O.o Y este? Porqué me mira ahora así? Mira cara de poker es insuperable... Ahora solo falta que lea la mente...
- Cazzo... - Se le escapa un murmullo.
Para qué tanta charla? Festival de cultura? Cosas? Joder! No es taaaaaaan difícil la ecuación:
Mujer (A ser posible guapa) + dinero + chico de compañía = fiesta e ingresos.
A ver, vale que en la tierra de Godzilla sean raros... Pero, coño! Que no entiendo la forma que tienen de tratar a las mujeres.
- Excussi - Interrumpe a Ootori alzando un momento la mano para captar de nuevo esa agradable sonrisa de Inspector de Hacienda a las puertas de la casa de Cachuli. - Os molestti si io fummiachi a poccino? - Pregunta enseñando un pitillo y señalando con el una ventana cercana para situarse y seguir estando tan atento y servicial como hasta ahora.
Sí... No sé que me pasa estos días, pero estoy desatado. xD
Tamaki corre hacia Kyouya, alegremente, parece un crío de tan feliz que está:
-¡Kyouuuuyaaa! ¿Lo has visto, no? ¡Al final lo he conseguido! ¡Me debes tu Kotatsu!-Señala acusadoramente, al joven de frío semblante, el cual, por su parte, suspira leve. Suou le mira con cara de perro abandonado:-¡¡¡Me lo prometiiisteeee!!!-Por lo que, finalmente, Kyouya asiente leve. Tamaki entonces salta de alegría y se acerca a los demás miembros del club:
-¡Bueno! Desde ahora, ¡sois miembros del Host Club de manera oficial! ¡No hacer llorar jamás a una dama!, ¡Siempre ser gentil!, o ¡Jamás imponer vuestros propios deseos al de una dama!, son varios de nuestros principios... Una dama es como una rosa... Hay que cuidarla y verla florecer hasta convertirse en la hermosa persona que llegará a ser...-Señala con seriedad, pero, por supuesto, con toda la pantomima que sólo él es capaz de hacer...
-Sólo así maduraréis vosotros mismos y os convertiréis en verdaderos caballeros... Y, por supuesto, sólo así, podréis permanecer en este club...-Guiña un ojo, cómplice.
Realmente es el Rey de los Casanovas. Sólo hay que verle hablar y andar.
Por lo que se ve, él es el de las ideas, mientras que Kyouya es el de "la parte económica..."
Te has adelantado.. ¬¬
Ahora te esperas, a que vuelva a contestar, xD
Ah! Y puede que Tamaki sea "un poco tonto"... xD Pero Kyouya es el demonio.. Siempre "cala a la primera", xDD
Avanzó delante de Kyouya sin llamar mucho la atención aunque un joven de cabellos largos, ojos verdes y una que otra cadena colgando de su cinturón jamás llama mucho la atención, se dirigió hacia un costado intentando no tener mucho contacto con los demás integrantes, sus ojos expresaban una extraña sensación de frialdad no forzada su simple forma de ser era bastante fría e indiferente y sus ojos más que nada expresaban esa actitud, escucho con poco interés cada movimiento que desde su perspectiva podía apreciar también notando como Reiki, Kyouya y Tamaki ya se conocían pero quien hizo que un leve escalofrío pasara por la espalda del joven fue éste ultimo que empezó a decir unas cuantas palabras que le hicieron dudar del porque se encontraba en aquella Aula...
Pensamientos:Como mierda me he llegado a meter en éste lugar, Tsk...
El joven se mantuvo en aquel lugar intentando evitar lanzarle algún objeto de contundencia en la cabezota al chico rubio para que se callase de una vez por toda, aun así se mantuvo tranquilo evitando expresar emoción alguna, más que la ya característica.
Sirius miró a Tamaki con expresión seria.
También lo hizo con los demás, excepto con Morikawa, al cual se acercó y le puso la mano en la cabeza y comenzó a removerle los cabellos.
Mmmmm. ¿Qué te parece todo esto, Alex? Dijo con su tono seco de siempre.
Alexander se había quedado impresionado con la sala. Salones de terciopelo, un piano por allí, estanterías llenas de trastos para tomar té y comer hasta hincharse y una decoración recargada y cara. Le encantaba! Por eso, cuando Kyouya entró no le prestó demasiada atención, aunque cuando se presentó a sí mismo, se colocó al lado de Sirius por darse a conocer. Kyouya parecía un capo mafioso, controlandolo todo, y no pudo evitar soltar una risita al ver como se fijaba en el italiano. Seguro que se llevarán bien! -no puede evitar pensar, sin darse cuenta de que realmente esos dos se llevarán fatal. Mi nombre es Alexander Morikawa, mucho gusto Kyouya-sempai! -exclama Alex, alzando el brazo con el puño cerrado, mostrando su entusiasmo por pertenecer a un club tan selecto. Le suena levemente el apellido de el Cappo (como ha decidido interiormente llamarlo) y aunque sabe que no tiene mucha relación con el trabajo de su padre, sabe la fortuna que tiene su familia. Seguro que si mi padre supiese que me hablo con un Ootori me sacudiría por los hombros y me pediría a gritos que se lo presentara! -piensa tras recordar como se despidió de él tras llevarlo a la Academia.
Tras la actuación de Tamaki, ante la cual asiente, decidido a ganarse a las damas a cambio de recibir comida y postres gratis, Alex se deja despeinar por Sirius. Su sonrisa estúpida lo dice todo, aquí está en la gloria!