Defensores de Damocles:
El Racimo de Damocles fue colonizado durante la era de la gran expansión del siglo XXIX. En el siglo XXX se proclamó independiente y quedó aislado de otras colonias de la Commonwealth Terrana.
Los Supersoldados Ahriman fueron despachados desde Terra para someter a las colonias rebeldes, pero un accidente en el Laberinto les dejó anclados en el planeta Persia.
Doscientos años después, el crucero de batalla de neomarines “Conquista de Escila” arriba a estos mundos con la misma misión. Conquistan todos los mundos, pero sufren una terrible derrota en Persia.
Los neomarines se ven obligados a retirarse y consolidan dominios en los planetas Esparta y Atenas. Leónidas y Laertes se convierten en los reyes de estos mundos y deciden no regresar a Terra hasta haber completado la conquista del racimo de estrellas, lleve el tiempo que lleve. Ambos saben que esto oculta un deseo de gobernar y hacerse para sí un dominio entre las estrellas.
Los mundos de Damocles se unen en una alianza comercial y militar bajo el liderazgo de los reyes semidivinos de Esparta y Atenas.
La inmortalidad, sin embargo, supone una pesada carga emocional. La decadencia física y moral parece adueñarse de todo. Es la atrofia de las civilizaciones. Los gobernantes inmortales sobrellevan el tedio de la eternidad aletargándose en largos periodos de estatis.
Damocles no permanece inerte, sin embargo, surgen nuevas amenazas y otras antiguas despiertan de nuevo.
Es el tiempo de los reyes, es el tiempo de los Defensores de Damocles.