Partida Rol por web

Por muy poco... Quizá otra pasada le diera una mejor oportunidad. La primera hubiera sido todo un éxito contra cualquier otro, pero Altair era bueno, muy bueno. Sus reflejos de combate superaban con creces a los de Ethan, y eso iba a complicar mucho su capacidad de maniobra.
Aún así, quería probarse sin recurrir a su suerte. No estaba seguro de poder contar siempre con ella, así que mejor acostumbrarse a funcionar de forma convencional.
Hace un nuevo giro, describiendo una parábola amplia, cambiando el método de acercamiento para tratar de coger el cascabel. Esta vez, en lugar de ir de frente, probaría a acercarse desde un lateral...

Al ir por el lateral, coge mejor desprevenido al ágil Haze, de forma en la que ya veía su mano agarrando el cascabel.
Pero en el último milisegundo, Altair logra desplazarse los milímetros justos para que tu mano rozase el cascabel. Terminando hacendo el resto del salto de esquiva.
Uiiiiiih... - Dice con una sonrisa más amplia y el ceño fruncido. - Intenta no ser tan convencional Eth... improvisa algo... - Dice, aunque estaba viendo que el chico casi no le hacía falta improvisar.

A estas velocidades es un poco complicado improvisar algo... Como mejor funciono es en línea recta o parábola...
Cada vez mas emocionado por el entrenamiento con Altair, Ethan empezaba a gana confianza en si mismo. Había rozado el cascabel en su última pasada. Y eso era mucho mas de lo que podría decir cualquiera.
Tenía que pensar rápido para calcular una nueva ruta de ataque, esta vez algo diferente, para poder coger el cascabel. Tenía una buena idea, pero sería mejor que la desarrollase antes de lanzarse a lo loco contra Altair.

Altair espera atento tu siguiente acción.

¡Vamosallá!
Cuando hablaba en carrera era muy complicado entender lo que decía pues las palabras se juntaban unas con otras en una sucesión en cadena sin fin.
Se lanza hacia Altair en una línea recta, directa, casi suicida, que le llevaría a impactar contra él. Sabe que el maestro se apartará... O al menos debería hacerlo...

Al ver fugazmente de nuevo tus intenciones de lanzarte contra él, Altair se aparta unos breves cm que le da tiempo de su situación anterior...
Sin embargo, a la misma vez y de un modo casi fugaz, consigue ampliar su mano de forma en que la convierte como en una gran cama elástica vertical en la que espera entres de lleno en ella. Si entrases no tendrías forma de salir a la 1º por la velocidad que llevas, incluso tienes dudas de si llegarías a romperle su elástica mano.

¡JE!
Ethan, sorprendido por la extraña maniobra de Altair, apenas si tiene unas décimas de segundo para pensar una nueva maniobra y evitar así la enorme mano que acababa de desplegar el tipo de pelo blanco.
Menos mal que llevaba años patinando y había desarrollado muchos y muy variados movimientos... Si no, se habría metido de lleno en la trampa.
Se agacha por completo plegándose sobre si mismo, ejecutando la postura del enanito segundos antes de llegar a Altair. Y en el último latido... inclina su cuerpo, los pies por delante, deslizándose entre las piernas del maestro esquivando así la trampa elástica preparada por este.
Alza la mano y la dirige hacia el cascabel, cerrándola en un puño justo antes de recuperar la verticalidad.
Se desliza a gran velocidad unos metros mas antes de abrir la mano para comprobar si había capturado su pequeño trofeo.

Cuando miras tu mano, descubres que no tienes el cascabel.

En el último segundo, Altair se movió los milímetros justos para que sólo llegases a tocarlo con el dedo. Lo tocaste, lo habrías cogido.
Tras eso, Altair encoge su mano de nuevo, dejándole confiadamente más indefenso ante una embestida por culauiqer lado.

Aprovechando que ya estaba a su espalda, Ethan realiza un pequeño círculo para cambiar de trayectoria y se lanza hacia una nueva pasada para tratar de coger el cascabel. Esta vez no se le iba a escapar...
Se acerca a velocidad de vértigo, el cuerpo en tensión, la mano estirada. Fija la vista en su pequeño objetivo y...

En efecto, coges el cascabel.

Altair se da cuenta de ello a lo que le viene una expresión de sorpresa, seguida de otra más satisfecha y sonriente.
Bieeeeeen... Buena Eth. - Dice llevándose las manos a las caderas con pose resuelta.

¡¡SI!!
Grita completamente emocionado, con las manos el alto en señal de victoria y una sonrisa enorme en la cara.
¡SI! ¡SI! ¡SI!
Da un par de saltos en el aire de pura alegría y se vuelve buscando con la mirada a su maestra, que debía de seguir en las gradas, observándolo todo.
¿¡HAS VISTO MAESTRA!? ¡LO HE CONSEGUIDO! ¡LE HE QUITADO EL CASCABEL!
Alza el pequeño objeto en el aire y lo hace sonar un par de veces antes de lanzarlo hacia arriba para volver a cogerlo con un gesto sobrado.
¡Y USANDO SOLO A MERCURIO!
Se sentía pletórico, realizado. había "vencido" a un maestro de los mas duros. Al tipo con los mejores reflejos de combate que conocía. No cabía en si mismo de gozo.

Este... sí... Pero tampoco te emociones, que me he contenido un huevo, Eth... - Replica el maestro Altair, cruzando los brazos y poniendocara de reprimenda, trazando una ``U´´ al revés con sus labios.
A la vez, Sarah parecía contestar.

Sí, ya lo veo. - Dice con una sonrisa. Aunque seguramente sabía que acabarías cogiéndola. - Bien hecho. Volved a repetirlo unas cuantas veces más. - Añade para volver a volver un poco serio su semblante. Desde luego, te parecía un entrenamiento diferente y entretenido que acogiste bien.

Yo tampoco lo he dado todo de mi, maestro Altair
Aunque Ethan estaba realmente emocionado, aún le guardaba a sus superiores todo el respeto que se merecían, y eso se veía en el tono que había empleado, cauto y, sobretodo, mesurado.
Si a la próxima promete emplearse a fondo, yo también lo haré.
Sonríe, pero esta vez con humildad. Su maestra había tenido una excelente idea. Entrenar con Altair parecía una idea genial y divertida... Por no decir que podría restregarle a sus compañeros Adrastos y Diokles que era mejor que ellos en el juego de coger el cascabel.