Partida Rol por web

Al oir las siempre consideradas palabras de Peter, una sonrisa tímida asoma a mi carnosa boca. Una vez que ha acabado de hablar, rascándome la cabeza distraida

pues lo cierto es que estaba buscando a John Price y no tenía pensado ir al comedor todavía.
No le habrá visto por ahí ¿verdad? pregunto alzando las cejas y abriendo los enormes ojos con espectación.

-Pues no, lo cierto es que no, pero si quiere podemos consultar en el libro cuál es su habitación. Si quiere la acompaño.- se ofreció Peter, solícito.

alzando las manos y moviéndolas a la par que mi cabeza, en clara señal de negativa no, no, de ninguna manera. Vaya a cambiarse que ya lo miro yo, no se preocupe y corra, no haga esperar demasiado a Nadia.

-De acuerdo entonces; no voy a negar sus deseos a una dama tan elegante.- dice Peter galante, subiendo hacia el piso superior, mientras te deja atrás en la recepción con una leve reverencia de despedida.

Jane cruzó con presteza el jardín universiario, avanzando rauda hacia el reformado edificio Locksley, en el que esperaba encontrar algo de auxilio para su castigada psique. Al entrar, todo el mundo en el interior parecía tranquilo o animado. En su mesa habitual esperaba Conny, leyendo un libro mientras esperaba, muy posiblemente a Nadia y a Peter. Los gemelos Simmons en cambio, ya parecían haber tenido su pequeña cena, a decir por los boles de gachas medio vacíos en sus mesas. Al fondo, Rosemary y Tobias comían en alas opuestas de la mesa presidencial, en completo silencio, en el caso de Rosemary ofendido y en el de Tobías más bien somnoliento. En la mesa de Wilbur, en cambio, nadie parecía haber comido.

Cuando Jane entró en el comedor, las puertas de la cocina oscilaban posiblemente recién atravesadas por la camarera / cocinera del local.

Intentando arreglarme un poco las ropas y los pelos, miro inquieta, intentando encontrar a Anna, Kurt, Pactric....¡¡alquien!! pero parece que ninguno ha acudido a la cena.

Advirtiendo que ninguno de aquellos que buscaba estaban en el lugar, Jane abandonó con presteza el abrigo del edificio Locksley, en dirección al colegio mayor femenino. Posiblemente los del comedor pensarían que era una histérica, por su comportamiento y aspecto, pero dadas las circunstancias y las personas implicadas, difícilmente iba eso a cambiar nada, la verdad.

Al salir pudo observar que Peter se acercaba desde el interior del propio edificio Locksley, pero concretamente desde el ala hospitalaria, aún vestido con ropas deportivas, y con un botecito de algo que bien podría ser un reconstituyente, o vitaminas, en su mano. Al salir al campus, Peter tomó el camino contrario a Jane, dirigiéndose al colegio mayor masculino oeste.

Un primer impulso me hace ir rápido a abrazar a Pete, a contarle todo lo sucedido pero, nada más dos zancadas en mi cabeza ahi algo que retumba

¿no iba a subir a cambiarse porque llegaba tarde a la cena con Nadia? entonces ¿qué hace tan tranquilo con una bebida yendose ahora al colegio mayor?

frenándome un poco, decido seguirle a una distancia prudencial, para comprobar qué hace al ver la escena que, evidéntemente se encontrará

El deportista se aleja en dirección al colegio mayor y no tarda en pasar de largo la vacía portería y ascender al siguiente piso. Desde su posición más atrasada, Jane puede escuchar el esperado grito de sorpresa y horror, cuando Peter se encuentra muy posiblemente con la misma escena que ella se encontrara poco antes. Al instante el sonido apresurado de los pasos del atleta se escucha regresando hacia el descansillo que acababa de abandonar y hacia el jardín. Mientras baja, grita inequívocamente pidiendo:

-¡¡¡¡AUXILIO, UN MÉDICO, POR FAVOR. HAY GENTE HERIDA!!!!

Alejándose del alterado Peter, Jane se encamina en dirección a las habitaciones de sus compañeras, donde no tarda en encontrar a Leonora, sin mayores incidentes. Al parecer poca gente descansaba en su cuarto.