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El Despertar del Mal - II - La Máscara del Dios Viviente

II - Un asunto peliagudo

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12/11/2015, 11:25
Alétheia

Cada vez que pasaban junto a uno de los monjes la Pitonisa se aferraba, aún si cabe, con más fuerza al Sr. Carsson. Si no hubiera sido el fuerte brazo del guerrero sino el escuálido de la elfa quizá hasta se lo hubiera fracturado. 

- Todos malvados. Almas oscuras como la negra noche.- Repetía una y otra vez, sus ojos empañados en la niebla blanca que generaban las predicciones del Débil, dejando a los ojos como meros contenedores de un líquido lechoso. La teatrera Pitonisa agachó la cabeza como si no pudiera soportar más la visión de tanta maldad y reposó su frente, perlada de sudor, sobre su regordeta mano.

- Ni uno se salva...- Dijo con pesar. Nada le dolía más que el culto del Dios Viviente no fuese más que una farsa. Quien sufría las consecuencias de todo aquello era seguramente la pobre gente a la que, de cara al público, ayudaban.No podía permitir, en nombre del Débil, que se salieran con la suya.

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12/11/2015, 23:15
Hostawen

La elfa seguía con gran preocupación a Alétheia, parecía haber olvidado todo lo que les dijeron antes de salir. La exploradora sabía que todos aquellos disgustos acabarían en sarpullidos para su delicada piel. La gente, el agobio y la preocupación inundaba su mente. Sus ojos iban de un lado a otro viendo ladrones y mentirosos por todas partes. Por contra, la pitonisa parecía disfrutar de una agradable velada. Rhylen parecía seguro y confiado, parecía controlar la situación y era un hombre imponente. Sobretodo cuando estaba sereno, no había un tipo más rudo que él o al menos no se le ocurría ninguno. Parecía que las compras iban por buen camino, pero también parecía que la pitonisa sólo daba una apariencia de despreocupación. Por un momento trazó un plan y la elfa siguió al dedillo sus instrucciones. Junto con su fiel compañero Rakna fueron a mendigar algo de comida... A su vuelta la indignación coloreaba el rostro de la pitonisa. -Deberiamos volver con nuestros compañeros.- dijo preocupada por Togo y Tanyl.

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13/11/2015, 03:19
Director

¡Claro que sí hijo mío! - Exclamó la mujer acogiendo a Togo en su regazopara después empujarlo con delicadeza hacia el interior de un pequeño zaguán. 

Tanyl, que contemplaba aquella escena desde las sombras del porche de una carpintería naval, dejó de ver al pequeño Togo tan pronto la mujer que lo había acogido entre sus brazos cerraba la puerta con disimulo, siempre procurando que los monjes no reparasen en ella ni en su gesto.

 

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13/11/2015, 07:37
Togo "El Niño" Overhill
Sólo para el director

Muchas gracias señora- Respondió Togo abrazándose a las piernas de la señora. Tras eso el pequeño le preguntó con sana inocencia mientras se encogía de hombros. ¿ Y por qué los niños nunca podemos ver a los monjes...? ¿ Por qué siempre nos tenemos que escondre...?

Dicho eso y mientras esperaba una respuesta, el curioso mediano buscó algún resquicio de alguna ventana por la que poder ver a la comitiva asomándose solo lo necesario para poder ver. 

Notas de juego

Según lo que responda puede que le haga alguna pregunta más, pero en principio esperaré a que pasen los monjes para volver a salir y volver con Tanyl a nuestra posada.

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13/11/2015, 13:13
Rhylen Carsson

Que Alétheia susurrase al guerrero lo que su poder divino le mostraba no era algo que a Rhylen le pillase por sorpresa... más bien confirmaba todas sus sospechas tras el breve reconocimiento.
Y es que aquel sitio más que un templo parecía una fortaleza. - ¿Qué deben estar ocultando dentro para tomarse tantas molestias en la vigilancia?, se preguntaba el guerrero balduriano. El gran número de guardias por la zona, la estrecha vigilancia en la entrada al patio y los supuestos monjes que paseaban desde lo alto de los muros sin perder detalle del exterior, evidenciaban que allí había gato encerrado y lo más preocupante, sería harto complicado poder acceder al él.
Por suerte una de las doctrinas de los monjes era llevar siempre aquellas desconcertantes máscaras que ocultaban sus rostro. Eso acompañado a que portaban simples túnicas, se presentaba como una buena opción para tratar de infiltrarse. El problema sería apoderarse de algunas de ellas...
- Te creo, te creo..., contestó a la pitonisa tratando de calmarla tras su puesta en escena. - Este templo me da muy mala espina... Tenemos que averiguar más desde dentro, dijo hablando entredientes para disimular ante la mirada de uno de los monjes de la torre. - Tenemos que conseguir algunas máscaras de esas, apuntó. - Vayamos a ver que han podido averiguar el resto... Y si no vemos alternativa... Podríamos dar caza a algún grupo de monjes despistado..., concluyó haciendo referencia con la barbilla a un pequeño grupo de monjes que se alejaban del templo y perdían entre la multitud hacia el centro de la ciudad.

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16/11/2015, 13:02
Nimera Orlán

Shhhh - Mandó callar la mujer según veía como los monjes pasaban por delante de la casa. Ninguno pareció reparar en las numerosas mujeres que observaban su paso tras las cortinas se las ventanas. Aquello confirmaba a Togo que aquellas patrullas de monjes eran algo cotidiano tanto para los vecinos del barrio como para los mismos acólitos de la orden de Razmir. Una vez los monjes desaparecieron de la vista tanto de Togo como de la cauta mujer, ésta se atrevió a contestar a las preguntas del joven. Es por vuestro bien, cuando seas mayor se lo agradecerás a tu mamá. ¿O es que quieres que te lleven y no vuelvas a ver a tu familia? ¿Verdad que no? - En sus ojos el mediano pudo distinguir que sus palabras iban mucho más allá de querer asustar a un niño. Había un miedo real a que aquello sucediese. Hay quien dice que a los que el Dios Viviente no quiere...una medusa que vive en el templo los convierte en piedra para siempre. - Advirtió. Así que corre, corre con tu madre y no te separes de ella. - Dijo abriendo la puerta y dejando salir al mediano una vez comprobó que los monjes habían desaparecido.

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16/11/2015, 13:18
Director

Tanyl vio como Togo salía de la casa en la que se había refugiado tan pronto la patrulla de monjes pasó de largo frente a la puerta sin mostrar la menor muestra de interés. Por lo que el semielfo había podido deducir de aquella especie de procesión o patrulla aquello parecía más bien una muestra de poder, un recordatorio a todos los habitantes del barrio de que Razmir los vigilaba. Ahora bien, que aquella vigilancia fuera para bien o para mal era otro cantar.

Sin más dilaciones o encuentros fortuitos, ambos compañeros regresaron a La Última Comida de Gar dónde aguardaron una hora hasta que el resto de sus compañeros apareció por la puerta.

Notas de juego

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16/11/2015, 13:23
Director

Con las calles más o menos despejadas, debido a que la mayoría de la gente comía en esos momentos en las tabernas o en sus casas, los tres compañeros y Rakna llegaron sin agobios ni empujones a La Última Comida de Gar, donde aguardaban, sentados en la misma mesa en la que habían desayunado, Togo, Tanyl y el gato de éste último que se restregaba contra las piernas de ambos y contra las patas de mesas y sillas.

Notas de juego

Es bien entrado el mediodía cuando os reunís los cinco en la taberna.
En ese momento hay gran número de comensales, principalmente trabajadores de los muelles.

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16/11/2015, 16:36
Alétheia

Alétheia se acercó a Tanyl y a Togo como si no estuviesen allí. Sólo buscaba un sitio donde asentar sus enormes posaderas. La mujer echó para atrás la capucha dejando a la vista su frondoso pelo rojizo y su rostro pálido y visiblemente turbado por algo.

- ¡Oh!- Exclamó sacando un pañuelo y limpiándole el sudor que se el acumulaba en los pliegues de la papada y el cuello. Parecía como si le hubiese dado un sofoco.

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16/11/2015, 19:26
Togo "El Niño" Overhill

Tanyl y Togo estaban terminando de comer  tranquilamente en la posada cuando vieron aparecer al resto. Alétheia se acercó sin mediar palabra y el mediano tuvo que saltar de su silla para no ser aplastado por el orondo trasero de la sacerdotisa, que parecía llegar cansada.

- eh!! que estoy aquí!!!  ¿ Qué os ha sucedido? parecéis sofocada...

Tras escuchar a la pitonisa y cuando la elfa y el anciano estuvieron también sentados, Togo acercó su cara al centro de la mesa para asegurarse de que todos le escuchaban y susurró - Lo hemos encontrado... ya sabéis, a aquel al que buscamos. Hemos quedado esta noche  en una posada. Nosotros os guiaremos... Dijo el mediano con discreción, consciente de no desvelar ningún nombre ni información relevante.

Bueno ¿ Y vosotros? ¿ Como os han ido esas compras...? Encontrasteis al enano? Dijo para cambiar de tema....

Notas de juego

¿ Qué hizo Tanyl con el espejo de Togo?

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16/11/2015, 22:49
Hostawen

La elfa escoltaba a la pitonisa, les seguía la pista a su amiga y Rhylen. Ambos hacían una extraña pareja, ¿pero quién era Hostawen para cuestionar los designios del amor? Ambos parecían felices, aunque uno de ellos era ajeno a las miradas de la pelirroja seductora. Quizás su avanzada edad le hacía ajeno a las feroces insinuaciones de la oronda mujer o quizás prefería pasarla por alto.
Sea como fuere la elfa sólo pudo mirar objetos sin tener claro en que gastar tanto dinero* y a su vez veía que no iba a superar su aversión a las grandes ciudades de la noche a la mañana. La timidez se manifestaba en forma de picor por todo el cuello, casi parecían las mismas pulgas que veía intentar sacudirse los canes de la ciudad. El temor a que Rakna se contagiara era bien alto y este parecía ser consciente pues despachaba a todos con una lucida muestra de su caja dental. La evolución de aquel animal había sido increíble. De ser un animal salvaje y fiero había pasado a ser un animal equilibrado y astuto, que mantenía a todo aquel que se acercase. Desde luego nadie podría reprochar la sensatez del animal, cualquier confiaba en aquella ciudad en la que una bolsa de oro cambiaba más de dueño que de manos. 
La vuelta a la posada fue un camino tranquilo, parecía que aquellas horas la ciudad se relajaba para comer y encontrar un descanso tras una copiosa comida. A su llegada mago y mediano parecían disfrutar de su comida. Alétheia se apresuró a sentarse e igual hizo Hostawen, que pidió comida para ella y sus compañeros.

Notas de juego

*Realmente es tan poco...

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17/11/2015, 06:20
Tanyl Argenthor

Tanyl estaba entretenido dando pataditas a Fuzuli- solo para fastidiarle un poco y que hiciese algo de ejercicio- cuando la oronda Alethia se adentró en la taberna y se dirigió hacia ellos.

El jóven semielfo, si saber muy bien por qué, entrecerró los ojos esperando una bofetada o algo parecido; y es que la pitonisa el Débil daba la impresión de que si te cruzabas con ella en un mal dia, recibirías de seguro alguna reprimenda.

Más tranquilo al ver que solo se sentaba y se quitaba el sudor, Tanyl se recompuso.

Asintió a lo que dijo Togo y esperó el informe de los demás.

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17/11/2015, 12:14
Alétheia

- Perdona Togo, es que...- La mujer se apretó las sienes con las manos temblorosas. Entonces sus ojos claros se fijaron en la comida. Sí, eso era lo que necesitaba para aplacar su ansiedad y, como si la conociera ya de siempre, Hostawen pidió algo de comida.- Muchas gracias querida, ¿y para vosotros no pedís nada?- Quedaba así en evidencia que la cantidad de comida que había pedido la escuálida elfa, no le parecía suficiente para los tres. Con la perspectiva de llenar su estómago Alétheia pudo contar a sus dos compañeros lo sucedido.- Sí, fuimos a ver al Capitán y nos dio un montón de dinero. La venta del barco ha resultado ser fructífera. Hemos comprado algunas cosas, alguna para el grupo- Le enseñó la preciosa varita con propiedades curativas.- y aquí tenéis lo que os corresponde a vosotros. Aceptad estos regalos de nuestra parte por la ayuda que nos habéis brindado hasta ahora.- Les entregó los objetos que habían acordado que serían más útiles en manos de Tanyl y Togo.- Después de las comprar, como aún teníamos algo de tiempo, nos dirigimos hacia el templo del Dios Viviente.- Pronunció el nombre con total desprecio, algo que antes nunca había hecho, pues siempre respetaba los otros cleros aparte del del Débil.- Sólo una vuelta por las inmediaciones para echar un vistazo rápido antes de volver...- Alétheia realizó un exasperante silencio, sabedora de ser el centro de atención. Pausa dramática, así lo había aprendido.- Aparentemente todo parecía normal. Destacable es que todos los monjes van enmascarados y con túnicas de diferentes colores, imagino que por graduación. La gente hace cola para recibir limosna en forma de comida y los comerciantes esperan ávidos sus bendiciones. Van en grupo de cuatro o seis y...y...- La Pitonisa se llevó la mano a la boca compungida.-...le pedí al Débil poder escrutar sus más internas intenciones, vislumbrar el color de su alma y resulta que todos...TODOS...están podridos, corruptos hasta el tuétano.- A pesar de los aspavientos de la Pitonisa y su forma de expresarse, los que la conocían bien, sabían que podía ser un poco dada a la exageración.- Todos los que pude escrutar, que no eran pocos, tenían un fondo maligno. No me extraña ahora que esa `pobre puta saliera echando leches cuando le mencionamos el templo.

Notas de juego

Lo que os corresponde era lo del off.

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17/11/2015, 15:19
Togo "El Niño" Overhill

Ale...  Ale..... ssshhhh ..... Ale.....  sssshhhh  Togo gesticuló nervioso a la sacerdotisa para que bajara la voz cuando vio como ésta empezaba a hablar del templo con total naturalidad y sin ningún tipo de prudencia. Pero no se supone que teníamos que mantener la discreción... me parece que voy a tener que emplearme a fondo en esto con estos jovencitos impetuosos...

Ale, podemos hablar de eso más tarde en las habitaciones, nosotros también tenemos alguna cosa que contaros...

Y para cambiar de tema Togo pronunció por encima de la voz de la recia y hambrienta joven -  Bueno, entonces visteis al capitán. Y qué.... que se cuenta ¿ Os dijo cuánto tiempo iba a estar en esta ciudad....? 

Notas de juego

Ains, Ains....

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17/11/2015, 16:38
Alétheia

-¡Ops!- Se sonrojó porque un niño mandara callar a La pitonisa del Débil. En el templo les daba una fuerte colleja y se les quitaban las ganas de ser impertinentes pero allí, Togo tenía razón. Allí no era la Pitonisa, era una cualquiera.- Si trajeran de una vez la comida mantendría la boca cerrada.- Se justificó lanzando miradas airadas al tabernero y cruzándose de brazos. Ala, ya no hablaría más.

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17/11/2015, 17:50
Puglas Tamall

Las hambrientas miradas lanzadas por Alétheia en dirección a la barra no tardaron en ser captadas por Puglas, que había vuelto a la taberna en el tiempo que los compañeros habían estado fuera.  Aquella desesperación de la Pitonisa provocó en el propietario del local cierta incomodidad que quedaría reflejada en sus rápidos movimientos en dirección a la puerta que daban a las cocinas. Desde más allá de éstas, atenuada por el murmullo del salón, llegaron las voces de Hilga como respuesta a los susurros de su marido quien la apremiaba para que llenase los cuencos con comida. Puglas, viendo que su mujer iba para largo preparando lo que otras mesas habían solicitado, decidió hacer lo más rápido aunque lo menos prudente teniendo en cuenta el carácter explosivo de su mujer cuando uno pisaba su cocina.

A los pocos segundos de desaparecer Puglas por la puerta de la cocina, éste volvió a aparecer portando un enorme perol repleto de sopa del que sobresalía el mango un cucharón que iba de un lado a otro como el badajo de una campana.

Lamento la tardanza. – Se excusó, sudoroso por el esfuerzo, a la vez que a lo lejos se seguían escuchando las protestas de Hilga. El posadero dejó el perol y volvió  a por varios cuencos grandes sobre los que servir la humeante sopa de almejas; unas almejas grandes como la palma de una mano que eran propias del Lago Encarthan y que eran conocidas como Pezuñeras, por su semejanza en la forma con la pezuña de un caballo.

Puglas llenó los cuencos con diligencia, sin abrir demasiado la boca, haciendo únicamente comentarios acerca de lo predecible que había sido la nevada de la noche anterior para un experto en la climatología como él se autoproclamaba. Hecho esto , y viendo que el grupo no estaba muy por la labor de entablar más conversación con él que la relacionada con sus comentarios, volvió a la barra a por jarras y bebidas y las dejó en la mesa de forma desordenada para que cada uno se sirviese lo que quisiera.

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17/11/2015, 21:11
Rhylen Carsson

-¡Esta es la mía!, pensó Rhylen tan pronto vio al posadero dejar las jarras en la mesa. Y es que hasta el momento no había llegado a intervenir en la conversación, había quedado pensativo en lo que habían descubierto él y sus compañeros en aquel templo, por no decir fortaleza… y no fue hasta el momento en el que llegaron aquellas apetitosas bebidas cuando Rhylen abandonó su ensimismamiento y se centró en apaciguar una necesidad básica. De este modo, estiró el brazo para alcanzar a servirse sin poder evitar morderse el labio inferior mientras tanto… eso sí, antes de dar el primer trago hizo un guiño cómplice al pequeño Togo para mostrarle que lo tenía todo bajo control… al menos por el momento. – Tranquilo, pequeño amigo, ¡esta corre de mi cuenta!... Ha sido un largo paseo, sí, sí, sí…. Tras la reprimenda de Togo, el grupo disfrutó de la comida entre charlas mucho más amenas que las que les había llevado realmente a reunirse allí. No fue hasta casi al final del banquete cuando Rhylen, que después de la primera jarra permitió que el resto de ellas fueran servidas por el mediano, tomó la palabra: -Bien, chicos…si tenemos una reunión en pocas horas, creo que va siendo el momento de ir a un lugar más tranquilo dónde podamos informarnos de todo, ¿no creéis?, comentó en voz baja mientras arrimaba la cabeza al centro de la mesa. – Vamos, Togo… una última y nos vamos… ¿hecho?, dijo mostrándole su jarra a punto de expirar…

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17/11/2015, 23:52
Hostawen

La elfa sonrió ante las bellas palabras de su amiga. Ésta se había fijado en como Hostawen velaba por su bienestar físico y su bella figura. Era una mujer voluptuosa y orgullosa de sus curvas, nada que objetar para la elfa. A menudo le gustaba pensar que aquella oronda mujer tenía el corazón más grande que había en Faerùn; por eso necesitaba tanto espacio en su pecho y por eso tenía todo el pelo rojo, de la cantidad de sangre que circulaba por sus venas. Otra teoría era que las tenía infartadas de tanta grasa, pero la primera teoría era sin duda más bonita y describía mejor la figura de Alétheia. La pitonisa, se exaltaba al ver el mal. Los ojos de la exploradora había presenciado como la magnánima no vacilaba en invocar a su dios. Aún estaba presente en su retina como hacía un par de dekanas un ejército sucumbía a su poder, cuando la situación era más crítica. Aquel día, Hostawen había empezado a creer en aquella mujer y se había vuelto una fiel devota de su figura, no tanto en su dios, pero si en Alétheia. Desde entonces no le negaba nada y no dudaba de sus profecías. Y por ello miraba con recelo a Tanyl, de quien había profetizado un encuentro. Las miradas de Hostawen escondían dudas "¿Y si estaba en lo cierto? Pero si claramente aquel tipo es un blandengue... Y ni siquiera sabe élfico. No lo domina a la perfección, por eso sé que es semielfo. No parece tener la destreza y agilidad propia de la raza, ahí su parte humana era más viva." Al igual que en la parte que era más fresco y miraba a las mujeres, pero esa parte no se había percatado la inexperta elfa.

La comida se pasó entre pensamientos, casi pasó por alto la conversación de la mesa, hasta que Rhyen sugirió marchar a la habitación en donde conversar sin temor a oidos indiscretos. -Será lo mejor.- apoyó la elfa al experto guerrero.

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18/11/2015, 01:10
Togo "El Niño" Overhill

Bien señor Carsson - Contestó Togo al anciano - Pero ésta última mejor tómela arriba mientras descansamos.

Y de este modo los cinco aventureros y sus mascotas subieron a las habitaciones a contar lo que cada uno había descubierto lejos de orejas ajenas. El primero en hablar fue el mediano, que parecía estar metido de lleno en el papel de espía.

Debéis recordar  que nos enviaron aquí con la condición de que trabajáramos en secreto y que de nuestra discreción depende el éxito de la misión... Tenerlo en cuenta en todo momento. - Dijo el mediano fijando la mirada en todos sus compañeros, pero sobre todo en la pitonisa y el semielfo...Una de las cosas que hemos descubierto es que el templo tiene informadores por toda la ciudad. Ahora que nos vamos a ver con Réginar puede que nos tomen por sospechosos, pues a este señor lo tienen bien vigilado. Tiene el pelo castaño, cara alargada, aspecto rudo y el pelo recogido en una coleta en lo alto de su cabeza. Uno de sus hombres de confianza es un trampero también de aspecto rudo, pelo largo y cicatriz. Al parecer Reginar ha estado haciendo más preguntas de la cuenta sobre los sacerdotes enmascarados y claro, eso no ha gustado a la gente del templo. Se rumorea que han puesto precio a su cabeza y si nos ven con él puede que seamos también sospechosos a los ojos del templo. Sin embargo y siguiendo sus instrucciones, vamos a vernos con nuestro hombre en una posada, El Regalo del Bosque, en la parte norte de la zona portuaria, en la que parece tener muchos y buenos amigos y donde según él es el lugar más seguro en el que podemos vernos. Nos aconsejó que no fuéramos al templo hasta hablar con él - Dijo mirando con incertidumbre al resto de sus compañeros - Aunque supongo que se refería a entrar dentro del templo. 

Bien, eso es todo lo que sabemos sobre  Reginar por el momento. Sin embargo, de regreso a aquí nos encontramos con una comitiva del Dios Razmir, con sus túnicas de colores y máscaras. Su paso es aclamado y sus monjes bendicen a todos los que lo hacen a cambio de unas pocas monedas. Hasta ahí todo normal, Sin embargo, las mujeres no permiten a sus hijos ver el paso de los monjes, los esconden dentro de sus casas. Yo me escondí con una familia y la madre me dijo que si no lo hacía quizás no volviera a ver nunca más a mi mamá y que se rumorea que aquellos a los que los el Dios viviente no quiere, una medusa que vive en el templo los convierte en piedra.

BUeno, pues eso es todo, no sé si Tanyl querrá añadir algo más - Terminó diciendo el mediano satisfecho con todo lo que habían averiguado. 

Notas de juego

¿ Qué hizo Tanyl con el espejo de Togo?

Cargando editor
18/11/2015, 05:29
Director

Notas de juego

El espejo está en posesión de Hostawen.