Partida Rol por web

¡Comienza vuestra segunda cita! Los concursantes evitan a la pareja puesto que una vez encontrados, debían ser ignorados al igual que ellos habían de ignorar al resto de concursantes.

Mientras estaba perdido en esos pensamientos y cuando se estaba comenzando a plantear si acercarse o no a Raquel, la chica rubia de ojos despistados le plantó dos besos en la mejilla. Charles dio un pequeño brinco, pues no se esperaba semejante abordamiento.

Esto.... soy Charles. ¡Vamos al bar! ¿Qué es lo que quieres beber?

Leticia se acicaló con rapidez el pelo y sonrió al chico, echó de menos la posibilidad de cambiarse de ropa.
Bueno, la verdad es que en mi anterior cita he bebido un poco de alcohol así que prefiero un café para despejarme.- le dijo con una sonrisa tímida.- Ah! Me llamo Leticia, es un placer.

¿Bebido demasiado? Pensó Charles. Aquella cita no empezaba con buen pie, pero tendría que aguantar hasta el final, y quizá, bajo esa apariencia de alcohólica se escondiese una mujer entrañable y digna de conocer. ¿Un café? Entendido. Charles entró de nuevo en el local con Leticia agarrándole la cintura y se dirigió hacia la barra. Charles aún tenía el combinado de la cita anterior que se había calentado ya. Sabía que la bebida era gratis, así que quizá fuera idea tomarse otra copa, pero si Leticia pedía un café, lo mejor sería seguir su ritmo.

¡Dos cafés solos, bien cargados y con hielo, por favor! Solicitó al camarero del local. Cuando ya estaban servidos, le tendió el pequeño vaso y se lo entregó.

¿Qué tal la cita anterior? ¿Cómo ha ido? ¿Has encontrado ya a tu príncipe azul?

Charles, debo confesarte que soy una chica que me he llevado muchas decepciones, soy afable y no tengo malas intenciones, así que pienso que el resto es igual que yo, lo que me ha llevado a malas experiencias. Aunque mi anterior cita ha sido estimulante y he coincidido con Peter en muchos temas que considero esenciales, prefiero ir con pies de plomo. Pero basta de hablar de mí, ¿Qué tal tu cita? ¿Y a qué te dedicas para estar tan musculado?

Charles se lleva las manos a la cabeza a modo de gesto de rubor. ¿Le acababa de llamar musculado? ¡Tampoco era para tanto! Luego se queda algo pensativo sin saber bien que contestarla, la cita anterior no había ido tan bien como esperaba, al principio había habido algo de química, pero luego se había ido deseinflando como lo hace un globo viejo encerrado en el cuarto de un niño.

La verdad que la cosa con Melissa no ha cuajado. La he notado callada toda la cita y sinceramente me he sentido un poco... aburrido. No sé, no ha ido tan bien como me esperaba. Dice encogiéndose de hombros.

Estoy... dice dudando si usar la palabra musculado o no, ...porque me gusta hacer deporte, especialmente los deportes extremos, he estado en situaciones bastante interesantes que no me quería perder por nada del mundo. Por eso estoy así... dice dejando a entender de nuevo aquella palabra. En cuanto a mi profesión, nada del otro mundo soy... por unos momentos volvió a dudar, no sabía que inventarse, no tenía ganas de desvelar su verdadera profesión así que dijo lo primero que se le ocurrió, ... informático.

Luego puso una mano en la cintura de Leticia, devolviendo el gesto que ella le había dado y tratando de hacerle olvidar aquel tema sobre él. Al menos Melissa había tenido menos interés por su vida laboral. ¿Y tú, a qué te dedicas? Parecías bailar bastante bien, eres algún tipo de bailarina profesional. Seguro que aquel cumplido, aunque falso, alegraría a la muchacha y le terminaría de desviar del tema.

Leticia le observó atentamente mientras hablaba, muy interesada. ¡Vaya! Nunca hubiera dicho que eras informático, no es por nada malo, pero físicamente pareces más un atleta que alguien que usa el cerebro de forma tan teórica- le dijo admirada. Pues yo me dedico al espectáculo, soy presentadora, actriz y cantante- le dijo sonriendo.Así que te gusta cómo bailo, la verdad es que me dejo llevar por la música- le dijo con timidez.
Al notar la mano en la cintura de aquel chico, Leticia empezó a transpirar, pero había sido precavida así que no tuvo ningún problema.

Leticia estaba bastante interesada en conocer a Charles, y sobretodo en comprobar algo que le habían dicho de las personas negras, pero no sabía cómo sacar el tema. ¿Cómo podía preguntarle si era cierto que si lames a un negro sabe a chocolate?

Optó por cogerle la mano con dulzura y esperar un poco, para ver si con el calor se derretía un poquito y podía llevarse la mano a la boca y comprobarlo de una vez.

¿Y en qué clase de situaciones has estado?- le preguntó con curiosidad- A mí me encanta probar cosas nuevas, y los deportes extremos son algo que aún no he experimentado. ¿Qué tipo de deportes practicas?

¿Deportes extremos? Aquella cita no estaba empezando nada bien, no estaba bien mentir, pero tampoco le gustaba revelar su verdadero trabajo y a lo que se dedicaba. Al menos esa mujer era actriz y quizá tuviesen más cosas en común de lo que al principio había pensado, pero... ¿Y si le reconocía? Estaba perfectamente viviendo en el anonimato y no quería por nada del mundo que le reconociesen, y no solo que hicieran eso, sino que lo quisiesen por ser quien es. Quería enamorarla con su personalidad, pero con las mentiras no se iba a ninguna parte. Así que comenzó a pensar en películas que había hecho y donde había hecho algún tipo de deporte. ¿Correr? ¡Correr no es ningún deporte extremo!

Bueno, lo primero de todo es que me gusta salir a correr, quizá eso no sea demasiado extremo, pero corre tú por Whasington, ¡ya verás que peligro! - Con aquello trató de hacer un mal chiste con la esperanza de romper el hielo, aunque quizá solo fuese Charles el que notaba aquella tensión en el ambiente. Leticia seguía tan tranquila como antes, pero al tocar su mano notó que estaba sudando un poco, quizá fueran frutos de sus nervios.

También he hecho puentin y paracaidismo, eso solo han sido un par de veces o tres, pero rafting o rapel son deportes más asiduos en mi vida normal. Dice sonriendo mostrando sus gruesos labios y sus perfectos dientes blancos de color marfil.

Luego volvió a cambiar de tema, en una cita ella era la que tenía que hablar y no él. Así se sentiría más cómodo. Dices que eres actriz y cantante, la verdad, nunca te he visto en el cine, ni tampoco me parece que haya escuchado alguna canción tuya, o si lo hice no lo recuerdo. ¿Qué clase de cine has hecho y que música cantas? ¡Sería genial que cantases para mi!

Vaya no me conoces?? Soy una animadora infantil muy famosa, he crecido con una generación de jóvenes, he hecho montones de obras de teatro y además, hago videoclips del verano ¿A mediodía alegría no te dice nada?- contestó enojada, no sabía cómo podía ser que no la conociera.Ah!! Claro, eres extranjero- dijo tranquilizándose. ¿De dónde eres?¿Hay televisores en tu país?
En un descuido de Charles, aprovechó para soltarle la mano y lamerla con cuidado de no ser vista. Su decepción fue tan profunda que no pudo ocultarla.

Charles iba a responder cuando vio que la cara de Leticia era todo un poema. ¿Qué había hecho que le hubiera hecho cambiar de actitud tan rápido? Él sabía quien era ella, pero no quería decírselo. Además ella tampoco sabía quién era él. Antes de poner esa cara tan rara había soltado una serie de incongruencias. ¿Tele en su país? ¡No puede ser que esté insinuando lo que está insinuando! Charles esperó que tan solo su mente fuera la que le estuviese jugando una mala pasada, así que, decidió cambiar de tema y no seguir tratando lo del famoseo.

Al ver su cara decidió preguntar si la sucedía algo. Le había soltado la mano rápidamente, quizá le hubiese molestado que fingiera no conocerla o algo... Perdona, ¿a qué viene esa cara de decepción? ¿Acaso he dicho o hecho algo que te molestara? Siento si no te he reconocido, nunca te he visto salir en un videoclip.

Charles mentía abiertamente, pero esperaba que Leticia no se hubiera dado cuenta, en su anterior cita, había estado viendo vídeos con Melissa sobre Peter y ella, pero no quería reconocer que aunque los admiraba por ellos, en el fondo, les hacía mucha gracia.

No te preocupes,- dijo más tranquila, aunque las cosas no estaban sucediendo como ella imaginaba debía intentar darle una oportunidad.
Le miró, y, cuando los dos ojos se juntaron un atisbo de familiaridad la llegó al cerebro Oye, tú y yo ¿nos conocemos? es que me suena tu cara. ¿De Ibiza? Un día que me pillé una supercogorza... No espera, de Barcelona, un día que iba todo pedo... Ah! Ya lo sé, en Madrid, en el L y L, que yo estaba muy borracha
Bueno da igual, el caso es que eres muy guapo ¿Cómo es que estás soltero Charles?

Charles apartó su cara algo ruborizado y se soltó de la chica en un gesto un tanto brusco. ¿Le había reconocido? ¡Ups! Afortunadamente no tenía muy claro de qué, pero lo que estaba claro es que sabía de dónde había salido y tratando de disimular su verdadero rostro luego se dio cuenta de que era absurdo, allí no podría huir de ella, no podría darle esquinazo y tampoco era plan de terminar la cita en un momento. Al finl y al cabo, su rostro era de los más conocidos del planeta, afortunadamente la mujer parecía conocerle de otro lugar.

¡Pues lo dudo mucho, porque ni conozco esas ciudades, ni conozco esos lugares! ¡Nunca he estado por allí! Dijo negando cada pregunta de la rubia y volviéndose a acercar para volver a engancharse a ella.

La verdad... dice quedándose un rato pensativo ante la pregunta de su soltería:, como dudando si ser sincero o no con aquella respuesta. La verdad que ya encontré al amor de mi vida, o al menos eso es lo que pensaba. La cosas, bueno... dice volviendo a dudar, no salen siempre como uno piensa. O quizá es que no estemos destinado a amar a la misma persona durante mucho tiempo.

El caso es que ya ves, dice señalándose así mismo, al final te pones con los cuarenta, compuesto y sin novia. Supongo que vi en este concurso una forma algo más sencilla. ¡Yo no soy como tú, yo estoy harto de ir de local en local viendo como los jóvenes se piensen que son muchos mejores por tener 20 años menos que tú! Concluye algo malhumorado y luego se la queda mirando esperando que respondiese ella también a la misma pregunta.

Aunque a Leticia la sentó mal el comentario de Charles sobre que no era como ella, algo dentro de su interior empezó a sentirse cercano a él.
Vaya Charles, es como si hubieras descrito mi vida- dijo con sinceridad. Eso es exactamente lo que siento yo. Yo desde pequeña he triunfado en la televisión, he disfrutado de todo tipo de comodidades, pero no he conseguido encontrar a alguien con el que sintiera un amor duradero. Como dices, las cosas no salen siempre como en los cuentos... y el dinero y la fama se quedan vacíos sin un amor que lo complete ¿No piensas así?- dijo cogiéndole de nuevo la mano.
Yo también me apunté a este concurso con la intención de encontrar otra oportunidad. Has dicho que ya encontraste el amor de tu vida ¿Qué pasó?

Charles se encogió de hombros. Supongo que mi trabajo fue lo que enamoró a mi mujer y lo que también le hizo huir. Llegó un momento en que mi hijo quiso dedicarse a lo mismo que yo, él siempre había querido ser... por un momento casi se le escapa de la lengua. No estaba acostumbrado a hablar de su vida personal. Además estaba rompiendo cualquier reglar sobre las citas, ¡debes dejar que hable ella, gilipollas! así nunca le gustarás. Un momento, ¿eres tan estúpido qué quieres que se enamore de ti? ... informático. Concluyó con una ligera capa de sudor en su frente.

Ella esperaba algo de él, decía que había muchos informáticos y que triunfar en esta profesión era muy complicada. Quería una vida más normal para él, ser periodista, abogado o algo como ella.

Luego negó con la cabeza, quería cambiar la dirección de la cita. Estaba hablando demasiado. Bueno, dejemos de hablar de mi. ¿No te parece? Cuéntame ahora tú, ¿por qué crees que nadie ha querido estar contigo? ¡Tienes todo lo que un hombre desearía!

Leticia apretó la mano de Charles cuando le hablaba de los problemas con su profesión, a modo de comprensión.
Tal vez era obvio para cualquiera que Charles estaba mintiendo sobre su profesión, pero Leticia no era cualquiera.
Te entiendo perfectamente Charles, en mi profesión pasa exactamente lo mismo. Es una bendición y un problema. Al principio todo es estupendo, todo el mundo se acerca a ti y quiere hablar contigo o salir en tus videoclips, pero luego, cuando lo conocen desde dentro pierde la magia y sólo quieren una vida tranquila en el anonimato. Pero yo no puedo dar eso, soy mundialmente conocida y no puedo evitarlo. La persona con la que acabe tiene que aceptar todo lo que lleva conmigo mi profesión

Leticia se sentía muy cómoda hablando con Charles, pensó que podría ser un buen amigo. Pero debía darle la oportunidad de ser algo más para conocerle así que se acercó un poco más y empezó a juguetear con su pelo, de manera muy sensual, o eso se creía ella.

Bueno Charles, como dicen aquí, el muerto al hoyo y el vivo al bollo- y se rió enérgicamente. Has dicho que tienes un hijo, me encantan los niños- dijo con dulzura.-Les adoro, me encanta jugar con ellos y me divierto mucho con ellos ¿a ti te gustaría tener más hijos?

Al terminar la pregunta recordó que no le había hecho una pregunta fundamental.
Por cierto Charles ¿de qué partido político eres?

Cuando Leticia se acercaba para jugar con el pelo de Charles, éste no pudo evitar olerla a ella. Inspiró profundamente para captar su perfume y el aroma que despedía.

Luego sonrió al hablar sobre los niños, aunque al ver tanto interés por ellos prefirió ser franco, al menos en esto sí.

La verdad que no, Leticia. Ya he tenido uno, ya casi es mayor de edad y no me gustaría tener más niños. Me siento algo mayor y ya he criado uno, creo que es un buen momento para disfrutar de esta oportunidad que me ha dado la vida, aunque si sucediera, aunque no fuera buscado, lo aceptaría encantado.

Charles se puso a pensar en su hijo, no quería que siguiera sus pasos, pero ya lo había hecho y quizá se perdió un poco entre sus pensamientos. Esa era la única relación que mantendría a partir de entonces con su mujer. 

La última frase de Leticia hizo que Charles reaccionara: ¿Eh? Dijo sin llegar a entender muy bien su pregunta. Pues la verdad que con la que está cayendo, no tengo mucho interés en la política. Me parece que tal y como están las cosas, no los considero a ninguno de ellos creíble, ni tampoco gente en la que se puede confiar.

Y ahora dime tú, ¿cómo te ves a ti misma dentro de 10 años?

¿Cómo dices?- preguntó Leticia .- Precisamente con la que está cayendo hay que tener claros los principios y los valores. Yo creo que hay que saber confiar en nuestros políticos y dejarles libertad para que puedan actuar como saben y saquen al mundo de esta recesión- dijo Leticia, dejando claro su punto de vista. Pero la última pregunta la inquietó.

¿Qué cómo me veo? Bueno, la verdad es que sueño con lo que quiere cualquier chica, una casa grande con vallas blancas, un par de perros y unos cuantos niños.- dijo, perdiendo la mirada en el infinito.

Bueno Charles, hay algo más que me gustaría saber de ti.- dijo colocándose muy cerca de él, y con voz muy sugerente.Me gustaría saber cómo besas. Y, tras mirarle a los ojos, se lanzó a darle un beso.

Algunos realizadores del programa aparecieron interponiéndose entre ambos concursantes con la misma indiferencia ante la charla y lo que hacían como lo haría alguien incapaz de entender de lo que hablaban.

-Se da por finalizada la cita, según las normas han de seguir su camino por el paseo marítimo hasta encontrar una nueva cita del programa. No pueden comunicarse desde este mismo instante.