Partida Rol por web

Se sonrojó ligeramente ante aquella pequeña "reprimenda".

- Mmm... tiene razón... disculpe, sólo que me ha extrañado mucho su pregunta.

Se removió en su asiento mientras se alisaba la falda sin casi darse cuenta.

- La niña no, la había visto en alguna ocasión pero nunca requirieron mi ayuda para tratarla. Sólo con los señores Amstrong, especialmente con la Señora. -Se apartó un pequeño mechón de pelo de la cara.- Aquello fue una auténtica desgracia sin lugar a dudas... pobres señores Amstrong.

- Entienda, madame, que no llego a comprender como dos personas que han compartido una buena parte de su vida, en una relacion profesor alumno. Además sus familias han tenido una buena y larga relación. Por tanto el hecho que implica saludarse cuando se encuentran en un viaje que va a ser largo, y que irremediablemente se van a cruzar en las zonas comunes, me hace sospechar.

-¿Y conoció a la hija de los Amstrong?
 

- Mademoiselle ¿estubo usted en las exequias de la hija de los Amstrong?

- Bien cambiemos de tema. Tengo entendidó que la señoga Mubbard ha gequegido sus segvicios ¿Que quegia exactamente?
 

El malestar con el señor Poirot se estaba haciendo cada vez más palpable, además de pesado le estaba cayendo cada vez peor... sospechar de una pobre e inocente anciana... que poca verguenza.

- Mesieau Poirot- suspiró- me temo que usted sospecha hasta de sus gafas. No he tenido tiempo de saludar al señor Rochett, el asesino acabó con su vida nada más iniciar el viaje. No llegué a coincidir apenas con él, entre otras cosas porque he estado la mayor parte del tiempo con mi hija... y su esposo. No tenía ningún motivo para acabar con su vida- "Aunque tengo motivos de sobra para arrancarle su horrible mostacho..." pensó evidenciado su molestia con el detective- si usted es el mejor detective del mundo yo soy Cleopatra- sentenció con cara de vinagre, muy parecida a la que le dedicaba a su yerno.

Ante aquel cambio en las preguntas, Greta no pudo evitar sonreír, no porque se sintiera incómoda hablando de los Señores Amstrong sino porque el recuerdo de la anciana fisgoneando en su compartimento le hacía gracia.

- Oh... simplemente quería que le diera algo para las piernas cansadas. Es normal que una señora tan mayor como ella tenga serios problemas de circulación, y el mantenerse tanto tiempo de pie no favorece a que sus piernas se sientan ligeras. Le recomendé que los pusiera en alto, es lo mejor que se puede hacer, además le di una pomada que seguramente la aliviará.

No consideraba necesario añadir que le había dado la impresión de que la Señora Mubbard sólo quería cotillear su compartimento y, lo más probable, averigüar si la enfermera era capaz de cometer un asesinato.

-No yo no estado en las cercanías... Como he dicho antes era muy pequeña para estar en un asesinato o estar involucrada para una niña tan pequeña... Y afortunadamente estaba con mis padres en el palacio que me regalaron un caballo. Tome un respiro y continue.

-Pero como mucho el que estaría presente en el asesinato podría haber sido mi abuelo, desde que Fallecieron los Amstrong estaba muy cambiado, pero no sabemos lo que paso ya que se lo llevo a la tumba, mi bisabuelo. Lo mire con cara triste y le dije. – ¿Alguna otra pregunta que objetar?.

-Sí, lo conocía, mantuvieron algunos negocios que relacionaron a ambas familias, pero sinceramente no sé de qué negocios se trataba. ¿es que cree usted que tiene algo que ver? ¿se podría tratar de un mismo asesino?

La señora Mubbard tras el aviso que le habían dado a Poirot decidió levantarse con la parsimonio típica de una persona de su edad, apoyada siempre en su bastón y dirigirse hacia el vagón restaurante, no sin antes dedicarle una de sus desagradables miradas al detective.

-Conocer lo que se dice conocer... solo era una niña pequeña las veces que fui, y generalmente solo solia aparecer para mostrar sus respetos a un invitado antes de dejarnos solos a su padre y a mi.

Al acabar los interrogatorios Poirot toma las huellas de los interrogados que hayan podido dejar en la mesa o la silla donde estaban sentados.