Ethan asiente con pesadez... parece ser que le han calado hondo las palabras de su maestra... pero hay cosas que aun se le escapan
¿Y como es que te conocía, maestra?
-... Las explicaciones más tarde Ethan. - Dice ahora con expresión más seria, mientras queda unos segundos anonadada, mirando al cielo. Tras ello, se levanta y te coge de la mano y empieza a tirar para llevarte con ella. - Vamos, tenemos algo importante que hacer, lo acabo de ver. Además, no tienes que exibir esa herida en tu pecho aquí en medio.
Entonces, te das cuenta de que la gente te mira con asombro y algunas se encogen en sí mismas al verte.
Miro a mi maestra con un asentimiento y luego miro a la gente que me observa con asombro.
Señalo la herida... señalo los patines y señale cualquier cosa peligrosa que haya por las cercanías... un bordillo al azar y me encojo de hombros sin decir mas palabra.
Me dejo arrastrar por la mujer hasta que pueda desplazarme por mi mismo con normalidad
Guiado por Sarah, pasáis por unas cuantas calles cada vez menos concurridas de la zona. A Sarah se la ve con ojo avizor a cualquier cosa que no sabes de qué se trata. Pero ella sí. De todas formas, no parece preocupada, la expresión de alerta y su ligero temblor empiezan a desaparecer por completo, dando lugar a su expresión seria y firme de costumbre.
Os detenéis en mitad de una acera de una calle no muy concurrida. Mirando al frente, Sarah esboza una leve. casi imperceptible, sonrisa.
- Ahí está. - Dice.
Tírame Per.
Ethan sigue con la cabeza gacha a su maestra, cavilando todavía el que ha podido pasar hace un momento en la plaza de la fuente. Las preguntas se agolpan en su cabeza y no es capaz de encontrar una respuesta para ninguna de ellas.
De repente se paran en mitad de la acera y el chico pasea la mirada arriba y abajo...
Tirada: 1d100
Motivo: Per
Dificultad: 90
Resultado: 2
Pedazo de crítico
Entre la poca gente que hay, distingues perfectamente y sin saber muy bien por qué, a una chica que te parece dirigirse justo hacia vosotros. Pues cuando os mira no aparta la mirada y aligera el paso.
Esta es la chica. Lleva la mochila, pero no repleta de herramientas.
- Ethan...
Te dice con voz, extrañamente tranquila y suave.
- ... Se que ahora mismo tienes muchas preguntas que quieres preguntarme, que exiges respuesta. Pero... - Da un profundo suspiro. - Mira que tener que aparecer ese desgraciado justamente hoy... - Balbucea paraluego mirarte. - Ethan, ha llegado el momento.
El momento... ¿de que?
Pregunta realmente extrañado. No es que ser Haze sea la cosa mas normal del mundo, pero ese día estaban pasando cosas muy raras en un espacio muy corto de tiempo
La chicaque se va acercando trastavillea sin llegar a caer con un saliente de la acera.
- Parece ser que al fin nos reclaman. TE reclaman. - Te dice con tono sereno.
La chica llega hasta vosotros sin que Sarah termine lo que te estaba diciendo.
- Hola, buenas tardes. ¿E... es usted la señora Glory... Sarah Glory...? - Dice con timidez mientras se recoloca las gafas con la punta del dedo corazón de su mano derecha, en un gesto aún más tímido y torpe. - Me... me llamo Mary... Sanders. Vengo de parte del señor Dragasta para... ehm bueno, ya sabe qué.
¿Aquí acaba mi entrenamiento con usted, maestra?
Pregunta muy sereno cuando se hace mención a que le reclaman
Buenas, Mary... yo soy Ethan...
Se presenta sin demasiado entusiasmo, la idea de separarse de su maestra, su familia y su querida Melbourne no le hacen mucha gracia
- SEÑORITA, Sarah Glory. Sí, soy yo. - Le replica.
La chica da un ligero respingo ante ello, y se vuelve a recolocar las gafas.
Entonces Sarah te mira, esta vez ahora con su mirada firme e imperturbable de siempre, aunque algo más forzada que de costumbre, pues la alteración de antes no ha remitido del todo en ella.
- Ethan... - Suspira. - Es algo repentino, pero debía ser asi. - Hace una pequeña pausa para continuar. - Ya eres lo suficientemente fuerte. Te has convertido en un excelente guerrero y un buen cazador, por ello es hora de que des el siguiente paso.
Es hora de que empieces a depender más de ti mismo, por ello... Tambien es hora de que ocupes mi lugar. - Sus palabras van teniendo cada vez, aunque levemente, un tono sentimental. - Esta chica... nos llevará a ti y a mi a nuestro Silfarion. Nuestro nuevo hogar. - Dice, esta vez, cargada de emotividad. - Allí vivirás realizando la auténtica misión por la que viniste a este mundo.
Yo seguiré contigo, aún eres un canijo. - Bromea como puede. - Pero dejaremos Melbourne y a tu familia, por su bien.
Ethan escucha atentamente las palabras de su maestra y al final asiente, seguro de que es lo que tiene que hacer y firme en su determinación
Llevo meses esperando este momento maestra, así que no se preocupe. Al igual que mi abuelo antes que mi padre, y mi padre antes que yo, cumpliré con mi misión.
Parece realmente entusiasmado con la idea
Y me muero de ganas de visitar el Silfarion
Sarah te sonríe satisfecha y aliviada. Es una sonrisa sincera.
- Me alegro de que lo entiendas, tipo duro. - Te dice poniéndote la mano en la cabeza y revolviendo un poco tu cabello con gesto cariñoso. - Ahora, dame la mano Ethan. Tu auténtico destino empieza ahora.
Bien, estamos listos. - Le dice a Mary.
La chica se asegura de que ninguna de las pocas personas que hay por la calle en ese momento están mirando. Tras ello, coge la mano a Sarah, la cual te tiene cogida a ti.
En ese mismo instante, los tres desaparecéis en el aire, dejando nada tras vosotros.
Tirada: 1d100
Motivo: 75
Resultado: 46
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