Partida Rol por web

Las voces en mi cabeza también me han dicho que mis pensamientos me traicionan. ¿He de seguir la corriente a unas palabras fruto de mi mente...?-se da cuenta de que no está solo en la habitación-Aeeeaaaommm... Mejor hablamos luego.

Ya ni sabía a quién se lo decía. Ni siquiera con quién hablaba. Era como tratar de tararear una canción cuando el bardo de la feria estaba tocando otra completamente distinta: ni puedes cantar bien ni puedes prestar atención a la música del trobador y apreciar sus acordes.

Fälkeborg se metió en la cama. No se dió tiempo ni para dejar bien recogida su armadura y solo le llevaría unos minutos limpiar su espada. ¿Pero era aconsejable manejar un objeto afilado en su estado? Incluso las voces de su cabeza podrían pasarse toda la noche parloteando sin dejarle pegar ojo.

Ma... mañana por la mañana podemos ir a hablar con el párroco. O hacer guirnaldas de flores. Cualquiera de las dos cosas estaría bien. Buenas noches.

Se dió la vuelta en la cama, dando la espalda a los enanos y a la habitación que los contenía. Si querían hablar entre ellos, perfecto. Pero el semielfo no quiere volver a quedar en evidencia. Le basta con dormir. Tal vez así las voces se callen.