Partida Rol por web

Y llega el esperado día 1 de abril, en el que vendrá un transporte, el cual estáis esperando, a llevaros en un principio al Silfarion donde realizaréis las pruebas para el examen de acceso a miembro de unidad.
Os oncontráis todos en el hangar del Silfarion, en las instalaciones subterráneas.

Habéis hecho unas maletas y todo, pues el examen os dijeron que durará unos días, donde el tiempo libre lopasaréis en el Silfarion donde os lleven, seguramente más grande que el Lunaestrella. Que os cuesta dejar, pues prácticamente se ha convertido en vuestro hogar.

Para despediros, se encuentran todos los habitantes del Silfarion, que os desean todos suerte a su manera.

Diokles, un tipo serio y frió no se despidió de nadie con mucho entusiasmo. Dijo un hasta luego generalizado sin sonreír... parecía mentira pero Diokles no podía con las despedidas y las evitaba en la medida de lo posible... así que sin más se aparto del gentío, saco un libro de medicina y empezó a leerlo tragandose sus sentimientos - como odio esto...

Ethan, siguiendo la pauta de Diokles, se despidió de forma mas bien generalizada, aunque le presentó sus respetos de forma especial a Lord Evan, Fenris y, por supuesto, su maestra, a la que le prometió regresar formando parte de una unidad, habiendo aprobado el examen.
Estaba mas nervioso de lo que se atrevía a reconocer y se revolvía, inquieto, esperando el momento de salir hacia el otro Silfarion.

Mike se despide como una estrella de cine. Se despide de todos y cada uno con su enorme sonrisa (sobre todo de las integrantes femeninas) dando abrazos y nº de teléfono. La verdad es que se va como vino, con su mochila, su sonrisa y armando mucho escándalo.

Me despido de todos, igual que Ethan y Diokles, en general con un gesto de la mano y media sonrisa, portando conmigo una bolsa de deporte de aspecto pesado y cargada hasta los topes, vestido únicamente con la armadura, como si fuera ya mismo de misión, salvo que sin llevar encima las múltiples armas, bandoleras y demás utensilios que suelo portar para esas ocasiones.

Hime lleva todo el dia bastante nerviosa como han sufrido tanto Diokles como Darla, Eugee y Marym que entre otras cosas han asistido a como se puede hacer seis veces distintas la maleta para varios dias cambiando cada vez de idea sobre que llevar.

Despues de una noche de poco dormir Hime ha llegado al hangar con una maleta bastante grande (en realidad la llevaba Diokles por que Himeko se quejaba del peso, aunque es evidente que salvo que este llena de piedras ha sido mas como escusa para hacerle algun arrumaco al chico que por que realmente sea un problema el peso) que alguno sabe que lleva dentro hasta un osito de peluche y una funda de tela a la espalda que por el tamaño posiblemente lleve dentro su espada

Pese a los nervios himeko parece muy animada, aunque las despedidas siempre son emotivas aunque sean para unos dias solamente, se despide en primer lugar de forma bastante efusiva aunque con alguna risa nerviosa de Darla, Mary y Eugee, despidiendose despues del resto de gente, de forma algo mas timida, aunque centrandose de forma especial en Fenris, que con lo agradable que ha sido siempre con nosotros es posiblemente uno de los mas cercanos habitantes del silfarion.

Despues tambien se detiene para despedirse e intercambiar unas palabras con Akira, por una parte tienen mas relaccion desde que entrena con el, y pese a ser exigente como maestro siempre ha sido una persona con la que se ha estado estupendamente (y no como el caso del gruñon de Zerasse) y ademas es posible que no sea el mejor momento del mundo para el viendo como se van todos en el viaje en el que lo normal habria sido que estuviera tambien Coren, y aunque ni por asomo dice nada al respecto, si que prefiere despedirse de el con un poquito mas de tiempo

Por ultimo, y con quien mas tiempo tarda, para a despedirse de Lyon, con el que habla en voz bastante baja y asintiendo alguna vez con una sonrisa.

Despues de las despedidas se mete en el transporte llevando la espada, dandose por un momento la vuelta, momento que se le escapan el par de lagrimas que habia conseguido evitar en toda la despedia y se mete en el transporte, sentandose junto a Diokles comenzando a hablar mucho y muy rapido, sintoma inequivoco de los nervios

Finalmente Amalben llegó junto con el resto, vestía con su ya típico traje negro y camisa blanca. La americana sobre la bolsa donde llevaba el resto de ropa, seguramente algún traje similar y demás. En su otra mano portaba su katana enfundada. Las gafas de sol cubren sus ojos...

Bueno, pues ya estamos. Digo dejando caer la maleta en el suelo...

Me giro entonces y miro a Gianna, una sonrisa se dibuja en mi rostro y camino hacia ella, cuando estoy cerca, le doy un fuerte abrazo y le susurro al oído... Muchas gracias... Haré que te sientas orgullosa. No tenía pensado tutearla, de hecho nunca lo hacía pero de forma natural, seguramente por la situación había salido así.

No me despide de nadie más en particular aunque de todos en general. Doy media vuelta y me junto con el resto... Vamos a por ellos, no se si habrá más gente... pero nos los vamos a comer. Una sonrisa de seguridad aflora en mi rostro, mientras agarro con fuerza la espada y de nuevo cojo la maleta.

Hace al fin su entrada en el hangar, una nave sacada como de una película futurista, de no mucho tamaño pero con bastante capacidad para transportar cosas y personas.

Ya un hombre os señala que entréis cuando se abre la compuerta.

Todos se despiden de vosotros de forma agradable, unos más, otros menos.
Darla, Eugenee, Mary y Edmond os desean mucha suerte y se despiden con efusividad, Darla la que más, Mary la que menos...
Destroyer simplemente os cuestiona si seréis capaces de superar el examen, aunque de forma bromista y socarrona, incluso a propuesto invitaros a una ronda a todos si lo conseguís, entre risotadas.
Fenris se despide también de forma amable y con una gran sonrisa de oreja a oreja. Aunque os dice que quizás le veais en alguna etapa del examen en la que tiene que hacerse cargo junto con su subcapitán.
Vuestros maestros son los que con más apego se despiden de vosotros, sobretodo cada uno con sus respectivos pupilos. Akira también agradece el gesto de Himeko y se despide de la chica con peculiar apego. Todos confían en vosotros y tienen claro que superaréis el examen y volveréis formando parte de alguna de las 10 Unidades de la Orden.
Incluso la pequeña Rain llega a soltar algunaque otra lagrimilla o llanto al despedirse de su ``hermanito´´, pero éste la consuela con la promesa de su vuelta.
Algunos como Dirge, el viejo Zerase y Dana se quedan más apartados, despidiéndose como es debido, pero sin mucho sentimiento o ninguno.
Finalmente, Lord Evan y su esposa Isabel os despiden con cordialidad, deseándoos toda la suerte posible y confiando en vuestras habilidades, confiando en que lo haréis bien.

Con toda esta emotiva y temporal despedida, subís al transporte el cual se dispone a levantar vuelo hacia el Silfarion donde haréis el examen. Y mientars tanto, muchas cosas pasan por vuestra cabeza...

Ethan, arrastrando su pequeña maleta de ruedas y con la bolsa de deporte colgando del hombro, se desliza sobre Mercurio hacia la rampa de embarco del transporte.
Se despide del Silfarion de una forma muy diferente a cómo fuera su llegada, pues había llegado a considerar esa gran estructura voladora parte de su hogar y a la gente que en ella vivía una especie de segunda familia.
Se detiene en la puerta del transporte, justo antes de entrar, y vuelve la cabeza para mirarlos a todos por última vez en algún tiempo. Les dedica una sonrisa engreída para cubrir la pena que realmente siente, y alza una mano en alto, creando entre sus dedos un perfecto arco voltaico de un intenso todo dorado. Cierra la mano entonces en un puño y baja todo el brazo de forma brusca en un gesto de ánimo mientras la energía se disipa en el ambiente creando un impactante efecto visual.
No tendréis tiempo de echarnos de menos. ¡Volveremos siendo parte de nuestra propia unidad!
Y con el eco de sus palabras resonando en el hangar, se introduce en el transporte, dejando sus maletas donde corresponda y eligiendo un asiento cómodo de ventanilla para el viaje.

Alaaaa, eso es mas grande que el helicoptero de Des, ¿por que no nos habremos ido en el transportador como siempre?, bueno, supongo que sera por que tambien tendran defensas para evitar los transportes hacia dentro como este seguro

Miro impresionada por un momento la nave, tras lo que vuelvo a echarme la espada al hombro y me dirijo hacia la nave, parando tambien por un momento en la puerta y echando una mirada atras, pese a saber que era solo por unos dias, hay algo dentro de mi que me dice que algo va a cambiar cuando volvamos, no puedo evitar un par de lagrimas, pese a que mantengo la sonrisa en la cara en todo momento

Por ultimo dentro busco un sitio junto a Diokles comenzando una conversacion-monologo completamente acelerada y nerviosa

Será extraño, pero por fin llega la hora de alejarnos de nuestros maestros y seres queridos para comenzar un nuevo camino como Hazes de pleno derecho y facultades. Un nuevo horizonte aparece ante nuestros ojos, un camino que sólo podemos seguir junto a nuestros amigos y compañeros de equipo... Uno en el que las habilidades de cada uno podrán verse apreciarse realmente tal y como se merece. Volveremos al Lunaestrella, sí, pero sólo el destino deparará cuándo lo haremos. Quizá al terminar el examen cada uno de nosotros sea destinado a una Unidad diferente, y entonces ninguno sabremos dónde iremos, qué haremos o a dónde nos conducirán nuestros pasos. Personalmente, lo único que sé es que este examen me acerca un paso más a mi sueño. Es una prueba de fuego, y no puedo permitirme ningún error...
Asciendo a la nave de transporte, maravillándome silenciosamente por la compleja tecnología con la que está construída. Tomo asiento, silencioso, donde me corresponde, cruzándome de brazos seguidamente y cerrando los ojos, en estado meditativo, a la espera de la marcha, presa de una casi incontenible excitación que me provoca silencio, pues no soy ducho en la exteriorización de mis sentimientos. Una historia termina: otra comienza ahora.

Diokles subió en silencio sin decir nada. Se sentó donde pillo y siguió leyendo el libro estando parco en palabras y demostrando una falta de sentimientos total. No quería demostrar que sentía pena por irse, emoción por el examen y miedo por un posible fracaso... se centro en ser una estatua de hielo y se centro en estudiar para ocupar su mente...

Cuando Himeko empezó a hablarle con frenetismo, cerró el libro y la miró con una sencilla sonrisa mientras la escuchaba...

Ya está aquí... es el transporte que nos llevará a nuestro destino, maldita sea, tenía que haber preguntado si podía llevar la moto, joder con los nervios se me olvidó por completo. Miro la imponente nave, y sonrío.. Ahora no es tiempo de pensar en eso, Ahora es tiempo de demostrar lo que valemos.

Miro como mis compañeros suben a la nave, una sonrisa se dibuja en mi rostro... cuando llegué no pensé que lograría llevarme tan bien con ellos. Doy el primer paso hacia el interior de la nave que nos llevará hacia nuestro futuro...