Partida Rol por web

-Me parece muy bien -dijo Melissa mientras se acercaba a Charles- y sí, un manhattan estaría bien -esbozó una sonrisa y le dedicó una mirada directa a los ojos.

En lo que esperaba en la barra, no pudo evitarlo y salió su ligera vena de maruja- oye, ¿que te parecen el resto de participantes del programa? La verdad es que esos dos -dijo señalando con la cabeza a los que estaban bailando en la barra- dan un poco de grimilla, ¿no?

Charly no pudo evitar lanzar una carcajada tras el comentario venenoso de Melissa. Aquella chica empezaba haciéndole reír, eso es un punto a su favor.

- La verdad, ambos han grabado videoclips y han sido muy vistos en todo el mundo. No sé si los conoces o no, pero son dos tipos muy peculiares, al menos en los vídeos que he visto.

Después, Charly sacó su smartphone y miró al camarero. ¡Por favor, un Manhattan para la señorita y un Green Eyes para mi. En lo que le ponía el barman las copas, Charly buscaba los vídeos de los dos chicos que había en mitad del pub y se los enseñaba a Melissa. ¡No me digas que no son unos cracks! La verdad que son muy desagradables, pero oye, Ole sus cojones por tener el valor de hacer lo que han hecho. ¿No te parece?

Por cierto, qué harás cuando te toque la cita con él. Dice mostrando una sonrisa pícara a la chica, mientras trataba de lanzarle una mirada seductora.

-Separarme de sus largas extremidades y huir -dijo con cara de asco. La verdad es que no parecía ser natural, tenía los brazos y piernas demasiado largos y, siendo hombre, seguro que más aún- He tenido problemas con pulpos de tentáculos más cortos -dijo mientras comenzaba a esbozar una sonrisa- eso será como enfrentarse a un Kracken y no me veo preparada para ello.

Tras eso miró a Charles y sonrió un poco- ¿y tu le harás soplar a ella? -preguntó tras haber visto el video de Leticia en el que mencionaba eso de "odio el control de alcoholemia"

¿Soplar? ¡Estás loca! Gritó Charles y después comenzó a desternillarse de la risa. ¡Esa ha sido buena! La verdad.

Cuando me toque ella evitaré por todos los medios que dure mucho la cita. Aunque, quien sabe. Quizá el amor de mi vida esté en ella. No me fijo mucho en el aspecto de la gente, "no soy de esos" pero es que, en su caso... ¡Es imposible no fijarse! Si parece que tiene su propio centro de gravedad y todo. Dijo tratando de hacer un chascarrillo.

Por cierto, tengo entendido que este es un concurso de citas, pero ¿tú crees que nos obligarán a relacionarnos todos con todos? ¿O podremos prescindir de alguna cita indeseada?

-Eso espero -dijo mientras daba un sorbo a su cocktail- porque no me quiero acercar a... eso -esbozó una sonrisa divertida y le dedicó una mirada a los ojos a Charles.

-Supongo que siempre se podrá hacer que dure más o menos, aunque creo que también podría dejarle plantado mientras se va a por una copa -dijo dando otro trago. Miraba a todo el mundo, observando como la gente bailaba o intentaba ligar con gente. Cuantas veces se habría encontrado con "esas zorritas que querían quitarle a su hombre".

-¿Puedo preguntar como es que un hombre como tú necesita un programa para encontrar a su mujer perfecta o que se acerque?

Bueno, pudieras o no pudieras, el caso es que ya has hecho la pregunta. Dice mostrando una preciosa y blanca sonrisa. La verdad... dice quedándose un rato pensativo, como dudando si ser sincero o no con aquella respuesta. La verdad que ya encontré al amor de mi vida, o al menos eso es lo que pensaba. La cosas, bueno... dice volviendo a dudar, no salen siempre como uno piensa. O quizá es que no estemos destinado a amar a la misma persona durante mucho tiempo.

El caso es que ya ves, dice señalándose así mismo, al final te pones con los cuarenta, compuesto y sin novia. Supongo que vi en este concurso una forma algo más sencilla. ¡Estoy harto de ir a los locales y que todos esos jóvenes, dice mirando a Peter y poniendo una mueca de asco ante su baile, se piensen que son muchos mejores por tener 20 años menos que tú!

-Quita, quita, y tener que enseñarles... -dice sonriendo mientras da un sorbo de su manhattan- la verdad es que te entiendo. Tanto tiempo dedicado a la vida profesional pasa factura, ¿verdad? -dice sonriendo.

-¿Tu que harías si no pudieras escaparte de la cita con... -espera mientras mira el local- esa? -dice señalando a Raquel

Charles se encogió de hombros. Son las cosas del programa, aún no tengo muy claro si es obligatorio tener citas todos con todos, pero el caso es que cuando me toque me tendré que aguantar y seguirla el juego. Después se queda un tiempo pensativo. Sinceramente, nunca sabes quién puede ser el amor de tu vida... dice volviéndose a encoger de hombros.

Y por cierto, me acabas de decir que la vida profesional te quita mucho tiempo, ¿a qué te dedicas?

-Un poco de esto y un poco de aquello -dijo sonriendo- no te voy a contar todo en la primera cita, ¿no? -sonrió mientras le daba un golpecito con la cadera al morenazo- y, bueno, creo que deberemos de enterarnos bien de todas las reglas del programa... y, por cierto, ¿sabes que hay en esas cajas que nos dieron?

Mientras esperaba una respuesta bebía un poco del manhattan.

En ese momento Karen apareció, vestida con un traje de tres piezas como si de una ejecutiva se tratara, el cabello recogido en un moño del que se escapaban algunos mechones que enmarcaban su rostro.

-Lo siento queridos,¡fin de la cita!-estableció. Ya conocían las normas, no debían seguir hablando sino que debían buscarse otra pareja con las  pulseras correspondientes.-levantáos de la mesa y pasead por el paseo marítimo hasta encontrar una nueva pareja.