Partida Rol por web

-¿Esta herida?, bah! no es nada. Un simple rasguño...- dice en un tono un poco chulo...

- De eso nada, es más que un rasguño. cuando lleguemos a casa te lo vendaré mejor. - Te dice a modo de regañina.

Coren emite un pequeño gruñido. Y sin rechistar sigue a Akira

Volvéis andando a casa, donde, ambos, podéisoír los pasos y la vocecita de una persona en ella, cuando estáis suficientemente cerca,

Percibes que es una mujer, pero nunca habías oído esa voz antes.

Adivinando tus pensamientos Akira te dice en tono sereno.
- Tranquilo, tenemos visita hoy, es una amiga.

-¿Una "amiga"? ¿de quien se trata?- pregunta Coren realmente extrañado...

- Sí. - Exala un profundo suspiro. - Me temo... que ha llegado la hora, Córen.

Coren hace una mueca extraña..
-¿La hora de que?-pregunta aun mas extrañado
¿Que narices pasa hoy?

Akira detiene un momento su caminar, a escasos metros de la casa.
Se vuelve hacia ti y te dice con voz seria y serena.
- Córen, es el momento de que madures, de que te hagas más fuerte sin mi a partir de ahora.
Hace una pequeña pausa.
- Hoy iremos a un Silfarion, el Silfarion donde te harás un auténtico Haze y ocuparás mi lugar.

Ante la nueva rebelacion Coren se detiene. Al principio esta un poco impactado y no sabe bien que decir. Hasta que logra articular:
Pero...tu eres mi maestro. Eres ciego, como yo, eres perfecto para mi entrenamiento...No creo que exista nadie mejor para mi entrenamiento que tu...y otra cosa...¿mi nuevo maestro no sera esa chica?
Maldita sea...siempre he querido ir a un Silfarion pero con mi maestro...no quiero ser discipulo de nadie a no ser que sea Akira...

Akira deja salir de él una leve risilla ante las palabras de Córen.
- Tranquilo Córen. No me voy a separar de ti.
Aún
Y, ella es sólo la que nos llevará hasta alli.
Akira enmudece durante unos instantes.
- Ya no eres un niño pequeño Córen. Te has hecho muy fuerte y ha llegado la hora de que te conviertas en un auténtico Haze. - Dice enchido de orgullo. - Vamos, no la hagamos esperar, ya sabrás los detalles.
Parece apurado por llegar junto a ella.

De mala gana dice
-Esta bien...-
Y acompaña a Akira con la cabeza baja
Mi maestro es Akira....

Andáis el largo tramo que os separaba de la casa hasta llegar a la misma.
Una vez allí, una chica joven os espera.

La chica centra su atención en vosotros desde que os ve llegar a lo lejos del sendero. Porta una mochila como la de la imagen en el ava.
Algo apurada, recolocándose continuamente las gafas con la mano, os dice tímidamente cuando llegáis:
- Ho... hola, bu... buenos días. ¿...Es usted Akira Kurono, verdad...?

- Sí, soy yo. - Dice Akira tranquilamente. - Tú debes de ser la enviada... recibí vuestra carta el día anterior.
Este es Córen, mi discípulo. - Dice con un leve gesto de mano indicándote a ti.

- E... encantada, mi nombre es Mary, Mary Sanders. - Musita tímidamente, haciendo una leve y algo tosca reverencia japonesa, mientras vuelve a recolocarse las gafas.
Acto seguido, se vuelve hacia Akira una vez más.
- En efecto, estoy aquí por orden del señor Dragasta, él y los demás nos están esperando... Cu... cuando quieran... podemos irnos... - Dice esto último, algo apurada y tímida.

Akira vuelve la cabeza hacia ti.
No hay suficiente sonido por medio para que percibas bien sus facciones, pero te parece entrever que está sonriendo, esperando tu respuesta...

En el momento de la presentacion Coren hace un leve gesto con la cabeza a modo de saludo.
Cuando dice lo de la marcha Coren tensa sus musculos. El silencio es largo. algo esta recorriendo la mente de Coren... Tras ese largo silencio dice.
-Esta bien. Cuando quiera señorita-

- Mu... muy bien. Por fffavor... - Musita extendiendo la mano hacia Akira, el cual la estrecha entre la suya.
Con la otra mano, Akira coge la tuya tambien.

Mary cierra los ojos... queda en silencio y no ocurre nada.
Da un suspiro y vuelve a cerrar los ojos y a concentrarse.

- L... lo siento... lo siento mucho... - Musita apurada, algo surodosa...

- Tranquila, no pasa nada, tómate tu tiempo... - Dice Akira con voz tranquila.

Mary vuelve a cerrar los ojos y a concentrarse.

Los tres desaparecéis en el aire al instante.

Ante los dos primeros fracasos Coren se mueve nervioso
Por dios....