Partida Rol por web

Con pocas alternativas, el grupo se puso en movimiento, rumbo, finalmente, hacia el norte. La sensación de la derrota pesaba sobre ellos como una losa, pero aun así, algunos mantenían un buen ánimo, y mientras daban la vuelta al carro y emprendían la marcha hacia su nuevo destino, hacían comentarios sobre lo que les esperaba más adelante, sobre lo que enseñarían al muchacho. Este, aunque tímido, incluso empezó a animarse un poco también, si bien sin abandonar la seguridad que le proporcionaba el pescante del carromato.

No obstante, por debajo de aquella capa de expectación por lo nuevo, seguía estando aquél mar de inseguridad sobre todo lo que habían vivido y hecho hasta ahora. Solo el tiempo podría decir si habían tomado las decisiones adecuadas, o si las consecuencias de las mismas acabarían volviendo para hostigarlos una vez más.

Pero por el momento, el sol del norte, frio pero brillante, iluminaba su camino, el verde de la hierba y de las hojas parecía resplandecer con su luz, y todos tuvieron la sensación de que, fuera lo que fuera lo queles esperara más allá, sin duda sería algo memorable.