Partida Rol por web

- Gonzalo sigue a Nacho, yo voy con Pepe. Vamos!!!!

Artai se fue corriendo tras Pepe con la incertidumbre de ver quien sería su objetivo..

Sin perder un segundo, Gonzalo aprovechó la carrera para fintar en dirección a los matorrales siguiendo al psicólogo. No sabía dónde se estaba dirigiendo ni por qué corría, pero esperaba que le quedara claro en unos segundos cuando viera el objetivo de Nacho.

Al atravesar los matorrales casi os dais de bruces con la espalda de otro motero, el que Nacho había visto desaparecer, está con la manos en alto y frente a él Tyler apuntándole con el revólver.

Cerca, veis a una mujer escondida y la figura de otra mujer desapareciendo al final en dirección a la playa.

No entiendo nada, ¿quién es esta gente? No parecen sirenas... - Parecía que Tyler tenía la situación bajo control y el motero no causaría problemas por el momento. Sin embargo, había una figura femenina desapareciendo hacia la playa... Donde se daría de bruces con sus compañeros. Si aquella era un bicho, estarían en problemas. - ¡Eh, la mujer del hueco! ¿Quién es esa que se dirige a la playa? - Le gritó a la chica que se trataba malamente de esconder entre los matorrales. Y se dirigió corriendo hacia la playa detrás de la desconocida mientras esperaba su contestación.

Cuando se encontró contra la espalda del motero, Nacho decidió no desperdiciar la oportunidad. Sacó su cuchillo y lo apoyó contra la campera presionando lo suficiente como para que se perciba su filo.

_Te mueves, te mueres. ¿Está claro? Bien hecho -le dijo a Tyler con cuidado de no revelar su nombre-. Ahora tú dime si tienes algún arma o algo. Te voy a revisar pero ya sabes, te mueves y te mueres.

Nacho procedió a palpar el cuerpo del hombre. No lo iban a asesinar a sangre fría, y si lo dejaban ir mejor que no fuera armado. En eso tuvo que ocultar que el comportamiento de Gonzalo le había causado gracia.

Hace una pregunta y sale corriendo sin esperar la respuesta. Es muy de él.

Esforzándose en mantener el rostro serio, le habló a la chica.

_¿Estás bien? Y sí, ¿quién es esa? ¿Cuántos son ustedes? Tus otros amigos están a salvo.

Nacho en realidad no sabía eso, pero veía poco probable que Pepe, Artai y el de los superpoderes hubieran tenido problema para acabar con los dos moteros que quedaban en pie.

     El motero no mueve ni un músculo pero la chica no parece fiarse ni del motero ni de Tyler ni de Nacho y su cuchillo y sin pensárselo mucho y antes de dar alguna respuesta sale corriendo en dirección a la playa.

     Pepe golpea con el mango del hacha en la cabeza a otro de los moteros y el tercero que queda en pie viendo llegar a Artai decide que ya tienen suficiente con lo que ha visto por lo que gira sobre sus talones y sale esquivando al hombre que ha derribado antes a su compañero de un solo golpe.

_No tiene nada -informó Nacho a Tyler-.

Nacho sabía que la incertidumbre generaba terror en las personas. Por eso empezó a mover el cuchillo, siempre por la espalda baja del motero, presionando más en determinados momentos que escogía aleatoriamente.

_¿Quiénes son ustedes y por qué están molestando a esta gente? No se te vaya a ocurrir querer mentirme porque -presionó aún más el cuchillo- me daré cuenta y tú sangrarás.

No iba a salir corriendo tras la chica. Si quería seguir su camino sola, pues que lo hiciera. Eso de salir corriendo a cada rato era más cosa de Gonzalo.

Eh! tío tranquilo con eso que solo queríamos pasar un buen rato con la de las tetas y su amiga. ¿Crees que tal y como están las cosas le va a importar a alguien lo que hagamos? so bre vi vi mos....tío... sobrevivimos y vamos a hacer lo que nos de la puta gana hasta el día que una de esas cosas nos saque las tripas.

El hombre hablaba con un deje de seguridad en lo que decía, sabía que iba a morir y sólo le faltaba saber cuándo.

Al perseguir a la mujer llega hasta la playa y allí se encuentra a la mujer junto a Iago al que está revisando el tobillo, Anne mirando muy (MUY) mal a esa mujer y Anne comentando algo con ella pero por el viento y el ruido del mar no llegas a escucharlo. Cerca hay otra mujer joven, de rasgos agradables y una mirada especial que observa sin decir nada.

Al llegar junto a sus compañeros y verles a salvo, Gonzalo respiró con alivio cogiendo aire tras la carrera que se acababa de pegar. No parecía que las dos mujeres fueran un peligro para ellos, así que decidió explicar a los que se habían quedado en la playa qué era lo que estaba pasando. - Qué movida, a la gente se le está yendo la cabeza pero de verdad. Había unos moteros liándola parda, pero no eran sirenas, eran... Normales. Entre los chicos y un pavo con supervelocidad les han parado los pies, así que a ver qué nos cuentan ahora...
Luego giró hacia las dos desconocidas para preguntarles. - ¿El de los superpoderes es colega vuestro? Guapísimo como les ha dado para el pelo a esos capullos. ¿Qué es lo que ha pasado con los moteros, querían haceros daño?

La respuesta del tipo molestó a Nacho de una manera que ni siquiera recordaba cuándo había sido la última vez. Tomó un momento antes de responderle con aparente tranquilidad.

_Amigo, me encanta que sobrevivan y que hagan lo que les dé la gana... mientras no jodan a nadie. ¿Te parece no estamos suficientemente jodidos ya con esas cosas? ¿No notaste acaso que las chicas no querían pasar ese buen rato con ustedes?

Sin darle tiempo a responder, miró a Tyler.

_¿Qué dices que hagamos con él? Yo lo dejaría ir porque valoro su voluntad por sobrevivir. Pero dado que le cuesta respetar a los otros sobrevivientes y le cuesta tener el pene dentro del pantalón, quizás lo mejor sea cortárselo y dejarlo ir después, para que eso no sea un problema. ¿Qué dices?

     Tyler se sonrojó cuando Nacho le dio esas opciones y bajó la mirada. Después sonrió y bajó el arma. Yo...eh...nosotros debemos ser better.. ehh.. mejores personas. Aquí ...aquí... agh! problemas serios. Es mejor irse... no... ellos marcharse. Eso.  Bajó la voz hasta que apenas fue un susurro. No quiero más sangre.

     Artai apareció junto al hombre que había iniciado el combate y Pepe. Es Cristián, de la Guardia Real y esgre...gri... bueno, de los que pelean con espadas y una careta. Las mujeres estaban con él hasta que aparecieron estos capullos.