Partida Rol por web

Peter recorre el cesped sin apenas deternerse. Unos metros antes de los escalones ve como un extremo del precinto que colocaron ayer es mecido ahora por el viento al compás de los trigales. Al acercarse un poco más le parece ver claridad a través de la rendija de la puerta. Sube los escalones, traspasa la ya inexistente barrera de plástico y al empujar levemente la puerta esta se abre casi en su totalidad.

- Ey chicos, mirad esto!! Al parecer alguién se ha dado una vuelta por aquí esta noche!

Sullivan se acerco entusiasmado al jardín donde creyó ver algo de gran importancia en él pero su desilusión no fue mayor que aquella vez en la que tuvo una cita con un joven gótica fanática de los muertos que a las primeras de cambio se marcho asustada al entrar en su apartamento. Cuando sus compañeros se le quedaron mirando seriamente mientras él sostenía el tapón de una botella de coca-cola que habría creído ser una prueba en el caso se puso más rojo aún que el objeto que sostenía entre los dedos.

Sin embargo al percatarse gracias al aviso de sus compañeros de que el precinto de la entrada de la casa estaba roto se aparto hasta el coche y saco el teléfono para avisar a la sheriff de lo ocurrido.

-Eh, chicos, me parece que tenemos compañía...

Salina estudia el entorno con atención. Un escalofrío le recorre la nuca. Aquí hay alguien. A simple vista no aprecia ningún movimiento, ni figura, pero es tal la ausencia de... vida... que resulta sospechosa. El silencio es atronador. Mira de reojo a la casa de Taddy. Se lleva la mano al arma, como un vaquero a punto de batirse en duelo en alguna película del Oeste. No saca el arma de la funda, pero está preparada para hacerlo si las circunstancias lo exigen.

El movimiento de Jules atrae su mirada, aunque sigue pendiente del entorno, observa cómo su compañero se agacha y recoge... un tapón.

-Eso no estaba aquí ayer, Jules, revisamos el exterior. Guárdalo -le pide, antes de que su compañero se marche hacia el coche.

Al ver a Peter entrando en la casa, añade:

-¡Peter, espera! -Pero el muchacho ya ha entrado en la casa-. Si tenemos compañía, alguien tiene que quedarse fuera cubriendo las salidas. Me acercaré a la parte trasera de la casa, por el jardín -informa a Dwight, mientras se pone en marcha, caminando despacio y buscando con la mirada alguna pista.

Dwight se queda parado en el jardin de la casa mientras se le va haciendo un nudo en el estomago al recordar una situación similar años atras... No puede pasar otra vez, otra vez no. 

Sullivan, acompañe a Sparks a la parte de atras de la casa, no toquen nada a ser posible. Johnson no entre en la casa.

Desenfundando la pistola Dwight se dirige hacia la puerta de la casa

Todo sucede al mismo tiempo.

Peter se adelanta hasta quedar frente al umbral de la puerta y Salina empieza a rodear la casa en un evidente estado de alerta, al mismo tiempo que Jules retrocede hacia el coche y Dwight se repone de su desconcierto. Aunque intenta parecer sereno el nerviosismo en su voz es palpable.

La recomendación de Salina y Dwight llegan casi al mismo tiempo. El joven ex-marine no ha cruzado el umbral, pero el aviso no ha llegado antes de que empujara la puerta. Con el corazón en un puño Dwight ve, como si sucediera a cámara lenta, como la puerta se abre lentamente. Las bisagras chirrian oxidadas, como un quejido funesto. Y entonces, cuando la puerta ya ha completado la mitad de su recorrido...

clic

Aunque Peter reconoce instintivamente ese sonido, no hay tiempo para reaccionar. Apenas puede lanzar un grito de alerta antes de que el detonador se active.

Una brutal bola de fuego revienta la casa por los cuatro costados. La madera y el cristal salen disparados en todas direcciones, actuando como una metralla letal. La ola expansiva revienta las ventanas en cientos de metros a la redonda y todo el pueblo tiembla por la explosión.

Cuando la nube de humo y polvo se disipa ya no queda nada en pie... salvo una figura humana. Dwight camina torpemente entre los restos calcinados. Está ileso. Si pudiera pensar con claridad se preguntaría cómo es posible. Pero está demasiado horrorizado por la visión de los cuerpos destrozados de Peter y Salina. Incluso Jules, que está uno metros más atrás, parece gravemente herido. Está en el suelo, retorciéndose de dolor mientras sus manos ensangrentadas le cubren el rotro.

Cita:

Si, lo lleva encima pero la seguridad de alejarse del peligro no tiene precio ;)
Me refería a que llamaba con mi teléfono desde la lejanía y la seguridad del coche, no que usaría la radio del mismo.

Dwight camina tambaleante por los restos de la explosion. Mira los restos con expresion ausente, pero sin ver nada, mas como un automata que como una persona. Ni siquiera parece estar aqui y ahora, sino en otro lugar y otro tiempo.

Tras unos instantes caminando perdido entre los restos, parece que algo llama su atencion y, acelerando el paso se dirige hacia Sullivan. Hector, aguanta, llamare a una ambulancia, tranquilo. Sus manos, ensangrentadas y temblorosas cogen el movil de su pantalon y tras marcar con dificultades se acerca el movil a la oreja esperando oir el tono de llamada

Todo es muy confuso en la mente de Dwight. Sullivan es Sullivan y al mismo tiempo es Hector, uno de sus compañeros durante la cacería de Lewis. Uno de los pocos supervivientes en aquella explosión, aunque quedó ciego para siempre. Ambas situaciones parecen entremezclarse. Además de los cuerpos de Peter y Salina también distingue los de Larry y Laura. Todo volvía a repetirse.

Con un temblor saca el móvil y marca el número de urgencias. Un tono. Otro tono. Descuelgan. Silencio. Nadie dice nada, pero Dwight oye claramente una respiración. Por fin, tras unos segundos que parecen eternos, escucha una voz familiar.

-Hola de nuevo, agente Dwight -la voz cínica y cruel de Arthur D. Lewis resulta inconfundible. Con un grito Dwight deja caer el teléfono.

Es entonces cuando por fin se despierta.

Está en su habitación de la casa Norm. Son las cuatro de la madrugada. Todo ha sido una pesadilla.

Dwight despierta cubierto de sudor en la cama, todavia desorientado se incorpora y enciende la luz. Tranquilo, solo es un sueño, solo un sueño. Intentando calmar su respiracion se levanta de la cama y se dirige hacia su maleta, abre el neceser y saca un frasco de pastillas. Mientras sostiene el frasco en la mano va recuperando el control de la respiracion y parece que se calma poco a poco. Sin soltar el frasco de pastillas, aun sin abrir, se tumba otra vez en la cama y se queda mirando al techo inmovil. ¿Estoy listo para esto?... Espero no derrumbarme durante la investigacion... Antes de que se de cuenta, comienza a amanecer y Dwight se levanta para enfrentarse a un nuevo dia.

Al salir de la habitacion, el frasco de pastillas descansa en la mesilla de noche aun cerrado.

A las seis menos cuarto de la mañana, Salina ya no puede seguir dando vueltas en la cama. Lleva toda la noche inquieta, repasando mentalmente las pruebas y reprochándose su falta de buen hacer con el viejo Sr. Hill. Se levanta, va al baño, se da una rápida ducha... cómo si así pudiera quitarme los problemas de encima y vuelve a su habitación para vestirse. Está tan aburrida que se pone a hacer la cama para matar el tiempo. Lee un rato sin prestar mucha atención a la lectura y, a las siete, baja para ver si la señora Norm ya está despierta. No es una gran compañía, pero menos da una piedra.

Pip-pip...Pip-pip...Pip-pip...

Oh Dioss!...que hora es?...seguro que esta vieja es capaz de dejarme sin tostadas!

Se levanta de la cama rapidamente...una ligera ducha...y comienza a bajar las escaleras mientras se va colocando el suéter.

Sullivan se despertó tranquilo tras una buena noche de sueño reparador. Con una sonrisa bajo al hall donde se reunió con sus compañeros listo y radiante para el desayuno.

¡Buenos días a todos! ¿Que tal habéis dormido anoche compañeros? Alguna pesadilla con personas muertas interesante que conta... oh, perdón, dwight. No pretendía... lo siento.