Partida Rol por web

Kirian se detiene, abriendo los ojos.

No... Sadie... Mierda... ¡Porqué habrás entrado ahora...!

Tragó saliva. Su mente trabajaba a marchas forzadísimas.

Si es algo peligroso... Podría matarme a mí... Y haría daño al maestro, que está durmiendo... Debo avisarle...

Se dirigió a la habitación de Roderick y le despertó con las manos y un ténue:

- ¡Maestro... Hay algo en el salón...!

Roderick se incorpora en su cama y pone atención a lo que Kirian le dice.
- ¿Eh? ¿Cómo? ¿En el salón? - Balbucea mientras termina de espabilarse.

Mientras tanto, a parte del ruido del cristal al quebrarse no habéis oído nada más.

- He oído sonidos de cristales rotos... - dice Kirian, atento a la puerta y la ventana.

Roderick termina de espabilarse y os mira atento y preocupado.
Se levanta de la cama con una rapidez ágil y firme.
- ¿Dónde está tu hermana? - Pregunta para asegurarse.

- La he absorbido hace nada... ¿Debo dejarla salir, maestro...? - preguntó Kirian siguiendo en voz baja...

... No, todavía no. - Dice mientras se levanta, calzándose las zapatillas.
¿Qué habrá sido? Si una ventana se rompe ni por una ni por otra puede ser algo bueno...
Cauteloso, se acerca a la puerta de su cuarto, dispuesto a salir de él y averiguar qué pasa.
Ven Kirian. - Le dice para que le acompañe.

Como un cachorro más o menos entrenado y seguro de su cuidador, Kirian sigue a su maestro, aunque algo achantado... Procura no hacer ningún ruido en el proceso.

Róderick sale al pasillo junto contigo. No parece haber nada, pero oís unos pasos, unos pasos que están subiendo la escalera. Son rápidos y nada sigilosos, si era un asaltante, no era prevenido en absoluto.
Pero hay algo raro en los pasos, son golpes muy secos, como si golpearan con algo duro la madera de los escalones.

De todas formas la aparición de lo que sea es inminente, y tanto tú como Róderick esperáis alerta.

Entonces, aparece el monstruo al final de la escalera, frente a 5m de vosotros.

No es muy grande, medirá la mitad de un cuerpo humano, pero sus garras y dientes parecen muy afiladas.

Kirian se queda completamente bloqueado y estupefacto ante la imágen del sheene... Se lo imaginaba... Pero no quería creerlo...

Pudo... Haber sido... Un ladrón... - piensa, desamparado, viéndose incapaz de hacer nada contra la bestia - Sadie...

- ¡¡IMBÉCIL, ZÚRRALE!!

No puedo...

- ¡¡DIOS, CÓMO TE ODIO!!

Róderick parece sorprenderse en gran medida también, ante la repentina aparición de un Sheene en medio de su pasillo.
Con la bocaligeramente abierta de la sorpresa... No tarda en cerrarla y dedicarle una fugaz mirada ceñuda al Sheene.

En ese momento, con un movimiento fugaz, da una sonora y firme palmada con ambas manos y deposita sus palmas en el suelo de mármol del pasillo, el cual de repente se alarga en forma de punzantes pinchos que ensartan al Sheene sin remisión y queda inherte tras un rugido de dolor.
Y tras ello, su cuerpo se desintegra y desvanece en una especie de neblina negra.

Mierda... - Maldice en un tono no muy alto. - ¿Sabéis si hay más? - Dice a la vez que se oyen claras pisadas que parecen correr hacia vosotros, el grito del Sheene habrá sido una llamada de alerta. - Claro... siempre hay más... ¡Venid! - Dice ceñudo mientras empieza a andar pasillo arriba, rodeando al Sheene ensartado.