Partida Rol por web

Emprendéis la bajada de la montaña, siguiendo la destrera guía de Varamyr. Sorteáis esqueletos y no muertos por doquier. Incluso, a lo lejos, podéis vislumbrar otra quimera no muerta como la que se llevó a Nono, "la Madre lo tenga en su gloria". 

Válgueras iba pensando en las posibilidades que le deparaba ese libro y mas aun en el gesto que habia tenido Nex con él. Le habia pillado totalmente por sorpresa. Pero no era el momento de dudar de los compañeros. Nex habia mostrado su compromiso con el grupo o al menos habia sido mas que util (aunque fuera por interés propio), cosa que no se podia decir de él mismo.

Al levantar la vista Válgueras ve a la quimera. Se le crea un nudo en estomago e inmediatamente revive la muerte de Nono... Valgueras empieza a sentir un remolino de emociones: venganza, miedo, vergüenza al recordar su actuación, ira y tristeza por la muerte de su compañero. Aunque no lo conociera bien, no habia nada en Nono que le produjera ningun tipo de rechazo. Era raro, pero... nada raro dentro de ese grupo. Deja de caminar y se gira hacia sus compañeros:

- No se que pensareis vosotros, pero yo no quiero ver morir a ningun compañero más. Rolan, ¿Ves un camino que nos evite el enfrentamiento con esa bestia? Si no puedo mandar al Valas a echar un vistazo.

La mente de Rolan era un remolino de pensamientos y sensaciones. Había subido hasta la zona mas alta del mundo a un castillo endemoniado regido por un no muerto con siglos y siglos de vida en busca de respuestas, parecía casi una broma...Aunque mas broma era aun lo poco que había conseguido...seguía a la deriva, debía conocer el nombre, pero...¿Cómo? En ese momento Valgueras interrumpe sus pensamientos. Alza la vista y ve a la quimera de la que habla... Otra criatura de esas, maldito sol negro...

Los siento Valgueras...Apenas tengo fuerzas después de este viaje, ademas Yo carezco del Don, no controlo las energías como vosotros, tardo mas en recuperarme de algo tan intenso, habrá que buscar otra forma de encontrar una vía alternativa.

-Vaya, lo siento amigo, no conozco exactamente como funcionan tus habilidades... Le pedire a Valas que eche un vistazo.

Varamyr se sentía satisfecho. Habían salido (y hasta bien parados) del Castillo, cosa de la que no estaba tan seguro cuando emprendieron el viaje en su busca. Además, aunque no lo dejaba traslucir de forma evidente, estaba casi como un niño con zapatos nuevos tras la adquisición de esa daga. Guiaba la bajada mientras pensaba en ello, en ese saquito de polvo que le intrigaba, en cuál sería la próxima cosa que les echaría encima Sol Negro...

MIERDA. Otra vez NO. Otra puta bestia de esas. 

Se giró al grupo: Tengo ganas de probar este nuevo juguete -mientras hacía filigranas con la nueva hoja en la mano- pero me gustaría hacerlo con un enemigo un poquiiiito más inofensivo... Imagino que no opinaréis muy diferente.  Vio como el bicho ese que controlaba Válgueras volvía: ¿Alguna pista de por donde seguir la bajada? Si no, puedo adelantarme con sigilo para encontrar la forma del rodearlo y esquivar el enfrentamiento, no os mováis. 

Valas vuelve con el grupo en el extraño revoloteo de la pequeña criatura:

- Mastah.. camino a la derecha... siiii... .... lejos de bestia -y señala con el dedo una dirección por el hielo.

Varamyr ha llegado a la misma conclusión que Valas. Pese a que él no dispone de la vista de pájaro para poder observar el terreno con tanta facilidad, su experiencia y habilidad le bastan para poder llevar al grupo por un camino seguro hasta la salida del glaciar.