Partida Rol por web

Mientras estáis conversando, descubrís bien disimuladas huellas en el suelo, una especie de rastro extraño. No son manchas, en realidad, dado que al margen de un poco de polvo no hay suciedad alguna. Es desorden, cosas en el suelo tiradas y algunos cristales. pero los cristales están diseminados de tal forma que parece que algo hubiera ahí que ya no está. Del tamaño de un par de pies.

Con vuestras dudas y miedos, con vuestras sospechas acerca de lo que está sucediendo, os disponéis a abandonar el lugar. En ese momento, oís una voz gritando al fondo del pasillo, más o menos por donde se encuentran las escaleras.

¡Una bomba! ¡Salid todos! -grita una voz autoritaria, casi al tiempo que un agente de las GOES aparece por la puerta de la sala en que os encontráis, apresuradamente y con la respiración entrecortada- ¡Una bomba! Alguien ha activado una bomba en la parte de arriba, a los artificieros no les da tiempo a llegar, hay que salir ya, estamos evacuando.

Antes de que el agente se de la vuelta, los tres os fijáis en un punto rojo brillante que aparece sobre su uniforme, a la altura del pecho. Un puntero láser.

Supongo que estar de acuerdo con Vicky no me hará daño por una vez, solo espero que esta vez no me clave el cuchillo en la espalda de nuevo.

Si veo algo raro me largo por mi cuenta.

Donde ya lo improvisaré, pero volver al cuartel es casi como suicidarme yo solito, prefiero tomar algún riesgo. Cogemos todo lo que podamos y nos largamos de aquí mientras dura este desastre y el desconcierto.
Los gritos del soldado me sacan de mi pensamiento.

-¿Una bomba? ¡Mierda!

Sin tiempo a decir más sigo la trayectoria del soldado y veo un punto rojo sobre su pecho, instintivamente me lanzo hacia él con intención de derribarlo a la vez que grito para el soldado y mis compañeros.

-¡Francotiradooor!

Me elevé del suelo y desde la nueva perspectiva algo del piso llamó mi atención, detuve el movimiento un instante  para cerciorarme de lo que veía y cuando iba a comentarlo con los chicos unos gritos me detuvieron. Escuché las palabras del miembro de las GOES y solo pude pensar que con la explosión se esfumarían las pocas pruebas que debían quedar, no lo podía permitir.

-No podemos perder más tiempo.

Todavía con ecos de conspiraciones en mi mente, apenas fui consciente del punto rojo en el pecho del agente cuando ya salía volando por la ventana rota dispuesta a hacerme con alguno de aquellos discos duros. El grito de Igor casi hizo que diese la vuelta, pero apreté los dientes y aceleré al máximo, una bomba iba a estallar y teníamos mucho que hacer.

-Blindado, otro francotirador. -fueron las únicas palabras que se oyeron por el intercomunicador.

El tono no era directo como el de una orden, era más bien algo cansado de tanta adversidad.

Vuelvo a intentar encender los propulsores, esta vez con más éxito.

Mi primera intención es bloquear el disparo del francotirador, pero viendo que ya está Igor poniendo a salvo al agente del GOES, sigo las indicaciones de Victoria, y me giro intentando seguir el puntero láser en alguna dirección, para ver si esta vez soy capaz de localizar al tirador antes de que desaparezca con una explosión.

- Yo me encargo. Vosotros recuperad todo lo que podáis. - Hago una pausa, la conversación de antes era importante. - Luego decidiremos lo que hacer.