Es la primera vez en mucho tiempo que sales de esas malditas instalaciones. No se han molestado en darte grandes explicaciones, más allá de lo habitual. También te has habituado a eso, a ser sacado de tu rutina para realizar una prueba tras otra de esas habilidades que has obtenido. Nadie te ha engañado, aunque algunos lo hayan intentado: sabes que el lugar en el que estás recluido no es más que otra cárcel más. Sólo tiene una peculiaridad, y es que experimentan contigo, tratan de llevar al límite lo que eres capaz de hacer. Y en el fondo, eso te da esperanzas, porque si les eres útil, tal vez un día decidan usarte y puedas salir de la trena.
Hoy todo ha comenzado como es habitual. Han ido a tu celda, esa que se empeñan en llamar habitación, como si el nombre fuera a cambiar lo que es realmente. Dos guardias, bien armados, aunque no eres tonto, sabes que siempre hay más. Has visto las cámaras, las claraboyas en los muros, las puertas cada pocos metros. El lugar está preparado para dar respuesta a un sujeto descontrolado en el menor tiempo posible. Podrías acabar con esos dos tipos fácilmente, pero tendrías media docena sobre ti en menos de un minuto, y para entonces seguramente ya te habrías llevado unos cuantos disparos desde varios puntos del lugar, tiradores protegidos por gruesos muros de hormigón.
Hoy, sin embargo, han variado el camino. Te llevan por corredores que no habías recorrido antes, cruzando puertas de metal que son nuevas para ti. Hay algo en la actitud de tus captores que no te gusta. Como si algo les disgustase sobremanera. Te importa una mierda cómo se sientan, claro, son tus carceleros, los responsables de tu falta de libertad, pero temes cómo pueda el motivo de su desagrado afectarte a ti.
Finalmente, alcanzáis un cruce de corredores, cruzando con un sonoro pitido la reja que os deja frente a la garita de los guardias, protegidos por una mampara de robusto cristal blindado a través del que puedes ver cómo observan los monitores con las cámaras de vídeo vigilancia de toda su sección. Pero esos guardias apoltronados y los que te custodian no son los únicos presentes. Allí en medio, de pie, sosteniendo entre sus manos una carpeta con diversos papeles que va ojeando detenidamente, se encuentra una mujer vestida con un ajustado traje blanco impoluto que deja intuir un cuerpo bien cuidado y en forma, ciertamente hermoso. También su rostro lo es, enmarcado por cabellos rubios y una mirada seria e inquisitiva que apenas te dedica un instante, de reojo.
Los guardias parecen ponerse nerviosos ante su presencia, puedes percibir la tensión. Incluso oyes a uno de ellos murmurar entre dientes. ¿Te ha parecido entender "maldita zorra"? No parece que ella lo haya oído, y si lo ha hecho desde luego le ha importado una mierda.
Bien, está todo. -Dice la mujer cerrando el dossier y entregándoselo al guardia que ha mascullado con tanto cariño hacia ella- Firmado y correcto. Liberen al sujeto.
¿Liberarlo? -Reniega, extrañado y molesto, el carcelero, ante la atónita mirada de su compañero y de los otros guardias tras el cristal- No creo que sea buena idea señ...
¿Creer? -Le interrumpe la mujer, apoyando los puños en sus caderas, y dedicándole una mirada tan fría que podría haber creado cubitos de hielo en el Sáhara- No le pagan para creer una mierda. Le pagan para obedecer, y aquí, ahora mismo, yo soy la que manda. Liberen al sujeto, o denme las llaves para hacerlo yo misma si no tienen pelotas.
Notas el modo en que el guardia expulsa el aire por la nariz, como un toro enfurecido a punto de embestir. No obstante, la mujer no se achanta un milímetro. Al contrario, da un paso al frente, desafiando al hombre a hacer cualquier cosa que pase por su cabeza y que, a buen seguro, traerían consecuencias. No, el tío da un paso atrás, mientras su compañero se apresura a sacar sus llaves y liberarte de tus grilletes.
Todo suyo... señora. -Dijo el guardia que te soltaba, aún con tus esposas en la mano.
Perfecto. -Fue toda la respuesta que le ofreció la mujer, que dio un paso hasta situarse frente a ti, ofreciéndote su mano- Mi nombre es Andrea Estévez. Puede llamarme señora Estévez o señora. Soy responsable de proyecto de IDESS, y me acaban de entregar el suyo. Despídase de estas instalaciones, señor Fernández. Tenemos algo mejor para usted.
La rubia parece mandar bastante, aunque a los guardias no les hace puñetera gracia soltarme...normal saben que se la tengo jurada por las innumerables hostias que me dieron durante el tiempo que he estado aquí. Demasiadas noches...demasiado dolor.
Noto como el peso de mis grilletes desaparece y una extraña mueca se dibuja en mi cara; algunos creerían que es una sonrisa pero más bien es un suspiro al ver que tras tantas pruebas por fin voy a poder salir de aquí...aunque puede que vaya a un sitio pero, mucho peor. Abro los brazos y tomo aire como si fuera la primera bocanada de aire que respiro en toda mi vida...
Disfruto del momento unos segundos con los ojos cerrados y me imagino corriendo por mi ciudad natal, sin ninguna atadura. Luego vuelvo a la realidad, todavía no soy libre...Miro al guardia y le gruño un segundo, lo suficiente para que sienta medio. Veo que da un paso hacia atrás. Objetivo conseguido.
Le tiendo mi mano a Andrea Estévez con cautela, no me fío del todo aún pero intentaré mantener las formas para evitar volver a la "habitación" de la que acabo de salir.
- Encantado. - digo simplemente mientras le estrecho la mano con firmeza pero con mucha suavidad para no rompérsela. - Así que saldré por fin de aquí, ¿alguna prueba más que tenga que superar antes? - le pregunto ya que quiero saber a donde me quieren llevar.
La mujer estrecha tu mano con firmeza. Ni de lejos con una fuerza comparable a la tuya, pero se trata más de una demostración de personalidad que de poderío físico.
¿Antes? -A Estévez se le dibuja una sonrisa sarcástica en los labios- Nada de eso, señor Fernández. Después. Después de salir comenzará la prueba. -La mujer se dirige con un gesto a los guardias en la garita. Estos reaccionan inmediatamente, pulsando una serie de mandas que provocan un sonido de alarma estridente que dura un par de segundos. Entonces una reja se abre y os facilita el acceso a un largo corredor- IDESS quiere comprobar que está usted listo para llevar una vida útil y productiva fuera de estos muros, y una colaboración con el gobierno español nos brinda la oportunidad de ponerle a prueba en un entorno controlado... Más o menos. -El modo en que añade esa coletilla te resulta inquietante, por decirlo así- Dígame, señor Fernández, ¿qué sabe usted acerca de Iberia Inc.?
Parece que por fin voy a salir de esta cárcel y respirar aire limpio. Quiere comprobar si soy útil y productivo a la sociedad, y una mierda...quieren saber si puedo serles útil en alguno de sus oscuros fines...pero como tengo que salir de aquí de momento tendré que doblegarme a sus maquiavélicos planes. La siguiente pregunta que me hace no me gusta nada, Iberia INC es el supergrupo más famoso de España pero también sé que es uno de los que más peligros corren...la posibilidad de sufrir un accidente o morir es muy elevada.
- Sé lo que se cuenta de ellos en la tele y en la prensa señorita Estévez. Sé que se ocurren de salvaguardar la integridad de la nación y que sus acciones suelen estar más que justificadas. Si tienen que intervenir es que algo pasa...y ese algo es muy malo.
Podría hablarle de los súpers que lo componen pero realmente no creo que eso sea interesante, intento no hablar demasiado ya que si con pocas palabras puedo dar mi opinión no voy a adornarlo con más palabras de las necesarias.
Estévez te mira de reojo mientras explicas lo que sabes acerca de ese grupo de héroes gubernamentales. No es mucho, más o menos lo que puede ser de dominio público, y estás seguro de que ella cuenta con muchísima más información sobre el tema. De lo que no estás seguro es de que vaya a compartirla contigo.
Todo correcto, más o menos. -Afirma sin dejar de caminar con firmeza por ese corredor, haciendo que sus tacones de aguja resuenen constantemente sobre el duro suelo- El proyecto vio la luz durante la legislatura popular de Aznar, y se ha mantenido hasta hoy día con los sucesivos gobiernos. Puede que sea de lo poco que no ha ido cambiando cada nuevo inquilino de la Moncloa... -Dice con cierta acidez- Supongo que el confinamiento al que le ha tenido sometido mi predecesor no le ha permitido enterarse de la situación actual. Iberia Inc ha desaparecido. -Te informa de forma directa, sin inmutarse- La cosa está revuelta, hay varios proyectos en marcha para sobrellevar la situación, unos mejores y otros peores. Ya se está hablando de crear una especie de TecnoRed española con agentes tecnificados, en lugar de un grupo de superhéroes. Y mientras tanto, los antiguos responsables de Iberia han formado otro grupo. Lo llaman Hispania Inc, y por lo visto ya ha desarrollado con "relativo" éxito su primera misión. El equipo ha sufrido dos bajas.
La mujer se detiene, girándose para encararte directamente. Estáis ya junto a la puerta del final del corredor, de metal pero con grandes cristaleras traslúcidas por las que entra bastante luz pero no te permite vislumbrar lo que hay al otro lado.
El gobierno, por mano de sus responsables del Departamento de Asuntos Metahumanos, nos ha pedido ayuda. -Te dice con firmeza, frunciendo el ceño- Ya habíamos previsto esta eventualidad, por eso los permisos y el papeleo estaba en marcha antes de recibir ninguna comunicación al respecto. Queremos que usted se una a Hispania Inc en calidad de agente de campo, y es lo que va a hacer si no desea regresar a una celda. -Afirma, tajante- Colaborará con los héroes del gobierno, como uno más de su grupo, y al hacerlo podremos valorar sus capacidades en un entorno real. Pero hay algo más. -Añade, abrazando la carpeta que lleva en las manos contra su pecho- Entiendo que lleva usted demasiado tiempo encerrado, y que la tentación de malaprovechar su nueva condición de relativa libertad para huir está ahí. Debe recordar, señor Fernández, que nosotros nos guardamos siempre un seguro para estos casos. Huir no es una opción. -¿Es una amenaza? ¡Claro que es una amenaza! No puedes dejar de pensar en lo mucho que han experimentado contigo, ¿acaso te han metido algo dentro, algo que pueden usar en cualquier momento?- Además, queremos que haga algo más que colaborar con esa gente. Tenemos unas cuantas investigaciones en marcha, y ésta es una oportunidad única para obtener datos sobre el terreno que posibiliten un mayor grado de desarrollo e incluso nuevas líneas de investigación. Queremos que aproveche el contacto con esos héroes, así como con cualquier otro metahumano con que se crucen, para recopilar datos acerca de ellos, sus capacidades, y el origen de las mismas. Y también queremos muestras. Se le facilitará el equipo necesario, obviamente...
Escucho todo lo que me cuenta la doctora, en mi mente se van formando palabras como infiltrado, chivato, espía, informante, etc... Palabras que no me suelen gustar ya que van contra mis principios. Pero la amenaza de que les pase algo a mis seres queridos o a mí mismo es real, demasiado real...al fin y al cabo es el puto gobierno quién está detrás de esto, no unos simples pelagatos del tres al cuarto. Así que de momento obedeceré...aunque no ciegamente...simplemente les seguiré la corriente y les daré información poco a poco...que quieran más de mí para que yo logre más de ellos.
- Resumiendo que salgo o me pudro en una celda... - la miro y viendo las perspectivas de quedarme encerrado contesto - creo que tiene clara mi respuesta, dentro me aburriría enormemente y fuera debo comportarme o me pasará algo malo...entendido doctora. Más claro agua.
Repaso mentalmente sus palabras y le pregunto:
- Por curiosidad y porque voy a tener que jugarme el cuello...¿En qué consistía esa primera misión y cómo murieron dos de los súpers? - me interesa mucho saber a qué peligros me voy a enfrentar, sobre todo para ir pensando en como sobrevivir y preparar mi huída.
Puedes ver un remedo de sonrisa en los labios de la mujer, posiblemente más que satisfecha con tu resumen de la situación. No niega ni una palabra, pero tampoco las confirma. Tan sólo te deja con tu propia apreciación del asunto.
Sólo reacciona cuando preguntas acerca de esas bajas. Con un atisbo de picardía, te mira de medio lado.
Yo no he dicho que hayan muerto. -Puntualiza con cierto aire de superioridad, aunque en seguida muestra una expresión de condescendencia- En realidad, uno de ellos sí lo ha hecho. Un tal... Toraño. Nombre en clave, obviamente. Creo que ha fallecido por aplastamiento, aunque no tengo los detalles. La misión consistía en adentrarse y recuperar las instalaciones de Duna, la antigua base de Iberia Inc, con la que se habían perdido las comunicaciones. Al parecer, estaba siendo controlada por una empática de la tecnología, un sujeto con nombre clave Virus a quien tenemos la esperanza de poder analizar. -Andrea se pasa una mano por el pelo, apartándose un mechón de la frente- La otra baja del equipo es Enlace, nombre clave también, que ha presentado su dimisión. No ha podido soportar la presión, a veces pasa. -Expone encogiéndose de hombros.
Así que sólo murió uno por aplastamiento. Interesante forma de morir, prefiero no preguntar que estaba haciendo o qué o quién lo aplastó. Además me da a mí que esta doctora no me a decir nada.
- Suele pasar lo de no soportar la presión... - digo recordando a los otros sujetos de prueba que no pudieron con la "presión". Decido cambiar de tema y le pregunto - Y si voy a salir aquí, ¿donde podré descansar? Supongo que el equipo de súpers tendrá algún sitio pero me gustaría saberlo.
En verdad esperaba poder ver a los míos aunque creo que no me van a dejar hacerlo. Si operan como de costumbre, o según contaban los otros sujetos, suelen aislarte de tus seres queridos para que no puedas apoyarte en ellos. Sin los tuyos acabas convirtiéndote en un sujeto dócil y maleable...en mi caso por lo menos en apariencia.
La mujer no dice nada cuando aceptas con tal naturalidad la presión que muchos no soportan. Guarda silencio y aguarda hasta que le planteas otra duda, aunque ésta hace que frunza el ceño ligeramente, lanzando un resoplido.
¿De verdad está dispuesto a permanecer aquí por aclarar detalles menores? -Te dice con acidez- Tengo asuntos más importantes que atender, señor Fernández. El gobierno le facilitará un lugar de descanso, así como un nombre en clave. No queremos que nadie obtenga datos personales suyos, eso no es necesario ni le conviene. A partir de ahora usted será simplemente Cairento, ¿está claro? Y ahora, acompáñeme.
La mujer empuja la puerta, que se abre con facilidad. Ante vosotros se abre una explanada bastante amplia, que bien podría pasar por un sencillo parking, de no ser porque las marcas del suelo no marcan rectángulos para situar coches, sino círculos concéntricos, en el interior de los cuales os espera un helicóptero.
Camino con la doctora hasta su medio de transporte, es un helicóptero. Miro el modelo, no lo reconozco y eso que antes me gustaban toda clase de vehículo, coleccionaba cromos de cazas, helicópteros, coches y motos que intercambiaba en los recreos con el resto de mis compañeros. Pero tras un tiempo encerrado seguramente ya no estoy al día de cada uno de ellos.
- Bonito transporte, no reconozco el modelo...disfrutaré del vuelo... - digo ya que nunca he montado en helicóptero y hoy ya serían dos buenas noticias: salgo de aquí y monto en helicóptero - ...joder sólo falta que pueda comerme una pizza decente y será un día perfecto.
No he comentado nada sobre mi nombre en clave, Cairento. No es un mal nombre, influirá miedo en mis enemigos supongo.
- Bien, supongo que luego me explicarán todo y sí a partir de ahora seré Cairento. Aunque por acortar mejor que me llamen Cai.
Una vez asentados en el interior del helicóptero, las puertas se cierran, ocultando el ruido de los rotores exteriores. la insonorización no es completa, pero sí lo suficiente como para convertir un ruido escandaloso en un simple murmullo.
Me extrañaría que reconociera el modelo, dado que es un modelo propio y exclusivo. -Comenta sin darle importancia al asunto. De hecho, ni te mira siquiera- Le conocerán como Cairento, que es su nombre clave. Si luego prefiere que usen un mote, usted mismo. Lo que sí nos interesa es que no facilite a nadie su nombre real. Motivos de seguridad.
El vehículo toma altura a vertiginosa velocidad, obligándote a sujetarte a los reposabrazos de tu asiento. Incluso Andrea se agarra a ellos, aunque parece estar más acostumbrada. La velocidad va decreciendo, y de un modo progresivo te das cuenta de que estáis avanzando. Te asomas a la ventana y descubres que el helicóptero vuela a una gran altura, más propia de aviones, con nubes alrededor y el suelo muy a lo lejos.
El viaje se te hace largo, más que nada por el silencio de Estevez, que en seguida se enfrasca en su trabajo a través de una tableta electrónica de última generación. Sin embargo, en aproximadamente hora y media notas cómo el helicóptero comienza a descender a gran velocidad.
Lago de la Cartuja, señora. -Indica el piloto desde la cabina- Hemos llegado a Sevilla.
Te asomas a la ventana y, efectivamente, ahí está. Las instalaciones de la ya antigua Exposición Universal, con su famoso lago artificial. Sin embargo, algo sucede, un conjunto de destellos luminosos, plateados, que os rodean por todas partes.
Teletransporte en tres, dos, uno...
Y de pronto, el lago y todas las instalaciones, el horizonte, el cielo, todo desaparece y se ve reconvertido en un inmenso hangar con paredes y techo metálicos, donde el helicóptero desciende para aterrizar junto a un jet de gran tamaño.
Bienvenidos a Duna. -Comenta el piloto- Tengan cuidado al salir.
El vuelo es rápido, el helicóptero posee unas capacidades muy diferentes a las de los aparatos que conocía. Por lo que veo IDESS posee una tecnología muy avanzada, y eso hace que me encoja un poco de miedo al saber en qué forma podría ser utilizada.
Salgo con cuidado del aparato, observo detenidamente a mi alrededor. Acabo de ser teletransportado por primera vez en mi vida, es una sensación extraña. Compruebo que tengo todos mis miembros, incluidas las joyas de la corona; gracias al cielo estoy entero.
- Así que esta es la base de Iberia Inc ¿no?
Con detenimiento veo que es imposible escapar de dicha base al estar bajo el agua; es casi imposible salir de esta base (al menos de momento).
- Supongo que ahora me presentará al resto del equipo...¿puede contarme algo sobre ellos? ¿Quién es el líder? ¿Son experimentados?