Partida Rol por web

Sí, sin duda lo es... - Habla el hombre, con una voz que llegas a reconocer en parte. - Aunque el mérito es del compositor más que mío. Yo sólo me dedico, a ser la sombra del genio que la compuso.
¿No crees... Dhalia...? - Dice con voz suave, apagada y dulce, mientras gira la cabeza hacia ti, a la vez que el movimiento hizo caérsele la capucha, dejando ver su rostro por completo. Un rostro que ya viste antes y que, como poco, te sorprendió ver aquí, en este lugar, en estas circunstancias.
El chico pelirrojo, cuyos afables y entrecerrados ojos azulados cubría su flequillo casi por completo, siguió tocando pese a dedicar unos segundos a mirarte con cierta dulcura, para volver a centrar su mirada en el piano.
A mi me encanta esta canción. ``Luz de luna´´, de beethoven. Me resulta tan, relajante y hermosa... Es como la misma luz de la luna. Beethoven no pude darle mejor título. ¿A ti te gusta esta canción, Dhalia? - El chico hablaba con total tranquilidad, con los ojos cerrados, mientras realmente parecía disfrutar enormemente con las notas que él mismo tocaba.

La mueca de sorpresa de Dhalia fue mas que evidente. Una sonrisilla se dibujo en su rostro, pero mas por nerviosismo que por simpatia.

Su mano busco de nuevo el pomo de su katana, no para desenfundarla pero si al menos para sentir que el arma seguia con ella.

-Jake... Pero si eres... Tu. -La mujer no sabia muy bien como reaccionar, la situacion era un tanto extraña.- Claro que me gusta, muchisimo y mas tan bien interpretada pero.... ¿Que haces aqui? ¿Tambien has sido esclavizado por Lucius?

Dhalia deseo que la respuesta fuese afirmativa con todas sus fuerzas, habia sido un dia mas que largo y ya se habia llevado demasiadas sorpresas y pocas habian sido buenas.

Jake... - Dice casi en un susurro junto con un ligero movimiento cabizbajo, acompañado de un suspiro. - Hace un tiempo que tengo ese nombre, aborrecido...
Entonces, para tu repentina sorpresa, Jake deja de tocar la malodía con una de sus manos, para extender su delgado dedo índice de la misma en el aire, y empezar a escribir en el mismo. Como si de tinta se tratase, la punta enegrecida de su dedo índice trazaba unas letras de color en el aire, con una forma bastante elegante.
Dicho espectáculo era magia, sin duda.
Cuando terminó de escribir, entre ambos se leía perfectamente lo que parecía el nombre completo de Jake:

JAQUES CIWN DUMAND KARLSON

Entonces, un suave movimiento de la mano de Jake sobre el nombre hizo que las letras bailasen y se entremezclaran unas con otras, como si de una sopa se tratara, hasta que al final, redirigidas por un orden místico, volvieron a recolocarse unas junto a otras, esta vez mostrando un nombre distinto:

LUCIAN QWESMÔNDJ DARKÔNIUS

Tras eso, te muestra una afable sonrisa, aunque con lo que aprecía un ceño compungido bajo su frondoso y pelirrojo flequillo, para volver a seguir tocando tranquilo la melodía.

LUCIAN QWESMÔNDJ DARKÔNIUS

¡Lucius Dark!

Esta vez si, como un resorte la katana acudio a las manos de Dhalia colocanco el filo sobre el cuello del hombre. Su primera reaccion habria sido alejarse, sabia que no podria ella sola contra el. Pero bien pensado seria una estupidez darle distancia a un mago, cuanto mas cerca estuvieran mejor para ella.

Por otro lado, no la mataria mientras fuese una de las puntas de las estrellas o al menos eso queria pensar.

-Para ti todo esto solo es un pasatiempo ¿no es asi? Encerrar gente esta maldita torre, obligarles a hacer cosas contra su voluntad. ¡Jugar con las emociones de la gente no se puede perdonar!

Un sentimiento parecido a cuando fue traicionada por la falsa "Sophia" se apodero de ella. Sentia bullir el calor del infierno en su interior y tuvo que realizar grandes esfuerzos para que su naturaleza dual no floreciese.

-¡Deja de tocar el piano como si todo te diera igual! Te aseguro que todo va a acabar hoy, tu hora a llegado.

Jake deja de tocar el piano en cuanto terminas la frase. Deja las notas en el aire, sin continuar, con un súbito parón de la música que llega a resultar hasta incómodo.
... Te equivocas, Dhalia. Esto no me es para nada un simple pasatiempo. - Dice serio, mientras a su alrededor escomo si notases que un aura oscura, inperceptible a la vista, lo envolbiera ligeramente a cada segundo. - Has de saber, que todo esto es de lo más importante para mi. Y me lo estoy tomando, encarecidamente en serio.
Se levanta del asiento del piano con tranquilidad, pero con un porte que llega a resultar siniestro. Ahora que el que tienes delante sabes que aunque no tenga la apariencia con la que lo has solido ver hasta ahora, es Lucius Dark, su presencia y sus palabras te imponen más que antes.
¿Piensas enfrentarte a mi? Te convendría conocer dos cosas antes de hacerlo.
La primera supongo que la habrás deducido ya. Tú sola no tienes ninguna posibilidad contra mi. Ni tus compañeros la tendrían. Y la segunda, es que, al contrario de lo que habrás podido pensar, puedo completar el ritual de la estrella contigo viva, o muerta.
Lentamente, con pequeños pasos, se acerca hacia ti, pero procurando mantener una mínima distancia.
Ahora mismo, tienes dos opciones. Intentar enfrentarte a mi y morir en el intento... O permitir que te enseñe, tooodo el paisaje final hasta la hora de tu... Reconversión. Incluso podré responderte a ciertas preguntas, que seguro son de tu interés...
Sus palabras, dichas con esa calmada y melodiosa voz, llegan a ser bastante convincentes. No parece en absoluto que el joven se estuviera tirando un farol en ninguno de los casos.
Acto seguido, tiene su mano hacia ti y añade:
Te estoy ofreciendo la oportunidad de no morir ahora, y conocer cosas que seguro te gustaría saber antes de ello. Supongo que sabrás que no suelo hacer esta clase de cosas, pero estoy de buen humor. - Dice sonriendo dulcemente. - Por favor, ¿Qué me dices?

Con un movimiento que ya le empezaba a parecer demasiado repetitivo, debido a la cantidad de veces que lo habia hecho ya en tan poco tiempo, volvio a poner la katana a buen recaudo en su cinto.

Sus ojos se desviaron rapidamente hacia el lobo que le acompañaba, sabia que Sophia se comunicaba a traves de ellos con solo tocarlos. Y francamente la chica espero que el mas minimo contacto sirviese para ese fin sino lo que estaba apunto de hacer no solo seria cruel, si no ademas innecesario.

Le dio un puntapie a el lobo alejandolo de ella.

-Fuera de aqui chucho.

Y en ese momento concentro sus pensamientos en 3 simples conceptos esperando que le llegaran a su amiga.

Piso de arriba. Lucius. Ayuda.

De nuevo miro a Jake a los ojos.

-Creo que es evidente que no tengo muchas opciones, yo sola nunca podria contigo y el miedo a morir, no me atrae especialmente.... -Tenia que ganar tiempo como fuese.- ¿Que es lo que me vas a dar a conocer?

El joven Jake, o Lucius, sonrió, a la vez que de su espalda, de repente emergieron dos grandes alas negras de sombra.

Los lobos, haciéndote caso, o por temor al mismo jake, se echaron atrás, encorbados y con el rabo entre las piernas. Desde luego, no parecían dispuestos a tomar cartas en el asunto, y de hecho parecía que fuesen a dar media vuelta de un momento a otro.

Mas tu atención de los lobos se descentró del todo, cuando un gran tentáculo sombra, emergidodel propio jake, de repente empezó a envolberte. Sin embargo, no fue algo repentino, podrías haberlo esquivado sin problemas, pues el tentçaculo no iba a aplastarte como pudiste pensar en un principio. Te envolbió con suavidad y te agarró con la fuerza suficiente como para que no te escurrieras al levantarte del suelo. Sin daño ni dolor.
Entonces, junto con Jake, alzaste el vuelo a una velocidad suave, en dirección hacia el alto techo de la estancia, en el cual se abrió de repente un portal sombrío hacia a saber qué lugar.
Dime, Dhalia. - Te dijo el joven Jake mientras ascendíais con su dulce tono de voz. - ¿Por qué crees que estoy haciendo todo esto, para conseguir la Estrella? - Te preguntó sin borrar su sonrisa de su cara, con su mirada tapada por su flequillo.

Dhalia dio un paso adelante hacia la sombra que le engullia lentamente, deseando que el mensaje hubiese llegado correctamente y esto solo fuera una forma de ganar tiempo.

Pues era evidente que Lucius no movia ficha por mover y que cada paso que daba hacia el era un paso mas cerca de su muerte o de completar su ritual para conseguir la ultima punta de estrella... Que por muy triste que pudiese sonar seguramente terminaria tambien con su muerte.

Cita:

¿Por pura avaricia? ¿Ansia de poder? ¿Por que estas chalado quizas? ¿O por que quieres desatar el infierno sobre la tierra?

Tanto la mirada como la expresion de la chica se habian vuelto tensas como el acero.

-Pues seguramente y visto en lo que estas trabajando en los pisos de mas abajo, por que quieres poder, quieres dominar. Para ti la vida humana no vale nada si no, no tendrias a gente esclavizada... Es como cuando te conoci... Es decir, con este aspecto. Aparentaba que habias venido a ayudarme para acabar con esa especie de sucubo pero solo venia a asegurarte de que tu inversion -osea yo- no sufria daños.

Al terminar de escucharte, Jake parece emitir una pequeña risa divertida. Una pequeña risa que llega a alargarse más de lo que querrías.
Dhalia... Te equivocas en ambas cosas. - Te dice con una suave sonrisa, aunque su mirada sigue fija en el portal del techo que pronto atravesaréis. - Aquella vez no tuve intención de salvarte. ¿No lo recuerdas? Hace poco te he dicho que me sirves igual viva que muerta. Por aquel entonces necesitaba asegurarme de que en ti residía la quinta punta. En un momento, me hice con un pequeño pelo tuyo sin que te dieras cuenta para tener una muestra directa de tu ser y poder confirmr que en tu cuerpo estaba el sello de la punta.
Como deducirás, la respuesta fue positiva.
Hace una breve pausa, poco antes de entrar en el portal.
Respecto a lo de la Estrella, no son malas ideas las que dices... Pero. La auténtica razón es simple... Venganza... - Dijo, con un tono grave y gutural tan serio y frío que helaría la sangre de cualquiera. Sólo en esa palabra la voz del joven pareció cambiar drásticamente a la de algo parecido a un demonio o cualquier ser de la oscuridad.
Y tras eso, atravesasteis el portal.