Zurkor se sorprendió de la claridad con que "Apo-Apo" expresaba sus ideas y asintió moviendo la cabeza arriba y abajo, más para si mismo que para el resto, contento de haberlo incorporado al grupo.
Sin embargo, la exquisita conversación fue interrumpida por el "bocazas" de Eulendileas, con el que cada vez se sentía menor orgulloso de compartir raza. El viejo Jed, aparentemente encontró una solución a las intervenciones faltas de tacto, aunque el chaman de dragón no pudo menos que preocuparse por lo que le podría pasar al ave que el mago trataba con tanto cariño
- Espero que seas consciente del honor que te hacen - no pudo menos que explicarle al mediano - Y espero que tu sepas el riesgo que estás corriendo - le añadió al viejo Jed, antes de acercarse al sanador y al señor de la casa Natalí
- Señor - intentó expresarse con la mayor de las educaciones - Así que vos sospechais que los han secuestrado los orcos... bueno, por lo menos a algunos de ellos - trató de poner en palabras las ideas que surgían de su mente - Y que quizás, obviamente nadie puede asegurarlo, alguno de los desaparecidos no fueron secuestrados, sino que, quizás, son parte del problema - completó antes de mirar a sus compañeros - Si es así deberemos buscar al grupo fuera de la ciudad. Quizás alguien los haya visto salir. Alguno de esos guardias que nos cobraron por ingresar a la ciudad puede saber cuando y en que dirección salieron -
Buena idea lo del águila... espero que no la confunda con un perro ;-)
Master: para poner en el "Zz Estado de los personajes" recuerda que, mientras no declare otra cosa mantengo el aura de DUREZA (RD 1/magia) a todos los que estén a 30 o menos de mi
El apotecario sonrió ante el estallido verbal de Eulendileas, en su tierra natal llamaban "la tasa mediana" al conjunto de desafíos a la paciencia que su raza ofrecía con generosidad, ya fuese a campesinos o nobles, a ladrones o guardias, a soldado enemigo o mariscal aliado. Ya fuesen las hirientes insinuaciones de Zurkor o los griteríos infantiles de Eulendileas, siempre debían entenderse como una prueba para uno y nunca como motivo de castigo para los de su raza, un precio justo por sus muchas otras virtudes.
- La fortuna sonríe a quien se aventura con la gente alegre, mi señor Natali, si es así creo que en nosotros se pueden depositar esperanzas de encontrar a esos jóvenes y librar a su casa de la sombra de la duda que menciona, los viejos dichos vienen siempre cargados de algo de razón.
Su mirada se dirigió entonces a Zurkor para asentir ante sus comentarios y respaldar su propuesta, sin embargo había algo que Vagr Natali había dicho que necesitaba aclarar antes de poder retirarse, aquello de "mi hijo Brin no goza de la misma salud que todos ellos"
- Agradecemos vuestras palabras acerca de la familia Leiyraghón, mi señor Natali, jamás se puede estar lo suficientemente alerta; ruego pues aceptéis estas mías como gesto de buena voluntad: si vuestro hijo no goza de buena salud mi atención como apotecario podría aliviarle del mal que pudiera aquejarle. Estudié en la academia de Arabel, en Cormyr, donde quizás se conozcan remedios que en estas tierras se ignoren.
Tirada oculta
Motivo: Averiguar intenciones sobre Vagr Natali
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+1)=6
Tirada oculta
Motivo: Diplomacia al ofrecer mis atenciones médicas para Brin Natali
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+10)=16
- Y que quizás, obviamente nadie puede asegurarlo, alguno de los desaparecidos no fueron secuestrados, sino que, quizás, son parte del problema - completó antes de mirar a sus compañeros - Si es así deberemos buscar al grupo fuera de la ciudad. Quizás alguien los haya visto salir. Alguno de esos guardias que nos cobraron por ingresar a la ciudad puede saber cuando y en que dirección salieron.
Yo también lo creo. Dijo el señor Natali. Es posible que encontréis alguna pista a las afueras de la ciudad, o quizá podais dar caza a algún orco que sepa algo de información y os ayude en ello.
- ... si vuestro hijo no goza de buena salud mi atención como apotecario podría aliviarle del mal que pudiera aquejarle. Estudié en la academia de Arabel, en Cormyr, donde quizás se conozcan remedios que en estas tierras se ignoren.
¡Oh! ¡Muchas gracias por sus servicios! Pero nada se puede hacer con mi hijo, nació con una malformación en la pierna y no se puede sanar algo que originariamente es así. Así que no te preocupes y gracias por su oferta. ¿Desean algo más?
Os aviso de que yo los PNJs los interpreto como creo que harían ellos, esto no quita que lo que os digan siempre, sea algo cien por cien real, si no que puede estar modificado bajo su punto de vista.
El Sr. Natali no parece que os esté ocultando nada.
Jed suspiro, resignado. Le parecia extraño que un padre no quisiera agarrarse a un clavo ardiendo para mejorar la calidad de vida de su hijo. Aunque sea una malformacion, siempre existe la posibilidad de que Demetrio pudiera ayudarle a soportar el dolor o a hacerle dormir mejor...
Por otro lado, el noble parecia sugerir tambien que los chicos estuvieran fuera de la ciudad. En cualquier caso, de nuevo los estaba alejando de alli. Jed no queria ser mal pensado pero, en el hipotetico caso de un secuestro de los chicos, quien se veria mas beneficiado de cualquier extorsion que la casa mas poderosa de las que no habian tenido a su primogenito secuestrado?
Por un momento deseo ser capaz de lanzar un conjuro de descifrar mentiras, pero no lo conocia.
Tirada oculta
Motivo: Av intenciones
Tirada: 1d20
Resultado: 14(-1)=13
Tiro averiguar intenciones con mi poderoso -1 para ver si me resulta creible el discurso del gordo.
- Entonces... - Zurkor inclinó su cuerpo en un burdo remedo de reverencia ante el noble, antes de girarse y mirar a sus compañeros - Supongo que deberiamos ir a las puertas y preguntar en ellas si vieron salir a los desaparecidos. Y cuando. Y si iban con alguien más. Y con que equipo - a medida que ennumeraba las que entendía deberían ser las preguntas levantaba, uno tras otro, sus pequeños dedos - Se les ocurre algo más? -
- Por cierto... - El mediano volvió a dirigirse a Lord Natalí - No somos oriundos de la ciudad. Nos podría informar cuantas puertas tiene la misma? -
Yo tengo un +1, pero la verdad es que Zurkor QUIERE creerle, porque el quiere ir a investigar afuera del pueblo ;-)
El Sr. Natali no parece que os esté ocultando nada.
Solo una, señor, solo una. Respondió a Zurkor. Preguntad a los guardias, quizá ellos sepan algo. Dijo sin añadir nada más. Ahora solo quedaba que el grupo tomase una decisión hacia dónde dirigirse, porque quizá quisieran investigar alguna de las otras casas antes.
El mago observo el lenguaje corporal del noble. Si duda, parecia estar diciendo la verdad.
-Creo que deberiamos hacerle caso y consultar con la guardia, en efecto. Quizas hemos molestado a este hombre en vano. Os rogamos discrecion con todo este asunto, mi señor.
Sigo sin fiarme. No me gusta que no nos deje hablar con su chaval pero las evidecnias apuntan en direccion a las afueras.
Tirada oculta
Motivo: Por si acaso (Sanar) - Tendría que ser más tarde, cuando me aprenda la sabiduría de búho
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+20)=28
Tirada oculta
Motivo: A pelo (Sanar con momento de claridad) + Sanación sagrada (+5) - Ya que ambas las puedo usar en este momento
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+17)=22
Entre habilidad total en Momento de claridad (+12), gastar un uso de Expulsar muertos vivientes haciendo uso de la dote de sanación sagrada (+5, bono sin especificar de dote), sabiduría de búho que me tendría que aprender (+2, +4 de bono de Mejora a Sabiduría) y un hechizo de Guía (+1, bono de Competencia) me pongo en un total de +20 en sanar antes de tirar el D20 ¿Considero que hay la más remota posibilidad de mejorar la calidad de vida del hijo? Obviamente si le faltan los pies, pues no, pero que haya variantes de malformaciones de nacimiento tratables ¿sería viable proponerlo?
- Entonces deberemos ver a los guardias - consensuó el mediano antes de girar sobre si mismo e intentar ubicarse. Si bien no conocía la ciudad, era lo suficientemente observador como para detectar la dirección de la puerta y dar los primeros pasos en esa dirección
Una vez en movimiento, mientras acomodaba su ritmo al de sus compañeros, demostrando que el tamaño de sus piernas no le impedía caminar tan rapido como un humano intentó plantearse, y plantear al resto, una estrategia - Creo que lo importante es averiguar, sobre todo, si los vieron salir. Si iban juntos o separados. Si alguien los acompañaba y... que más... quizás si iban equipados para pasar una temporada afuera? - preguntó más que aseguró al resto de los presentes
- Y creo que nuestro nuevo amigo el doctor, ha demostrado que es bueno haciendo preguntas - completó mirando a Demetrio - Lo cierto es que cuando llegamos los guardias no demostraron ser demasiado amables. Espero que vos tengais más suerte con ellos -
A la (unica) puerta!
Al igual que frente a la chimenea la noche anterior, la mirada de Demetrio se perdió en el infinito durante un instante, la punta de sus dedos moviéndose en rápidas flexiones cual arañas a la carrera suspendidas en el aire. Al indicar Vagr Natali la única salida de Mélvont el apotecario pestañeó y suspiró para luego mirar extrañado a sus compañeros, viéndose terminar el trámite volvió a inclinar la cabeza respetuoso hacia el mercader.
- Agradecemos el tiempo que nos ha dedicado, señor Vagr Natali, espero nuestras pesquisas ayuden a ahuyentar la sombra de la duda sobre vuestra casa de lo sucedido con las demás. Si por algún casual usted o su hijo quisiesen hacernos saber algo no duden en dejar un mensaje con Ongorn, del Nido del cuervo. Buen día para usted y los suyos.
Con un gesto formal se retiró con sus compañeros y asintió ante sus comentarios, cogiéndole por sorpresa el cumplido de Zurkor, lo que hizo que sus mejillas se estirasen, arrugando su cara y arrancándole una sonrisa.
- Haré lo que pueda.
Su atención se centró entonces en Eulendileas, el mediano.
- Los tullidos son gente con necesidad de alegrías ¿sabíais eso, joven? Un espíritu dichoso ayuda más a sobrellevar su condición que la culpa, la vergüenza o la miseria con la que su familia suelen cargarles, aunque lo hagan sin intención.
Mirando a sus compañeros, quizás con la intención de hacerles partícipes de su ocurrencia, continuó.
- Si en nuestra próxima estancia en Vélmont quisieseis buscar la manera de conocer a Brin Natali yo estaría dispuesto a invertir un día entero con vos, pasear el mercado cuan largo es hasta encontrar a vuestro nuevo perro.
Pienso como tú, Jed :)
Y sí, hacia la puerta Nº1
Edit 15/11/2014: escribí mal el nombre del PNJ del hijo
Fausto se mantuvo algo aparatado de la conversación. Si como decía Jed tenía una pinta intimidatoria era mejor no acercarse mucho a un noble. No le molestaba el comentario del moreno, es más, era algo que le venía bien en lo suyo.
Así que se dedicó a vigilar que el pequeño y dicharachero Eulendileas no interrumpiese más y sobretodo que no le hiciera daño a aquel pájaro.
Cuando terminaron asintió a la propuesta de salir de la ciudad a buscar a los jóvenes. No le gustaban las ciudades, demasiada gente descontrolada a su alrededor. Sin duda se sentiría más cómodo fuera.
Espero que la guardia sepa algo, el exterior es un sitio demasiado grande como para ir buscando a lo loco.
- Sea o no posible, si nos dedicamos a sanar a este tipo no nos serviría de nada. Estamos jugando aun módulo y no es estilo sandbox (como en TC, en TC seguro que si hicieras algo de esto sí que serviría para algo), por lo que sanar o no sanar al hijo no influye en nada para la aventura. Además, es una familia bastante rica, no la que más, así que seguramente ya han hecho todo lo posible por sanar a su hijo, y teóricamente, tú no deberías ser el único capaz de tener ese +20 a sanar. Por lo que meternos en esto sería alargar la partida en vano.
Aún así, ya sabes lo mucho que me gusta que se te ocurran estas ideas, pero por el bien de la partida habrá que dejar al chico con su malformación.