- Oh, no es culpa tuya. Lo has hecho lo mejor que podías en tus circunstancias... Pero tenemos demasiadas cosas en contra. Ese sueño de Radagast en el que nos veía a ti y a mí y a él mismo... De ese sueño sólo puede extraer la conclusión de que o tú o yo somos culpables... Si comprueban que dice la verdad lo tendremos muy, muy mal. - Sacudo la cabeza, tratando de esbozar una sonrisa. - Al menos tengo la seguridad de que ni siquiera la muerte podrá separarnos. Y tienes razón, aprovechemos el tiempo hasta entonces... - Me acerco a él y lo beso con fuerza, sabiendo que puede quedarnos muy poco tiempo.
Correspondo al beso y sonrío, cariño no va todo tan mal, Gollum aun sospecha de la elfa, Radagast no tiene credibilidad completa y sin olvidar que tengo la mejor compañia posible. No puedo evitar verla con esperanza y con pena a la vez, esperanza por todo lo que tenemos por delante juntos y pena por todo lo que la estoy haciendo sufrir al estar a mi lado.
- No estamos totalmente condenados. Aún. Pero sí sobre la cuerda floja en un equilibrio muy precario. - Respondo mientras acaricio su mejilla. - Lo mejor que podría pasarnos es que Golllum decidiese preguntarle a su tesoro por mí. Eso le quitaría credibilidad a Radagast y probablemente te liberaría a ti. Yo he tratado de sembrar la discordia... De repartir los votos. Si más me han escuchado a mí que a él, caerá Menta y tendremos una noche y un día más para afianzar nuestra posición... Pero tanto tú como yo estamos ahora en el punto de mira y más nos vale andarnos con mucho cuidado.
Cariño creo que se ha dictado sentencia jajaja, la soñadora eres tu jajaja. La beso realmente feliz.
- No te confíes tan pronto. Tienes que matar a Rindelot esta noche. Si mira el cadáver de Radagast podrá ver que no mentía y entonces estaremos perdidos... Y Gollum te ha votado, no confía en ti, es probable que pregunte esta noche a su tesoro por ti, y eso sería también nuestra sentencia. Tenemos que elegir uno de los dos y no va a ser fácil, pues cualquiera de ellos puede condenarnos.
No, al contrario, a Gollum que como descubra que que Sum no es culpable mirara en nosotros y las palabras de Gollum si las creen. De ese modo podemos acusar a Sum porque Gollum pensaba investigarla.
- Esperemos entonces que Rindelot no decida revisar el cadáver de Radagast... Y tendrás que asegurarte de que Menta no intente atacarme después de mis acusaciones.
Esperemos, la cosa esta confusa y tengo demasiadas amenazas... no puedo eliminarlas todas a la vez. Como máximo puedo de dos en dos, teniendo en cuenta la cantidad de muertos que llevamos ya entre inocentes y culpables, sin olvidar que los inútiles de Naxael y Rashar la han liado....
Cojo su mano y entrelazo mis dedos con los suyos, acercándome a sus labios para besarlo con dulzura.
- Ven. Hemos pasado un día muy tenso y creo que mañana no será mucho mejor. Pasemos al menos una buena noche. - Digo mientras tiro de él para tumbarlo a mi lado y empezar a acariciarle la cabeza. - Voy a luchar con todo lo que tengo para sacarte de aquí con vida, mi amor. Pero ahora, bésame, por favor. Haz que me olvide de todas esas preocupaciones.
Con nuestras manos unidas y los dedos entrelazados la beso con dulzura al principio, volviéndose mas apasionado poco a poco mientras pego mi cuerpo al suyo buscando el contacto de nuestra piel.
Suspiro suavemente contra sus labios. Después de todas las tensiones del día, esto es justamente lo que necesitaba... Suelto sus manos para acariciar su torso, sin dejar de besarlo y cada vez acercándome más a él.
Mis manos toman sus glúteos y recorren sus piernas, por lo menos todo lo que mis manos tienen acceso a la vez que mi lengua busca y baila junto a la de ella.
Me abrazo a él, rodeando su torso con mis piernas y suelto sus labios para empezar a besar su cuello dulcemente, succionando y lamiendo un poco en algunas zonas. Finalmente, llego hasta el lóbulo de su oreja y empiezo a darle suaves mordisquitos.
Estiro ligeramente el cuello para facilitarle el acceso al mismo, cierro los ojos ante el tacto de sus labios dejando que mi piel me transmita las atenciones de Arien. Una de mis manos sube por su espalda hasta su cabeza terminando jugando con su cabello y con su nuca mientras la otra acaricia suave y dulcemente desde su sexo hasta sus glúteos.
Las caricias de mi amado me distraen de todo lo que sucede al margen de este lugar y de cómo estamos contra las cuerdas. Continúo el recorrido de besos hasta sus labios y muerdo suavemente su labio inferior, tirando ligeramente de él.
Libero con la mano que tengo en su pelo una de las manos con las que me abraza para posarla dulcemente sobre sus labios mientras la voy guiando por su cuello, su torso cada centímetro de el, su vientre hasta que finalmente termina acompañando a la mía en su sexo.
Entre suspiros de placer empiezo a hablar. - Sé que acabo de volver a hacer una jugada arriesgada, mi amor. Pero después de la muerte de Menta nos habíamos quedado sin sospechoso para las votaciones... Y el siguiente eras tú. Espero así poder fijar las miradas en los otros y quizá exculparte. - Me muerdo el labio mientras mi mano se mueve al ritmo de la suya, acompasando nuestras caricias. - ¿Qué pasó con Menta? ¿Por qué Gollum sigue vivo? ¿Estás en contacto con Arathor?
Haces lo que puedes cariño, Glorfindel y Eregor ya me habían condenado desde el primer día, porque nadie les había dicho las verdades antes y para colmo los muertos no dejan de delatarnos, menos mal que solo tu y yo sabemos que Legolas es el nuevo relevo.... lo de Menta es extraño, porque no se como si tiene el don de la visión pueden morir otros cuando intentan matarlo, quizás tengamos otro asesino suelto eso explicaría el porque no mueren nuestras víctimas, o que que el protector de Gollum mate a otra persona para que no maten a Gollum lo que nos llevaría a otro asesino. Susurro en su oído sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
Mi voz se entrecorta mientras intento responder, apoyando mi frente en su hombro y sintiendo cómo el calor de mi vientre se va extendiendo a todo mi cuerpo.
- ¿Legolas? No... me habías... dicho nada... ¿Ahora es un... asesino? - Digo, intentando crear una frase coherente. - ¿Y Arathor? ¿Estás en con... tacto con él? Si nos unimos en las votaciones... Quizá podríamos... acabar con Glorfindel. - Empiezo a intentar contar lentamente. Arathor, Erundur, Legolas y yo... - Tenemos... cuatro votos a nuestro favor... Tenemos que votar todos al mismo...
Entonces me detengo durante un instante y clavo mis ojos en los suyos con seriedad. - Por favor mi vida, te necesito ahora, necesito fundirme contigo ya.
Arathor no esta conectado a mi, pero ya esta sembrada la duda y Legolas es un recién unido. Liberando su otra mano de mi cuello y sus piernas para tomarla de la cintura y bajarla para ser penetrada después, la beso, la sujeto con firmeza pero que tenga libertad de movimiento para penetrarla poco a poco subiendo la intensidad.