Partida Rol por web

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 12:30 A.M.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:05.

- "Majestad. Observo que la "Iculisma" cuenta con cuatro muelles de atraque principales.

Hay una Fragata reforzada directamente anclada a uno de esos muelles, lo cual parece una temeridad o un gesto de arrogancia.

Nuestras dos Corbetas podrían atracar juntas a un muelle contiguo, bien a babor o a estribor, o más bien giro o contragiro, o bien en el extremo opuesto.

Alternativamente, podrían quedarse en una órbita alta y completar la aproximación final a la Estación Espacial en lanzadera." -

AÑO: 783 D.

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MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:05.

Todo se iba aclarando, aquello solo fue una falsa alarma protagonizada por Vespan y la excentricidad de acudir con aquella enorme nave. Una "excentricidad" que podría eclipsar su llegada, ante lo que Laertes no pudo evitar fruncir el ceño con enfado. Aunque sin duda lo arreglaría. Si de algo sabía, era de hacer una entrada digna. 

-Almirante Pyrena, dígame, ¿cual considera usted que sería una entrada más digna y llamativa? Me pliego a su experiencia en este asunto para ejecutar nuestra llegada del modo más celebre posible, como Atenas merece. 

AÑO: 783 D.

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MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:07.

- "Si quisiéramos realmente hacer eso, Majestad, podríamos hacer una aproximación en formación de ataque y velocidad de quemadura de motores, para seguidamente frenar en el último momento, con el consiguiente desgaste y sufrimiento de los retrocohetes, y acoplarnos de manera simultánea las dos corbetas al lado de esa fragata pesada, para demostrar que no tenemos miedo y que además, de haberlo querido, les hubiéramos podido atacar y anclados como están no tendrían apenas defensa.

Sin embargo, Majestad. Si mi consejo vale de algo, abogo por la prudencia. Una órbita alta y una aproximación final en lanzadera. Aunque es cierto que una lanzadera puede ser abatida a distancia con mucha más facilidad y que en ese tránsito, su Majestad sería extremadamente vulnerable." -

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 13:30 A.M.

++Saludos Rey: Laertes. Espero que en estos días encuentre un momento para responder alguna de mi preguntas.++

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:07.

La respuesta esperable, con casi total seguridad. Al final iban a entrar por la puerta pequeña, en vez de hacerlo de manera gloriosa. Pero el almirante sabría más de tácticas navales y seguridad, y debía fiarse de su consejo, aunque no pareciera apreciar en nada la utilidad de una entrada teatral. Todo dependería de él entonces.

-Muy bien almirante, si ese es su consejo, que preparen la lanzadera. Y que los hoplitas de escolta estén listos. 

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 13:30 A.M.

-Saludos, gestor Omnios-replicó Laertes con tono afable-¿cómo se encuentran las buenas gentes de Ritea? Por supuesto no tendré problema en solventar cualquier duda, aunque seguro que sabréis más de vuestras obligaciones que yo mismo.

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:00.

++En su cómputo general, las gentes de Planeta: Ritea II se encuentran bien.++

++¿Por un casual no habrá venido acompañado de un miembro del colectivo Mentat?++

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:07.

Meyers frunció el ceño en cuanto escuchó la voz de Vespan por el comunicador. Vespan el tiránico usurpador. Habría que lidiar con su presencia en aquel lugar y la más que probable fricción que existiría hacia su propia persona, considerado por el actual gobierno de Vesperia como una especie de prófugo. El vesperiano suspiró sin sonido alguno, preparándose para una posible y pronta escena desagradable.

Por otro lado observó imperturbable las intenciones de Laertes de no dejarse avasallar por la mole de Vespan. Comprendía la necesidad del monarca a la hora de cuidar la imagen y apariencias en esa lucha de egos que existían entre los mandatarios. No obstante no veía muy juicioso jugar con las naves y menos en unas instalaciones ajenas. El Almirante era del mismo parecer y reinó la prudencia en el rey. Junto a un grupo de hoplitas desembarcaría en la estación de la Marca... y a él le tocaría seguirlo.

Sonó repentinamente la señal del intercomunicador y escuchó una voz extraña para Ladi, pero no para Laertes.

Omnios de Ritea, pensó el consejero recordando lo que sabía de él. Del gestor no sabía demasiado, pero de Ritea algo más que muchos. Escuchó la conversación entre el riteo y Laertes. No se le escapó el mecánico comportamiento de Omnios, esperable de una máquina o computadora. No se le escapó la ausencia de empatía y carencia de humanidad en el representante de Ritea, dirigiéndose al rey ateniense como si fuera un vulgar usuario de ordenador que realizaba un test programado y dando respuestas concretas pero muy mecánicas.

Meyers realizó un leve gesto con la mano a Laertes, sin interrumpir la conversación o interrogatorio, según se viese, pero con la clara intención de llamar su atención y de querer comunicarle algo al respecto y no delante de oídos extranjeros.

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:20.

Laertes respondió a la pregunta de Omnios con una educada risa, negando levemente con la cabeza.

-¿Mentats? Vaya, gestor Omnios, ¿se trata de un sano interés, un temor ante la competencia, o una obsesión con esta?-preguntó con tono distendido y una gran sonrisa-y más aún, ¿por qué debería, o no, hacerme acompañar de un Mentat?

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 16:31.

- "Majestad, el "Alma de Laertes" y el "Audaz" han alcanzado una órbita alta entorno al planeta de La Marca. La distancia hasta la "Estación" en lanzadera sería de unos diez minutos." -

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 14:21.

Ladi se extrañó sobre la insistencia de Omnios en saber si en la nave había algún Mentat, una persona con un cerebro programado como el de un ordenador. O algo parecido. No le gustaban por el mero hecho de que podían ser programados como meras máquinas, careciendo muchas veces de empatía o voluntad más allá de la aportada por la programación impuesta.

¿Está buscando a uno, acaso?, se preguntó. El riteo parecía exponerlo como si el rey ateniense, en caso de haber uno en aquella nave, debiera saberlo. Realizando un interrogatorio tan directo y sin sutilezas por parte del Gestor, abría en el consejero la sospecha de que trataba de hallarlo y por motivos conflictivos.

¿Un huido de Ritea? ¿Un exiliado? ¿Un tipo como yo?, fueron las preguntas que no pudo evitar hacerse el vesperio.

AÑO: 783 D.

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DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 16:31.

Al fin había llegado el momento. Laertes se había preparado a fondo para su entrada, ya que si no podía brillar con sus naves, lo haría con su persona. Portando una túnica de corte clásico sobre su apolínea figura, con sus sienes luciendo los laureles de la victoria y su rostro adecuadamente maquillado con el estilo y el brillo correspondiente a tan magno momento, asintió ante el aviso del almirante.

-Muy bien, es el momento de saludar a nuestros aliados. Que la escolta acuda a la lanzadera, es la hora de poner el pie en la estación espacial-ordenó, empezando él mismo a dirigirse al embarque.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 26 PEMPTÉ.

HORA LOCAL: 17:01.

Tres lanzaderas Atenienses se acoplan en el Muelle de Giro de la Estación Espacial "Iculisma", el muelle continua a la fragata pesada Riteana.

De la principal desembarcan el Rey Laertes Solar con sus dos Guardias Ceremoniales, y su jefe de Inteligencia, el Vesperiano Ladi Meyers.

De cada una de las otras dos lanzaderas desembarcan cincuenta Hoplitas Atenienses completamente pertrechados para la guerra.