Partida Rol por web

Tras aflojarle unos cobres uno de los muchachos que sirven las bandejas de dulces y golosinas a las camaras de la nboleza acepta llevar el regalo esta misma noche. Te retiras a dormir agotada por el trabajo físico.

Despiertas al dia siguiente con os gritos de las cocineras y te mandan a enjuagar con agua helada los inmensos barreños en los que se han preparado las gachas que son el desayuno de la guarnición de la Torre de la Mano.

Me levanto con cierta inquietud, pensando en la posibilidad de que algún sirviente de Meera me llame o, incluso, me detengan. Aunque la reacción bien podría tardar otro par de días, hasta que den conmigo... o que finalmente no ocurriera nada.

Sin ganas, me dirijo a enjuagar los barreños, que por su tamaño y número prometen ser una tarea ardua y larga...

Dedicas el resto de la mañana a tu combate contra los restos de grasa que empañan los inmensos barreños. Maldices, por turno, a casi todos aquellos quienes has conocido en tu "aventura" en Desembarco hasta que finalmente lelga la hora de la comida. Cuando te encuentras mordisqueando un pedazo de queso una de las otras criadas se te acerca y te dice que te adecentes, que debes encargarte de llevar una tetera de infusiones escaleras arriba.

"Ah, esto es lo que más odio de trabajar. No es el esfuerzo ni sudar, no; no me dejan tiempo ni para comer", pienso amargamente mientras respondo afirmativamente a la criada con la cabeza y me limpio delante de un espejo, intentando fregarme las manchas de suciedad más grandes con algo de agua. Luego cojo la bandeja y la llevo y sirvo en el lugar indicado.