Mi nombre es Peter Unagi. Tengo baile propio y todo dijo mientras movía las caderas.
¿Sabes? Me pones malo cuando cantas... Grrr gruñó sensualmente al oído de la rubia.
Muchas gracias.- dijo halagada.- Tu baile es... es.... es.... diferente, pero tiene algo.- se puso un poco nerviosa- Y desde luego tienes ¡Mucha marcha!- dijo sin poder evitar un chascarrillo.
Mira, voy a mostrarte mi video, seguro que así te conquisto... Vamos, nena, baila conmigo
¡Vaya! Podríamos hacer un vídeo tú y yo como dúo. Pero tendría que aprender tu baile y creo que todavía no lo domino ¿me enseñas?- dijo sugerentemente para que Peter la agarrara las caderas y la enseñara su movimento de caderas.
No sabía si Peter aceptaría así que se puso nerviosa, y empezó a sudar, y a humedecerse. Y esta vez se la había olvidado ponerse tena lady.
Voy a potar!!!!
Claro que te enseño, monada. Deja que me ponga detrás de ti y te enseñe...
Con el paquete totalmente abultado, Peter pegó sus caderas al culo de Leticia, frotándose con ganas mientras sus manos agarraban las caderas de la mujer para moverlas al mismo tiempo que las suyas.
Así... Sí... Ese es el movimiento de las caderas... Sí, ese es... Y ahora deja los brazos caídos... Mira, dejalos libres y mueve el cuerpo... Así, así...
Vaya que bien te mueves- dijo mordiéndose el labio. Así que se puso frente a él y le abrazó el cuello con los brazos para que con todo el ruido de la discoteca se pudieran oír bien.
Háblame de ti, encanto.- le dijo acercándose mucho a su oído.- ¿De qué partido político eres?- preguntó mientras le restregaba los pechos.
¿Qué es eso? pensó Peter angustiado, dándose cuenta de que la respuesta a esa pregunta supondría el polvo final de la noche. Tenía que pensar, algo que no se le daba bien porque le producía dolor de cabeza y era posible que le bajara la erección. Recordó a su padre, las largas charlas y los gritos que él daba cuando salían los políticos en la tele. Él solía gritar "Mierda de rojos" cuando salía un hombre calvo o un hombre con las cejas en forma de alguien malvado... Pero, ¿qué grupo político eran esos? ¿Y cuáles eran los otros? ¿Cuál era el color contrario al rojo? Pero era complicado pensar con esos pechotes restregándose como si no hubiera mañana.
Pues... eso... oh dios, que tetas... esa pregunta no es necesaria. ¿Qué partido hace grande a este país? ¡Sólo hay uno! dijo y terminó mordiendo el cuello a Leticia, esperando así esquivar su pregunta.
Yo opino lo mismo- dijo sintiendo una conexión mística con ese chico. Se lo estaba paasando genial en la primera cita, sabía bailar, moverse y además era del PP.- Aznar me pareció un grandísimo Presidente de Gobierno y Mariano Rajoy lo mismo, y además de ser una excelente persona es un gran gestor político que es lo que necesita nuestro país ahora. Dentro de ese cuerpo flexible se esconde una mente muy inteligente Peter.- dijo sinceramente.
Le gustaban los halagos, pero ese comentario sobre sus tetas le pareció un poco excesivo, quizás Peter estaba malinterpretando sus sentimientos, ella jamás mantendría relaciones en la primera cita, eso era de ser muy guarra. Así que dejó de bailar y le llevó a la barra. Dos cubatas ¿Y tú qué quieres?
Mmm... Un cubana... Un cub... ¡Un cubata, eso! Ron con cocacola, por ejemplo dijo Peter mientras sacudía la cabeza para intentar no empezar a mordisquear a Leticia.
Bueno guapa, y a parte de ser tan inteligente y una belleza exótica, ¿a qué has venido a este programa? Estoy convencido que alguien como tú no tiene problemas para ligar
Peter, te seré sincera. A lo largo de mi vida he conseguido todo lo que una chica desearía, dinero, fama y belleza, pero desde hace un tiempo me he dado cuenta de que me sentía un poco vacía en mi mansión, necesito amor Peter. Por eso he venido a este programa, porque quiero encontrar a mi alma gemela, alguien que sea parecido a mí. Quiero conoceros a todos, aunque no puedo negar que contigo me estoy sintiendo muy agusto. ¿Te gusta la literatura infantil?
Sí, ¡claro que me gusta! Y sobre todo cuando lo llevan a la televisión... Ya sabes, Alicia en el país de las... pesadillas, sí, eso... Y ese tipo de libros.
Realmente Peter se estaba acordando de otro título, "Alicia en el país de las pornopesadillas", pero tenía la vaga sensación de que a su acompañante no le iba a hacer gracia que hiciera ese comentario.
Cuando le dieron el cubata, lo levantó mirando hacia Leticia y dijo
Por nosotros, porque la noche está siendo muy agradable y lo que queda que lo siga siendo.
Leticia se sintió acompañada por un agradable galán. Levantó uno de sus cubatas y brindó con él.- Por nosotros- dijo sin más, y se lo bebió de un trago. Cuando acabó, cogió el segundo como si nada hubiera pasado y volvió a la pista de baile para el segundo round. Peter llegaría a la final para conquistar mi corazón. Pensó segura para sí. Desde luego el resto de chicos lo iba a tener muy difícil, la noche estaba siendo genial. Se subió a la plataforma de nuevo y se puso a bailar con la barra como una gogó, mientras iba tirando parte del segundo cubata a la gente de más abajo entre giro y giro.
Peter iba a mojar. Él lo sabía, ella lo sabía, los pezonelas de esa rubia lo sabían. El hombrecillo anguila mostraba una sonrisa post-coital digna de los anuncios de pasta de dientes. Observó como Leticia se alejaba hacia la barra y, agarrada a ella, se ponía a bailar.
Oh, dios, si se mueve así en esa barra, lo que hará con mi barra serán maravillas pensó mientras se imaginaba la noche de sexo duro que iban a tener.
Se acercó hasta ella y empezó a bailar a su alrededor, haciendo que la gente formara un corro entre ellos, para observar a esa mujer tan tetuda y a su amante, que bailaba moviendo todas las partes de su cuerpo como si no tuviera huesos.
¿Hay algo que no sepas hacer, preciosa?
Leticia se terminó el segundo cubata y no se lo pensó más, le lanzó un morreo mientras le sujetaba para que no se escapara.
Cuando le soltó notó que estaba rojo por la falta de oxígeno.
Voy un momento al baño- le dijo con dulzura.
Tuvo que esperar bastante cola así que mientras estaba allí aprovechó para mirar lo que tenía la caja sorpresa
Peter sintió como su entrepierna palpitaba de la emoción al sentir el beso. Aunque no podía respirar, aprovechó para agarrarla de la cintura y notara el increíble paquetón del que podía disfrutar. No bajó a tocarla el culo, pues seguro que sentía eso como una deshonra, así que dejó que el beso hiciera su trabajo.
Cuando Leticia le soltó, pudo respirar y sonreír. Cuando la mujer se dio la vuelta, Peter se imaginó que estaba entre sus pechos y hacía "Brrr" en ellos. Se acercó a la barra y se apoyó excitado mientras cogía la caja sorpresa y miraba su interior.
Jean apareció con su particular sonrisa y se dirigió a ambos cuando Leticia volvió, ignorando la erección de caballo de Peter
-Chicos, fin de vuestra cita, confiamos en que hayáis disfrutado, haced el favor de acudir al paseo marítimo y pasead hasta encontrar a vuestra siguiente pareja.-conocían las reglas, no debían seguir en contacto. Se enderezó y con una inclinación cortés de cabeza se dirigió hacia su siguiente objetivo.
*fin de la cita, el siguiente post ponedlo en The Show must go on para todos los públicos para decidir el siguiente encuentro. Peter, Kami te dirá qué guardas en la caja*