Partida Rol por web

Nada destacable, habrá que probar con otra cosa.

¿Podría darme una copia de esto? Bien, gracias. Ahora pasemos al reverendo Benson, me gustaría ver su informe forense sobre él. ¿Es eso posible?.

Sólo parece haber una copia del historial de Hill, aunque el doctor no pone ningún reparo en que te quedes con ella.

-Me temo que eso no será posible, yo no soy médico forense ni realizo esas labores. De hecho, y hasta donde puedo saber, no se le practicó ninguna autopsia al reverendo Benson, pues murió por causas naturales. Personalmente mi labor se limitó a certificar su muerte que, a todas luces, le sobrevino por un ataque al corazón...

Todo esto lo dice sin dejar de mirarte con curiosidad, sus ojos sólo se desvían cuando algún tic ocasional hace saltar su cuello.

¿Pero se le hizo la autopsia? Supongo que sería en Joshua Tree, ¿Verdad? Aunque falleciera por causas naturales debo comprobarlo, tres muertes en un intervalo tan corto de tiempo... - esto último lo dice sullivan como si lo pensara en voz alta.

El doctor te dirige una mirada aún más intensa.

-Entonces creen que hay alguna relación con los dos asesinatos -no es una pregunta-. Claro, por eso antes habló usted de tres víctimas. ¡Piensan que el reverendo fue asesinado!

Stevenson se levanta de su silla como un resorte. Parece inquieto y empieza a caminar por su consulta...

Sullivan permanece sentado en su silla sin prestarle más atención al doctor de la que le prestaba hace escasos minutos pese a que se haya puesto en pie y parezca alterado.

- Me temo que carecemos de pruebas para demostrar esa afirmación. Si usted examino el cadáver del reverendo tal vez viera algo que le llamará la atención. ¿Se fijo por casualidad en sus ojos?

El doctor se vuelve a sentar frente a ti, un poco pálido.

-¿Sus ojos, dice? No creo que llegue a olvidarlos... -Stevenson traga saliva y guarda silencio unos segundos, como si reordenara sus ideas. Está tenso, tanto que hasta su tic ha desaparecido.

-Mire -empieza hablando lentamente- yo no siempre he sido médico rural. Durante mi carrera he visto muchos infartos. No es algo agradable para quien lo sufre, y eso es algo que siempre se refleja en sus rostros, pero el reverendo... -Vuelve a tragar saliva y se frota su afilada barbilla-. Nunca había visto una expresión así. Sus ojos literalmente parecían a punto de salirse de las órbitas y el rostro... -niega con la cabeza- no sabría describirlo. En su momento no quise decir nada: no tenía ningún motivo para sospechar y sólo serviría para aumentar el dolor de su viuda. Pero ahora que me ha dicho esto... -se inclina un poco hacia delante, bajando el tono de la voz y clavando su mirada en ti-. No me cabe ninguna duda de que el reverendo murió de un infarto, pero ese infarto lo produjo el miedo. Su rostro era el del puro horror.

Sullivan habla en voz alta como si estuviera pensando pero sin hacer ningún esfuerzo por evitar impedirlo.

Supongo que el difunto señor Benson no fue reverendo toda su vida. Tal vez algo del pasado vino en su búsqueda para provocarle tal horror. Para morir de un infarto por un susto tuvo que ser un buen susto o algo que le impresiono demasiado... ¿Alguna vez había visto algo así? ¿Sabe algo sobre el pasado del reverendo que podría sernos de utilidad?

-Sé que llegó al pueblo siendo muy joven, prácticamente recién ordenado. De hecho, creo que ya estaba aquí cuando yo nací. Personalmente me cuesta imaginar qué puede asustar tanto a un hombre como para fulminarlo así... De todas formas -y Stevenson recupera un tono de voz menos conspiratorio y carraspeo un poco avergonzado- puede que todo esto sólo sean imaginaciones mías. Lo único que le puedo asegurar como médico es que el reverendo no fue agredido físicamente y que su muerte se debió a un paro cardiaco.

Aja, entiendo. Bueno, creo que ya vamos a ir acabando con esto - sullivan hace un carraspeo con la garganta y tras unos segundos de pausa retoma el hilo de la conversación. Unas cuantas preguntas más y habremos terminado.

¿Se ha trasladado alguien recientemente, o en los últimos años, a vivir en Ashville? No se, algún viejo conocido que haya vuelto a casa o un familiar que venga a pasar el verano o a atender a alguien.

¿Este pueblo tiene un servicio de autobús que lo comunica con Joshua Tree verdad? ¿Es la única forma de transporte público que tienen por aquí?

¿Como definiría usted su relación con el viejo Hill? ¿Cree que él le respeta por su faceta como médico?

¿Se le ocurre algo más que añadir a lo que hemos hablado hasta ahora?

-No puedo darle una respuesta precisa sobre la población de Ashville, no soy demasiado chismoso ni doy importancia a quien viene o quien va. Sí le puedo decir que no tengo noticias de nadie que haya venido recientemente para asentarse aquí, el movimiento más común es el contrario: que la gente se vaya del pueblo. Pero claro, siempre hay visitas, la gente tiene familia, amigos... En las épocas de cosecha y siembra también llegan muchos jornaleros.

Mientras habla, el doctor parece olvidar el inquietante asunto del reverendo y se va relajando. Paradójicamente, al tranquilizarse su tic reaparece.

-Por aquí sólo pasan dos autobuses, uno por la mañana y otro por la tarde. Salen de Joshua Tree y completan un circuito por todos los pueblos de la zona hasta terminar de nuevo en Joshua Tree. No suele tener mucha afluencia de viajeros, la mayoría de la gente usa su propio vehículo.

Sonríe un poco y se reclina en su asiento cuando le haces la pregunta sobre el viejo Hill.

-Respeto creo que es una palabra que no está en el diccionario del viejo. Yo diría que me toleró mientras necesitaba de mis atenciones, pero en cuanto se recuperó no me dio ni las gracias. Es un hombre testarudo y orgulloso, probablemente incluso esté resentido conmigo por haber necesitado mi ayuda.

A parte de lo ya mencionado, el doctor no tiene nada más que decirte. Aunque, como siempre, se asegura de dejar bien claro que estará encantado de ayudar en lo que sea necesario.

Pues eso ha sido todo por el momento, muchas gracias por su tiempo - sullivan despierta a su compañero peter que se ha quedado dormido en el cómodo sillón donde estaba sentado.

Por cierto, una cosa más, esto ya no forma parte de la investigación del FBI sino que es un estudio que estoy realizando en mi tiempo libre. Vera, la mayor parte de la gente, bueno, concretando creo que la estadística ronda el 90%. Vamos, que mucha gente cuando muere lo último que dice suele ser la palabra, perdone que la diga en este momento, "MIERDA".
Pues bien, estoy realizando un estudio sobre el resto de palabras que se suelen emplear en esos tristes momentos. Por el momento ha tomado la ventaja la expresión: "LO SIENTO" pero si tiene usted algo de tiempo libre y quiere colaborar me haría un gran favor si me ayudará. Obviamente figurara usted en los créditos cuando finalice el estudio, tal vez publique un libro.

El doctor intenta disimular su desconcierto.

-Oh, vaya, es un tema de lo más interesante y, sin duda, muy poco estudiado. Sí, sí, estoy convencido de que podría dar lugar a una tésis valiosísima dentro de la psiquiatría forense. Personalmente no tengo mucho que aportarle al respecto, afortunadamente no me he visto en ese tipo de tesituras. Sin embargo, recuerdo algunas anécdotas de otros compañeros, sobre todo de los servicios de urgencias. Hay una en concreto que se me quedó grabada. Un hombre que, en su postrer agonía, no hacía más que repetir: "¡mis zapatos! ¡mis zapatos!". Nunca llegaron a saber a qué venía tanto interés por su calzado.

Sullivan se pone muy serio, saca otra libreta distinta a la que estado usando en la que se puede ver que hay muchos dibujos por casi todas las páginas y se aprecia a simple vista que el papel ha perdido color, muestra de la antigüedad de la misma.

Aja, entiendo. ¿Estuvo usted presente en ese momento? - buscando una página libre sullivan encuentra una en la que solo se puede ver un dibujo de una especie de cuervo con un ojo en el pico. Allí empieza a anotar cosas mientras sigue haciendo preguntas. Lo que dijo concretamente fue "Mis zapatos, mis zapatos". ¿No dijo nada más? Y otra cosa más, ¿Podría darme referencias de alguien que estuviera también presente durante aquel momento? ¿El lugar exacto donde esto ocurrió?

-No, no, como le dije es sólo una anécdota que escuché de mis compañeros. Hasta donde recuerdo eso fue lo único que dijo el hombre, lamento no serle de más ayuda.

Cuando le pides datos más precisos el doctor parece un poco reticente, pero finalmente te da el nombre de un hospital de Los Angeles. La anécdota circulaba entre el personal de urgencias, pero no puede asegurarte que sigan trabajando allí las mismas personas.

Sullivan coge su teléfono móvil y lo saca del bolsillo justo a tiempo cuando empieza a sonar un rémix de la sintonía de la marcha fúnebre famosa de chopin.

- Sullivan.
Aja, entiendo. Claro, sin problemas. Luego os cuento. ¿No necesitamos una orden judi...? ¿Hola? - sullivan mira la pantalla del teléfono y comprueba que en efecto han cortado la llamada. Vale, pues nos tenemos que ir. Ha sido un placer conversar con usted, espero poder volver en otra ocasión para seguir hablando sobre mi tesis y no de temas de trabajo.

-Cuando usted desee, me encontrará siempre a su entera disposición.

Bajáis a la calle, donde no tardan mucho en llegar Salina, Diwght y Fred. El viaje en coche hasta la granja de Hill es breve, pero tenéis tiempo suficiente de intercambiar la información que habéis descubierto en vuestras respectivas investigaciones.