuviera viendo otra vez aquel ser -Pero no era un ave, no, era un monstruo -le empezó a temblar la voz y ligeramente las manos -Tenía los ojos rojos y la boca... -se llevó las manos a la boca, hubo un momento de silencio denso en el que cerró los ojos y subió las manos a los ojos, tapándoselos -Llena de dientes afilados como cuchillas.

Notas de juego

Perdón, semana de mierda.

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29/08/2020, 02:46
Vanesa Córdoba

Iba asintiendo a las palabras que contaba Isabel, sin dejar de notar que se trataba de una chica dulce y a la vez sencilla. Al ver su sonrisa apenada por aquello en lo que había estado pensando, imité su sonrisa como un gesto de comprensión y empatía, animándola a continuar. No fue difícil notar en sus gestos el momento en que el recuerdo llegó al punto que ella temía, y que me recordó mi propio terror. Por unos momentos, sentí mis propias uñas clavadas en las palmas de mis manos, teniendo que recordarme una vez más que no se trataban de la misma criatura.

-Vi el boceto.- Dije, con la voz baja y suave, tratando de traer su atención de nuevo a este momento. -Eres realmente una artista asombrosa, los detalles son exquisitos- Procuré alabar su arte. -¿Puedo ver cómo está quedando?- Pedí, instándola a dejar de cubrirse los ojos. Si me mostraba la imagen, me tomaría mi tiempo para darle unos minutos de retomar.

-Esto fue entonces saliendo de la Facultad. ¿Tenías mucho tiempo caminando? ¿Ubicarías desde donde se encontraba?- Pregunté, intentando ubicar el lugar donde había ocurrido el encuentro entre Isabel y la criatura. -¿Y después qué ocurrió?- Pregunté, tomando mi taza.

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31/08/2020, 04:13
Isabel Martínez del Campo

La muchacha te extendió el boceto de tu persona que mostraba las líneas del contorno de tu rostro, nariz y labios, los ojos estaban en blanco todavía -lo que le daba un aire casualmente ominoso- y el cabello apenas había empezado a formarse. Asintió en silencio y tomó otro pedazo de papel, allí dibujó un croquis de la Facultad y las cuadras circundantes y marcó con una cruz el Parque Thays, una extensión considerable de terreno que formaba parte de los Bosques de Palermo, aquel pulmón de la ciudad que habían pasado de lado al viajar a la sede en donde se habían encontrado con Mercedes y Elizabeth noches atrás.

-Venía desde el interior del parque y comenzó a llevarme para la zona Norte de la ciudad -señaló ya más repuesta del sinsabor que el recuerdo le había traído. Te pidió el boceto para seguir trabajando en él.

-Luego de eso, me dejó caer... O no, no fue así. Me enganché en unas ramas, comencé a luchar y me dejó caer -frunció el ceño -Corrí con todas mis fuerzas gritando hacia la avenida -se tomó la frente -No sé a cuánta distancia estaba... -se lamentó.

-Quise parar a un automóvil y me rozó otro, luego... me golpeó uno y... -su voz comenzó a estresarse nuevamente -Me llevaron en una ambulancia. Luego ya tengo recuerdos en el manicomio... Así fue como conocí a Antonelli y a Don Matías.

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06/09/2020, 01:29
Vanesa Córdoba

Me maravillé ante el boceto de Isabel, había hecho un trabajo sorprendente en tan sólo unos minutos. Tenía mucha curiosidad en ver cómo quedaría cuando finalizara. Pero aún así mantuve más mi atención a su historia, aunque no era gran cosa que pareciera recordar. Exceptuando por la forma de la criatura, y que había logrado escapar de ella.

-¿Recuerdas si llegó a pronunciar alguna palabra, realizó algún sonido particular, le viste alguna marca?- Pregunté, devolviéndole el boceto y pensando que otras cosas podría contarme la chica. Pero presentía que por ese ámbito no había mucho más que pudiera decirme. Hice un repaso rápido sobre lo que necesitábamos saber, y tamborileé mis dedos sobre mis muslos. -Aún no he tenido el placer de conocer al Primogénito Matías. ¿Qué pudieras contarme de él? ¿Y de Antonelli? ¿Qué recuerdas de ella antes de su desaparición? ¿La conocías antes de ese día?- Sabía que estaba realizando muchas preguntas a la vez, aún cuando tenía algunas más guardadas en mi mente, pero de momento iba a esperar ver qué pudiera contarme al respecto antes de seguir con el interrogatorio.

Notas de juego

¿Puedo saber que distancia hay entre el Parque Thays y el Parque Saavedra?

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10/09/2020, 14:32
Isabel Martínez del Campo

La muchacha se sonrojó con los halagos de Vanesa y pareció relajarse. Esbozó una suave sonrisa y la miró a los ojos, tomó su taza de té y lo sopló pero la verdad es que ya estaba atemperado -El primogénito malkavian es un ser muy extraño -comenzó y luego negó con la cabeza -No es una buena forma de describirlo; por lo general los malkavians son tenidos como un clan de locos de remate que hacen incoherencias, en medio de ese prejuicio Don Matías es justamente lo opuesto -bebió un poco -Es centrado, habla calmadamente, pareciera que está siempre atento -amainó una risa -Y de pronto... hace unos comentarios... Yo creo que está testeando todo el tiempo a los que están a su alrededor -sostuvo.

-Antonelli era una bruja, el puesto de arpía del Eliseo nunca estuvo mejor representado -mencionó luego con desenfado, haciendo un chiste -Era fría, traicionera, calculadora, siempre me pregunté por qué él la quería tanto, no era por su belleza, que era mucha, sino por algo más... allí había un pacto de algún tipo, ella era su protegida -sintió que se le estaba yendo la lengua  se trabó -Y cuando desapareció dejó a Matías devastado.

Se encogió de hombros sintiéndose confundida -Ella fue quien me encontró, es una ironía que le daba la vida y que ella ahora no esté -hizo una pausa dramática y te miró de lado: -¿Puedo? ¿Puedo hacerte una pregunta? -esperó unos instantes -¿Eres una nueva ghoul? Nunca te había visto y el desliz de hace un rato te delató un poco... -se mordió el labio -No te lo tomes a mal, por favor, es que... yo puedo ayudarte si quieres... Es tan difícil al principio, uno no sabe en quién confiar.

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16/09/2020, 03:31
Vanesa Córdoba

Fui tomando nota de forma mental sobre la impresión que tenía Isabel sobre los otros vástagos. Del clan Malkavian sabía poco, sólo lo que David me había comentado al regresar de la reunión con la señorita Lamothe y la Senescal[*], por lo que la explicación que me dio la joven me fue bastante útil para comenzar a dar pinceladas sobre lo que era ese clan en particular.

La descripción de Antonelli, por otro lado, nobera precisamente halagadora. Sentí un escalofrío al pensar que había sido el chiquillo más joven de Tomás quien tomara el puesto de Arpía. ¿Podía haber relación entre esos dos hechos? En el papel hice una pequeña nota al respecto, le preguntaría a David qué sabía sobre esto. Sentí curiosidad por saber qué había entre el Primogénito Malkavian y la desaparecida, sospechando que era algo que no sería fácil de averiguar.

Levanté la mirada al sentir que de pronto había silencio, y al momento siguiente me sentí levemente nerviosa. Mis mejillas se colorearon de rubor al recordar mi desliz, y me detuve a pensar bien en que decir. Era... difícil. Tomás se había asegurado de convertirme en una tumba en vida, jamás compartiendo con nadie, de crear una relación con otra persona o ser que no fuera él. Me hizo verlos a todos con miedo, sabiéndome frágil. David en parte estaba haciendo igual, aunque él me estaba permitiendo conocer a más actores dentro del teatro nocturno. ¿Podía confiarme en Isabel?

-Tengo poco tiempo como ghoul de David, si...- Dije. Una verdad velada. Ya había sido ghoul en manos de Tomás, pero ahora me preguntaba si realmente lo era, o sólo un juguete para aquel vástago. -Pero aprendo rápido.- Dije, dibujando media sonrisa nerviosa. -¿Los ghoules... tienen contactos entre ellos, incluso si no pertenecen a un mismo vástago?- Quise saber. Quizás, el saber que podía contar con otras personas que estuvieran en mi misma situación me ayudaría a superar lo que mi antiguo domitor me había causado.

Notas de juego

[*] Asumo que en la conversación con David saldrá a colación, debido a que querré que me hable un poco de Matías y Antonelli.

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17/09/2020, 17:25
Isabel Martínez del Campo

La muchacha asintió confirmando sus sospechas -Es muy difícil, ya lo creo -susurró y acercando su mano a la de Vanesa la apretó suavemente para luego dejarla ir -Mi domitor es bueno conmigo, pero hay otros... que son terribles -se llevó una mano a la boca como si hubiera dicho algo prohibido -Bueno, son cainitas, es natural en ellos -reconoció sopesando su propio pensamiento, justificándolo.

Ante tu pregunta se lo pensó mucho, dudó bastante antes de contestarla -La verdad es que algunos nos reunimos -confesó finalmente -La respuesta normal sería que no, los cainitas son muy posesivos con los suyos. Antes estaba mal visto por los domitores, pero los tiempos cambian... o las necesidades -se encogió de hombros. -Algunos se reúnen. Creo que va a haber un encuentro dentro de poco... Dame tu móvil y te aviso -propuso dándote el de ella para que ingresaras tu número si querías -Bailamos, comemos hacemos algunas performances, pasamos el rato -explicó y te dio una mirada vehemente -Eso sí, lo que sucede y se dice allí, queda allí. De hecho, no se preguntan nombres ni clanes, allí somos todos iguales -advirtió en voz baja -Me encantaría que asistieras -dejó flotando en el aire con un leve sonrojo de sus mejillas y bebió de su té.

Carraspeó -Yo soy ghoul hace 5 años, Lucas me preserva como oro, tiene miedo de que mis habilidades se esfumen en cuanto me dé la vitae... como le pasó a él -soltó en confidencia buscando tus ojos de nuevo con una nota de temor por estar revelando mucho -Es difícil, la incertidumbre... Nunca sé si lo estoy haciendo bien o no, a veces veo que mi talento lo entristece.

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27/09/2020, 00:39
Vanesa Córdoba

El gesto de la rubia, ese suave apretón en mi mano, me tomó por sorpresa y me conmovió. Sólo por unos instantes, antes de recordar que ella era ghoul de un miembro del clan Toreador; las palabras de David respecto a los pertenecientes a ese clan volvieron a mi, y me pregunté si sería algo que también los ghoules podían sentir. ¿Era su gesto sincero, o parte de ese arrebatador sentimiento que iba del cariño al odio y viceversa sin puntos intermedios? Al verla hablar sobre otros dominor, e interrumpirse como si hubiera dicho una mala palabra me hizo preguntarme a qué vástagos podría estarse refiriendo. Sentí una pregunta que vibraba en mi pecho pero que no dejé salir. ¿Había ella conocido a Tomás? ¿Era en él quien pensaba cuando habló de domitors terrible? ¿O quizás hablaba de su chiquillo? O... ¿podía estar refiriendose a David? No, no creía que fuera así.

Desvié la mirada al escucharla justificar las acciones de algunos cainitas sólo porque estaba en su naturaleza. Aquel era un pensamiento que me era muy familiar, y me estremecí por ello. Luego hubo un largo silencio, pero Isabel me confirmó que no era inusual que los ghoules se reunieran de vez en cuando. Tomé su móvil y marqué mi número. -Escríbeme de todos modos primero, quisiera consultarlo con David antes de aceptar.- Supuse que ella entendería esa necesidad de comunicar ciertas cosas a tu domitor, aún cuando con David aún no había alcanzado por completo el nivel de sumisión que una vez tuve por Tomás. La encantadora forma en que se había sonrojado, haciendo énfasis en la invitación me hizo difícil negarme. -Haré todo lo posible por asistir, Isabel. Gracias.-

Podía sentir en la manera en que la artista se expresaba en que, al igual que yo, necesitaba hablar con otra persona sobre lo que estaba viviendo Me sentí identificada cuando habló de no estar segura si estaba haciendo todo bien o en cambio estaba cometiendo fallos que serían severamente castigados llegado el momento. Asentí con vehemencia. -Es difícil intentar descifrarlos, llevan tanto tiempo siendo lo que son... Dicen que el diablo es mas sabio por viejo que por diablo. Creo que pasa lo mismo con los cainitas.-

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04/10/2020, 17:26
Isabel Martínez del Campo

La muchacha asintió con una expresión que denotaba cierta lucha interna, -Claro, claro que lo entiendo -tragó trabajosamente -Pero en esas reuniones no se admiten domitores -miró a Vanesa con algo de reticencia, temiendo quizás una reprimenda o alguna lección de su parte, igual volvió a sobreponerse y continuó -Solo quería que quedara claro, es un espacio solo para nosotros -cerró los ojos y susurró esto último con una mezcla de placer y culpa palpable.

Sonrió -Sí, saben más por viejos, aunque hay algunos auténticos diablos -se estremeció -No me gusta asistir a las reuniones de mi clan, nunca sé quién es sincero, no sin usar... las habilidades -sostuvo -Y hay algunos lugares en los que no está permitido, en los Eliseos por ejemplo, se supone que son lugares seguros en los que eso no tiene cabida -se encogió de hombros.

-Te llamaré Vanesa, te lo aseguro -musitó para finalizar -¿Más té?

Notas de juego

Si quieres podemos ir cerrando esta escena :-)

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08/10/2020, 18:19
Vanesa Córdoba

La manera en que Isabel hablaba de aquella reunión me hizo pensar que de algún modo para aquella ghoul era una manera de poder expresarse libremente, entre otros que entendían su situación, y que no eran, como ella decía, miembros de su clan. Me di cuenta que quizás yo sería la única ghoul perteneciente al clan Lasombra en aquella reunión; de hecho, comenzaba a pensar que Liam y yo éramos los únicos ghoules Lasombra en Buenos Aires. Sería algo que preguntaría a mi domitor, pero me parecía entender que de haber más vástagos de ese clan en esta ciudad, debían ser realmente pocos.

Volví mi atención a ella mientras hablaba sobre las reuniones de los Toreador, interesándome en ello, pues luego de saber la situación en la que se encontraba la Príncipe en este sentido, me parecía importante conocer de algún modo lo que podría estar ocultándose entre las sombras y que podría afectar a David. Una pregunta me bailó un momento en la lengua, pero decidí que era aún muy pronto para hacerla, al menos hasta no lograr que Isabel confiara más en mí.

-Si, muchas gracias.- Acepté su oferta de té, y dediqué unos minutos más a conversar con aquella artista, hasta que hubiera terminado su dibujo, antes de pedir retirarme. Quedaría a la espera de su invitación...

Notas de juego

Vale, cerremos ^^

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10/10/2020, 13:43
Láquesis

 

Escena Cerrada