Partida Rol por web

Mencionan el nombre de mi hermana y de pronto me entra apremio, quiero hacerlo, deseo irme ya de aquí y averiguar que es lo que ha pasado, cómo es posible que desapareciese todo un equipo de superheroes y no cualquier equipo, sino uno de veteranos ¿Cómo rayos pasan esas cosas? No tengo respuestas, las palabras de Juan Pedro tan solo logran preocuparme más.

No se si base es la palabra adecuada para la congregación de un grupo de insurgentes que no respetan las leyes. Campamento de terroristas les va mejor me cruzo de brazos visiblemente molesta ante la explicación de que no solo es que tenga que sumergirme con inexpertos, sino que carecemos de fondos y gente preparada - Me dices o ¿que al gobierno no le interesa lo que esta pasando o que están pasando muchas cosas en diferentes frentes y el gobierno no se da abasto por lo que tiene que priorizar con lo que tiene? Porque si sus héroes veteranos se hacen humo en un santiamén no quiero imaginarme qué es lo que está pasando en otros lados. Ni qué pasara si a nosotros nos pasa lo mismo...

El murmullo no me pasa desapercibido, miro a mi grupo y me veo siendo más sincera de lo que me he planteado - Estamos hablando de un grupito más grande que solo nosotros y encima, que están muy preparados para actuar libremente bajo el agua. Y me pregunto si los trajes que menciona serán suficientes para mis compañeros -me quedo pensativa, quiero irme ya pero también reconozco que me gustaría ir más preparada de lo que actualmente podemos permitirnos- ¿Y cuáles son esos que van por libre? Esa tríada de la que ha murmurado... -pregunto con curiosidad, no está nunca de más saber que otras cartas podría haber en el juego.

Chafakra bufa.

- Mientras paremos para comer antes...- responde,- por mi no hay problema si entra en el horario, esta tarde he quedado.

El joven no parecía en absoluto impresionado por tener que ir al fondo de la corteza atlantica ni viajar más de mil kilometros. Probablemente porque no fuera consciente de las distancias que había que recorrer.

Hijo, tienes bastante comida delante de ti, y si te parece poco o te apetece otra cosa, sólo hay que pedírselo a Duna... -Replicó Juan Pedro a Chafakra, en primer lugar. Su tono era paciente y paternalista, incluso esbozó una tenue sonrisa, que pronto desapareció.

Tomó un vaso de zumo, y le dio un breve sorbo, apenas lo justo para aclarar su garganta.

En efecto, es una situación complicada, y a mí tampoco me gusta en absoluto. -Admitió, con la mirada gacha, y una evidente expresión de preocupación que no trató de disimular en absoluto- En realidad, el desconocimiento acerca del pueblo atlante no debería ser un problema, habida cuenta de que contamos con información de primera mano. -Explicó alzando su mano en un gesto hacia Icantia. Sin embargo, era un gesto cansado, que evidenciaba que aquello no era lo que le causaba tal preocupación- Los trajes son un parche, evidentemente. Son prototipos, en última fase de desarrollo. Si no me equivoco, Drac de Ferro estaba con ello. Tienen motores hidráulicos, sistemas hidrodinámicos y autonomía de oxígeno de larga duración, en teoría hacen que una persona pueda moverse bajo el agua como lo haría fuera. Bueno, como lo haría fuera si pudiera volar, para ser exactos. -Se corrigió, con una sonrisa nerviosa- Duna, si nos haces el favor...

Una de las paredes de la estancia comenzó a oscilar, como si fuera la superficie de un calmado estanque, sobre la que comenzase a soplar una fuerte brisa que hiciera temblar sus aguas. Finalmente, ese agua que en realidad era metal líquido, se abrió dejando paso a tres trajes sumergibles, con escafandras y motores acoplados, de un modo similar a pequeñas y ligeras tecnoarmaduras.

Lo que me preocupa más es el número, en realidad. -Admitió Juan Pedro, quitándose las gafas y dejándolas sobre la mesa, mientras se frotaba con molestia el puente de la nariz, cerrando los ojos con fuerza- No sabemos lo que hay allí abajo. Podrían ser solamente un pequeño grupo, o todo un ejército. -Volvió a alzar la mirada, poniéndose las gafas- Vamos a ciegas, de modo que no lo podemos considerar una misión de rescate como tal. La prioridad es explorar el terreno, averiguar lo que se cuece, si Iberia está ahí abajo, y con qué efectivos cuenta el enemigo. Si una vez metidos en faena consideráis que hay opciones de afrontar el rescate, adelante. De lo contrario, regresad y se valorarán otras opciones. -Dijo con gesto serio, antes de mirar a Icantia, pensativo, como si pretendiera decidir si debía o no explicar aquello- El gobierno está preocupado, desde luego. La creación de Iberia Inc respondía a una necesidad real para la seguridad nacional, y su desaparición ha reabierto debates internos acerca de la idoneidad de ese sistema. No son pocas las voces que abogan por dejar de lado el componente metahumano y sencillamente armar mejor a los agentes de seguridad convencionales. En esta situación, con el principal equipo de superhéroes del país desaparecido, lo cierto es que quienes defendemos esta opción estamos desbordados. Cada vez que un delincuente con poderes comete un acto criminal, estamos más cerca de tener un cuerpo policial con tecnoarmaduras y tecnología al estilo TecnoRed. Y esa perspectiva... no me convence.