Partida Rol por web

El Glauco Perfecto camina hasta el centro de la sala. Extiende los brazos en forma de cruz con las palmas hacia arriba y su rostro va girando para observar a todos los presentes. Mientras lo hace, su aspecto cambia hasta adoptar el de un joven humano.

- “Soy Damocles.” – Dice a modo de presentación. – “Mi consciencia se remonta a tiempos inmemoriales. Ya era un anciano cuando el más antiguo de los vuestros era un proyecto de ser.” – Su mirada se ha detenido por un momento en la presencia del Rey Hades, proyectada por el Tecnomuerto de Cripta.

- “Hace muchos miles de años existió otra cultura avanzada en estos mundos que ahora denomináis el Racimo. Mucho antes de la llegada al espacio de la humanidad.” – La figura parece respirar, tomarse tiempo para humedecerse los labios, parpadear y los demás gestos propios de un ser humano.

- “Dicha especie alcanzó la Trascendencia hace mucho, dejando atrás el Laberinto que unía los mundos que una vez habían sido su hogar, como regalo para las especies sucesoras que vinieran después a habitar estas estrellas. Ese Laberinto es del que os habéis estado aprovechando.” – Continúa. – “Aunque lo crearon con ese propósito.” – Admite para aclarar que no está siendo una regañina ni nada parecido.

- “En los últimos siglos me he… humanizado mucho.” – Dice, aunque titubea un momento buscando la palabra adecuada para expresarse. – “He vivido aventuras entre los humanos, y he compartido experiencias con ellos. He contemplado con asombro sus logros, su arte y la belleza de sus civilizaciones y culturas…” – Damocles sigue expresándose, os mira a todos y cada uno a los ojos en algún momento, sonriendo levemente a los presentes.

Su cuerpo, ahora humano y atractivo, se coloca de nuevo, con movimientos pausados. Baja los brazos hasta que descansan a ambos lados del costado.

- “Pero también he visto contiendas, derramamiento de sangre y genocidios… Una triste civilización.” – Añade mientras niega con la cabeza. Una lágrima se forma en uno de los ojos de Damocles. La transparente gota desciende por la mejilla y cae al suelo, sobre el pie del joven antes de desaparecer.

Su rostro parece vibrar por un segundo antes de volver a mostrar el rostro perfecto e inmaculado. – “En esos últimos tiempos me preocupa el Rey Jerjes, de Persia. Su empeño por convertirse en un dios le ha llevado a extraer energías del propio Laberinto. Esto pone en peligro la propia existencia del mismo, y el bienestar de los Trascendentes que ahora habitan en el subuniverso.” – Pese a tener un rostro casi inexpresivo, la actitud en sus palabras indica que además de tristeza, ahora expresa seriedad.

- “Existe una manera de tomar un control efectivo del Laberinto y frustrar los planes megalómanos de Jerjes.” -