Zhar es un territorio salvaje, escarpado, peligroso e inhóspito. Este duro terreno hace que el viaje sea lento, y toda clase de criaturas monstruosas moran en él.
Avanzais por la descorazonadora carretera que va de Melvont a Refulgir, que apenas puede calificarse como una ruta de caravanas, y parece estar totalmente desprotegida. Pero Fenrir sabía el camino que debía tomar y qué atajos tomar para evitar cualquier tipo de encuentro. Aquella pista no había pasado desapercibida para él, pero a medida que iba avanzando el día, el lobo cada vez iba estando más cansado y el rastro se hacía más difícil de seguir. Para cuando se quisieron dar cuenta, se había hecho completamente de noche.
Era momento de empezar a pensar en las guardias y los turnos, y rezar a todos los dioses porque al día siguiente Fenrir aún pudiera localizar el rastro.
Tirada oculta
Motivo: Encuentro aleatorio
Tirada: 4d6
Resultado: 5, 2, 6, 5
Supongo que no debería, pero, ¿quereis que toque un poco?
Quería animar un poco al grupo, tal vez aunar los corazones y aliviar un poco el cansancio.
En cualquier caso sacó sus cosas y buscó un lugar "comodo" donde dormir.
-Creo que no es el mejor momento, no sabemos que seres hay en estos lares y podrías atraerlos. Le contesto a su amigo.
-¿Hay alguien que quiera hacer las guardias?, Lezzard y yo tenemos que dormir para tener hechizos, ¿os importa hacer la guardia a vosotros? dijo mirando al resto de compañeros. -De todas formas, Fenrir tiene buen oído y buen olfato.
Después comenzó a esparcir abrojos por la zona exterior donde iba a dormir, así, si algún maleante se acercaba sus pies lo pasarían mal.
Y para acabar la noche antes de acostarse, utilizo el hechizo "huellas vitales" para asegurarse que iban por la buena dirección. (Hechizo que me pienso volver a poner al dia siguiente xD)
Motivo: Rastrear
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+13)=21
Tirada de rastreo
9+2 (sinergia)+2 ayuda de Fenrir= 13
El hechizo elimina cualquier modificador negativo en la tirada de rastreo debido al paso del tiempo, como si el rastro estuviese recién dejado. Pag 128, Compendio de conjuros.
Tras la intervención de Atara Lezard prefiero callar, su planteamiento era muy bueno, descansar bien es vital para los magos...
Después de varias horas, el ritmo impuesto de trote ligero a ratos seguido de andar y vuelta a empezar, comenzó a hacer mella en varios de los miembros del grupo. El paisaje por el que pasaban tampoco ayudaba a elevar la moral y cuando por fin se detuvieron Xanaphia se dió cuenta que ya era de noche, ella todavía podría continuar dado que la luz de la luna le servía para ver, pero sus compañeros humanos no.
Enseguida todos buscaron un sitio donde dejar sus pertenencias y Xan hizo lo mismo, intentó ponerse cerca de todos pero respetando el espacio personal, dejó la mochila en el suelo, sacó el petate y lo extendió al lado, y puso el escudo a modo de cabecera. El chico rubio propuso animar la velada con algo de música, la semielfa prefería que no lo hiciese pero por suerte no tuvo que hablar -Mejor que no empiece poniendo pegas- pensó mientras escuchaba a Atara.
-Yo puedo hacer uno de los turnos. -se ofreció la guerrera y miró a Khalam y al chico -Empiezo yo y luego a quién despierto, a Khalam o a...
Señaló a los dos mientras los nombraba y se quedó con el dedo en dirección al rubio, no le había dicho su nombre y durante el viaje no había habido tiempo para gastar el aliento en charlas.
-¿Tú nombre?
Preguntó mientras inclinaba la cabeza hacia los lados para desentumecer los músculos después de todo el día con la mochila a cuestas.
El camino se estaba haciendo largo y las horas estaban pasando rapidamente. Al fin cuando se detuvieron la noche les había alcanzado y tuvieron que detenerse a descansar y comer algo. Los turnos se estaban empezando a designar para poder hacer la guardia. Iban a necesitar hacer fuego pues eso les iba a ayudar a poder ver mejor en la oscuridad.
- Yo haré el segundo turno. No te preocupes. Respondió a Xanaphia.
La noche iba a ser corta, pues el turno seguramente iba a ser de 4hs nomas.
- Si no les molesta iré a descansar, pues dentro de un rato arranco a hacer guardia yo. Comento al grupo.
- Por favor hacer un pequeño fuego para poder ver mejor, si nos les molesta. Termino añadiendo.
Luego acomodo su mochila, se quito su armadura y dejo el escudo y su hacha a un lado, por si los necesitaba para el combate, pues debido a las experiencias recientes no sabía si algún que otro orco anduviese cerca.
- Xanaphia, para que lo tengas en cuenta. Hace una noche acampando en las afueras de la ciudad fuimos atacados por orcos. Presta atención.
Tirada oculta
Motivo: Random
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Todos quitaos una ración de comida, dejadlo indicado por Notas de juego, y también si no os quedan.
La noche pasa sin más problemas, así que podéis descansar tranquilamente y sin contratiempos.
Gracias al conjuro de Atara, el rastro sigue fresco y ella y Fenrir pueden continuar siguiéndolo.
Escena de Estado actualizada.
El joven rubio estaba con la cabeza metida en su mochila y no se debió dar cuenta de su pregunta, quien respondió fué Khalam. Xanaphia asintió con la cabeza mientras dejaba la maza en el suelo, al lado del escudo, y luego buscó un lugar desde el que observar los alrededores del campamento sin que se la viese demasiado. Dejó su saco preparado y con la manta dentro haciendo ver que había alguien en su interior, cogió la lanza y se encaminó hacia la zona escogida para hacer la guardia.
Una vez acomodada sacó un poco de fruta disecada del saquito que llevaba en el cinto y comió en silencio, observando los alrededores, fijando en su mente los detalles para así poder apreciar cualquier cambio en ellos. Al cabo de poco, sus nuevos compañeros dormían y su turno pasó sin mayores contratiempos que el de ir a hacer aguas menores detrás del árbol en el que estaba apoyada.
Cuando la luna alcanzó el punto estimado, se levantó y despertó a Khalam sacudiendo suavemente su hombro y hablando en voz baja. Luego clavó la lanza al lado del escudo, sacó la manta de dentro del petate, la guardó en la mochila y se dispuso a descansar -Mañana nos espera otro día de caminata- pensó la semielfa -y quién sabe qué mas- y se quedó dormida.
Actualizadas las raciones n_n