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Condado de Villderay.- Historia de los últimos dias.

Es un pueblo donde hay mucha superstición. Cualquier gesto es tratado como una revelación del destino. Los Poderes Oscuros son caprichosos y se deleitan haciendo sufrir a la gente que vive atrapada en las tierras de los Brumas. Fue asi como surgió Silithicus. Cuenta la leyenda que un oscuro caballero persiguió incansable durante meses a un criado desleal. El criado hizo merecer la furia de su señor, pero el castigo fue desmesurado al crimen cometido. Por ello las brumas envolvieron al señor, quedando atrapado para siempre, pues asi lo decidieron los Poderes Oscuros. Nadie sabe con certeza que son, si son dioses, si estan por encima de los dioses o por debajo, pero algo en innegable, en cada acto de maldad o crueldad se puede sentir su presencia. Y es asi como se crearon los reinos de las Tierras de las Brumas.

Y Vilderray no es una excepcion a esta pesadilla de lugar. Durante la noche suena el toque de queda y ya se librara muy mucho nadie de quebrantarlo. La guardia actua de manera inflexible contra cualquiera que lo viole. Quien es visto por la calle mas tarde de la hora va a la carcel. Incluos los guardias que ese dia no les toque patrulla son encarcelados. Pues toda precaucion es poca. Aun con todo cada noche desaparece alguien. Nadie sabe como, pero desaparecen.

Situado a la sombra de la capital Silithicus, este condado es muy grande. Tiene cerca de 2000 habitantes . Su principal fuente de producción es lo que los campesinos logran sacar de los campos de cultivo y de los bosques. Maderas nobles aunque solamente lo que las tribus de elfos salvajes les permiten coger. Árboles muertos y viejos al borde de ser devorados por las termitas.

Actualmente el gobierno de Vllderay lo llevan entre un consejo elegido por el pueblo. Lo forman un miembro de la agrupación de ancianos, el sacerdote, un químico, un cazador que tiene tratos con los elfos salvajes y controla las rutas de los aldeanos a traves de los bosques y el senescal del virrey. Con la muerte del virrey, el consejo ordenó la busqueda y captura de aquellos extraños forasteros, pero éstos, conocedores de la gente de Villderay en el poco tiempo que estuvieron alli ya han puesto tierra de por medio y ni siquiera el cazador puede darles alcance.

Cualquier forastero que llega a Villderay es vigilado muy estrechamente.