Deion sonrió cuando las pantallas mostraron las coincidencias en los emparejamientos. Había tenido una conexión con Christine, de eso no cabía duda dado lo que pasó en la cita y aquello sólo lo refrendaba.
Se acercó a ella y le tendió la mano, sonriente. Tenía ganas de besarla de nuevo, sin duda.
- Hola - le dijo sin quitarle los ojos de encima. Estaba contento, feliz.
Me acerque a Deion, con mi caracteristica sonrisa, era evidente que estaba feliz por el resultado, le tome la mano y solo me fije en sus ojos, brillanban de una forma especial, mi reacción fue mas efusiva, lo abrace rodeando mis brazos por su cuello...Hola...te extrañe...le dije casi en un susurro, no podia saber si el futuro me llevaria compartir mi vida con él, pero era un buen inicio, debiamos conocernos mejor para ver si esto resultaba, pero Deión ya tenia parte de mi corazón.
Brad se acercó a Diana algo acongojado con la decisión final. Al ver su inesperado nombre en la pantalla, su corazón comenzó a latir con fuerza. Era curioso que aquello le sucediese, no esperaba más que compartir aquella anécdota.
- ¿Te apetece seguir con la cita? Creo que ya sé que estabas mirando con ganas... - Se subió las gafas al mismo tiempo que una sonrisa nerviosa se dibujó en su cara. - Hace tiempo que no juego, pero podría ser divertido.
¿Qué se supone que deba hacer? Primero deberé estar con ella, entenderla...
Con no demasiada timidez le tendió el brazo a Diana.
Así, con los brazos de Christine rodeándome el cuello la miré y supe que había acertado. Me daba esa vidilla que lleva tiempo esperando ¿Cómo se puede conectar con alguien en tan poco tiempo? Daba igual... la cosa era hacerlo. Se acercó a ella y le dio un suave besos en los labios
- Yo también.
Yo contigo me voy adonde quieras.- dijo devolviéndole un beso apasionado. Tras restregarse un rato, le acompañó a cenar
Charles agachó la cara decepcionado. A pesar de todo no había logrado encontrar la química con ninguna, así que sin decir mucho más se quedó allí sentado contemplando como las tres parejas felices se marchaban de allí contestos por haber encontrado a su amor.
Luego miró a los otros tres que se habían quedado sin pareja, se había relacionado con las dos chicas y sabía que no había habido ningún tipo de conexión con ellas. Así que, tan solo le quedó pensar que quizá con las otras dos podría haber surgido algo.
Quizá si hubiera tenido una cita con alguna de ellas, otro gallo hubiese cantado...
Diana mostró una linda sonrisa y parpadeó repetidamente cuando descubrió que Brad había pensado como ella. No es que fuera el tío más atractivo del mundo, pero estaba claro que ambos habían sentido esa conexión y pensaron que podrían dar el siguiente paso.
Ambos habían sido muy tímidos en la cita que tuvieron, pero a dónde llevase aquello solo ellos dos lo sabrían.
Diana extendió la mano, al tiempo que daba un saltito de la silla y comó la de Brad. Con una amplia sonrisa le contestó un simple: ¡Vamos! Sentir el contacto de su cálida mano le hizo sonreír aún más. Estaba contenta por haberle encontrado, quizá y sólo quizá, podría haber encontrado al amor de su vida.
Y tras aquel triple emparejamiento, los presentadores despidieron el programa de televisión "Dame tu corazón". Un programa que había pasado sin pena ni gloria por la televisión de muchos espectadores, pero que había cambiado la vida a seis jóvenes solteros haciendo que su vida diera un giro de 180 grados.
Habían llegado solos y ahora se volvían acompañados. El programa había tenido un índice de efectividad del 60% algo por lo que realmente podrían estar muy orgullosos.
Las luces del plató se fueron apagando, los espectadores se fueron yendo y los concursantes que quedaron solos no tendrían más remedio que seguir buscando el amor.
Tarde o temprano lo encontrarían, su alma gemela podría estar, perfectamente, allí fuera.